Reseña de libros: de Irène Némirovsky a Gabriela Mistral
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Irène Némirovsky.
Dos, la novela de la autora de Suite francesa donde indaga en los bordes amargos del matrimonio; una cuidada edición biográfica de poemas y fotografías de la poeta y Premio Nobel chilena, y una antología de cuentos orales campesinos inspirados en la figura del diablo, en las lecturas de la semana.

Dos, de Irène Némirovsky (Salamandra)
Se conocieron tras la guerra. Antoine volvía del frente y Marianne era una veinteañera, hija de un conocido pintor y una rica heredera, que amaba las fiestas y el placer. La atracción entre ellos fue inmediata y rápidamente se hicieron amantes en el París de entre guerras. Pronto Marianne se sintió enamorada de Antoine, pero este era tan escurridizo como seductor. Pasaron los días y las estaciones y la dulzura de la juventud dio paso a los sinsabores de la madurez. Con Antoine, Marianne no solo conoció la sensualidad y el placer, sino también el dolor. “Lo que él había hecho brotar en ella, aquella fuente misteriosa, secreta, contenía a la vez la alegría y la pena. Había dejado de creer que estaba destinada a ser feliz: sabía que todas flechas podrían alcanzarla, que, en adelante, todas darían en el blanco”, escribe Irène Némirovsky en esta novela. Publicada en 1936, seis años antes de su muerte en Auschwitz, en ella indaga con cierto pesimismo en las relaciones de pareja, los desengaños y sobre todo en el matrimonio: Antoine y Marianne se casan, tienen hijos, pero él mantiene una relación paralela con su cuñada menor, Evelyn. Mientras Antoine se dedica obsesivamente al trabajo y busca tiempo para estar con su amante, Marianne se concentra en la familia y más tarde comenzará también una relación con un viejo amigo de su marido. Con gran sensibilidad y sagacidad, y una prosa elegante, la autora explora en los bordes amargos de una relación no correspondida y ofrece una mirada incisiva sobre los dobleces de la familia y el matrimonio, así como a la sombría época que le tocó vivir.

Gabriela Mistral. Imágenes- Poemas- Vivencias, de Mayú Lira (D21 Eds.)
Desde la entrega del legado de Doris Dana a Chile por parte de su sobrina, Doris Atkinson, la figura de Gabriela Mistral ha adquirido nuevas dimensiones en el país. Las publicaciones basadas en las cartas, fotos y documentos personales contenidos en el fondo patrimonial han iluminado la vida y la obra de la poeta, revelando novedosas facetas y contornos de su personalidad. Mayú Lira, coautora con Ana María Cuneo de dos libros en torno a poemas de Gabriela Mistral, publica ahora un volumen de grandes dimensiones que recorre la vida de la poeta y Premio Nobel 1945, entrelazando vida y obra: un viaje cronológico y visual que entra en la biografía familiar, en su trayectoria literaria y en su espacio más íntimo: sus amigos y amigas, su sobrino Yin Yin, sus amores. “Yo era una niña triste, madre, una niña huraña como son los grillos oscuros en el día, como es el lagarto verde, bebedor del sol. Y tú sufrías de que tu niña no jugara como las otras”, son las palabras con que abre la edición y que introducen al lector en sus primeros años, en Elqui y Coquimbo. Sus tareas como educadora, Romelio Ureta y los Sonetos de la muerte, el viaje a México, Desolación y Ternura prosiguen el itinerario. “Desde que soy criatura vagabunda, desterrada voluntaria, parece que no escribo sino en medio de un vaho de fantasmas”, es la cita que abre su periplo viajero: Madrid, Lisboa, Petrópolis, Los Ángeles y Nueva York, donde conoce a Doris Dana. Cuidadosamente editado, con una precisa selección de poemas y fragmentos de cartas, el libro ofrece un gran despliegue visual: una notable selección de fotografías de época, de la poeta y su entorno: un viaje a su mundo personal.
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Más Sabe el Diablo por Viejo... Pero no Siempre por Diablo, de María José Guallar (Ed. Mis Raíces)
“En pleno invierno, la gente de campo se suele reunir alrededor de un gran brasero cuando cae la noche y así, junto a unos mates, se da el ambiente preciso para conversar sobre apariciones del diablo, entierros y anécdotas de la noche de San Juan”, dice uno de los cuentos de este volumen, que lleva un título muy apropiado. La figura del diablo atraviesa la cultura popular. Históricamente, el personaje del demonio ha incentivado la imaginación popular y los relatos orales. De este modo, el diablo asume diferentes formas y nombres en la tradición del folclor latinoamericano. La escritora María José Guallar investigó en la traición de los relatos campesinos chilenos vinculados al diablo y adaptó cinco cuentos. “No es pecado engañar al diablo”, decía Daniel Defoe y eso es lo que pone en práctica el campesino que quería tener un campo propio y que invocó al Coludo. Hizo un trato con él, pero se las arregló para ser más sagaz –o más diablo- que el propio Mandinga. Pillo y ocurrente, el pícaro Bartolo -protagonista de otra historia- también tratará de sacar ventaja de Satanás: lo invoca y le ofrece un pacto millonario. “¿Cuándo quieres que te lleve a los infiernos?”, le pregunta el Malo. Sorpresivamente, el pícaro Bartolo responde: “Mañana”. Así, firman un contrato que dice: “Bartolo Lara/ No te llevaré hoy/ Te llevaré mañana”. Ingenioso, Bartolo encontró la fórmula para evadir su viaje al infierno. Con un lenguaje fresco y ágil e ilustraciones de Cristián Garrido, esta bella edición aproxima a los jóvenes lectores al valioso patrimonio de los relatos campesinos de tradición oral.
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