Cómo el líder de Men at Work se repuso a la tragedia

Cómo el líder de Men at Work se repuso a la tragedia

Fenómeno durante los 80, la banda se desarmó prematuramente y resurgió en la década siguiente con Colin Hay, frontman del conjunto, y el multiinstrumentista Greg Ham. Cualquier posibilidad de un nuevo reencuentro de la agrupación con sus miembros históricos quedó descartada con la muerte del saxofonista, quien fue hallado sin vida en 2012. Esta noche Hay debuta en Viña con una alineación completamente nueva.


Cinco australianos estaban en la cima del mundo a inicios de los 80. Juntos habían asestado un golpe con Who can it be now?, Down under y Be good Johnny, los singles de su primer disco, Business as usual (1981), logrando que se popularizara su identidad como colectivo: Men at Work.

Dueños de un efectivo sonido new wave, escalaron en los charts, acompañaron a Fleetwood Mac como teloneros en una gira por Norteamérica y fueron reconocidos en la edición de 1983 de los Grammy (Mejor artista revelación). Aunque su segundo álbum (Cargo, 1983) alcanzó un reconocimiento menos entusiasta que su debut, la agrupación seguía posicionada como una de las más prometedoras de la música anglo de la época.

Men at Work en 1983

Hasta que comenzaron las disputas internas. El bajista John Rees y el baterista Jerry Speiser mostraron su disconformidad con la continuidad de Russell Depeller como mánager de la banda. Depeller era un amigo de juventud de Colin Hay, el frontman del grupo, por lo que su eventual salida lucía poco probable. Además, los músicos restantes querían seguir con el proyecto, por lo que todo desembocó en un conflicto en que los dos díscolos fueron despedidos.

“Eso no debería haber sucedido. Deberíamos habernos sentado y haber resuelto esos temas”, reconoció Hay a Stereogum en 2022. “Fue una tontería. Deberíamos haberlo resuelto o simplemente romper”.

El líder de la agrupación continuó adelante con el guitarrista principal Ron Strykert y con el multiinstrumentista Greg Ham, pero no por mucho tiempo. Strykert abandonó el conjunto mientras grababan su tercer disco (Two hearts, 1985) y Ham se fue tras observar la tibia recepción del LP. Las distintas piezas se alejaron, terminando con el primer capítulo de un nombre ochentero que parecía destinado a la gloria.

La segunda encarnación de Men at Work nacería en 1996. Colin Hay trajo de vuelta a Greg Ham, encargado de la flauta, el saxofón y los teclados en la banda, y buscó a músicos nuevos para brindar una serie de conciertos donde revivieron los hits que los volvieron un fenómeno de los primeros años de la década anterior. Incluso, en 2000, participaron en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Sidney, donde interpretaron Down under, casi un himno para el público local.

Tras una gira por Europa, Ham decidió retirarse del grupo en 2002, finalizando con la reunión. Siete años después, una polémica provocaría su vuelta a la palestra. El titular de los derechos de autor de The Kookaburra Song, una canción popular de Australia, acusó que Down under contenía un sample sin la autorización correspondiente, una acción legal sustentada en la similitud del inicio del tema de Men at Work, en que se escucha una flauta.

La demanda era contra Colin Hay y Ron Strykert, los dos integrantes que escribieron la composición. Sin embargo, la batalla judicial se volvió especialmente amarga para Greg Ham, quien tocaba la flauta en la pieza en cuestión.

En 2010, luego de que se determinara que la agrupación debía entregar el 5% de las regalías de Down under desde el año 2002 en adelante, el músico estaba hundido en la desazón. “Esta será la forma en que se recordará la canción y odio eso. Estoy terriblemente decepcionado de que así sea cómo me van a recordar: por copiar algo”, expresó.

Dos años después, Colin Hay se encontraba de gira por Estados Unidos cuando se enteró de una noticia trágica: Ham había sido hallado sin vida en su casa en Melbourne, a los 58 años. La escena registraba “varias circunstancias inexplicables”, pero luego de una investigación policial se descartó que se hubiera tratado de un crimen.

El líder de Men at Work sufría la perdida de quien lo había acompañado desde 1979 y de su dupla en la versión 2.0 del conjunto. Lo despidió como “la persona más divertida que conocía. Compartimos juntos innumerables momentos increíblemente memorables. Lo amo mucho. Es un hombre hermoso”.

Sin embargo, Hay declinó viajar a Australia para asistir a su funeral, optando por continuar con sus fechas programadas. Según explicó años más tarde, mientras resolvía el dilema mantuvo una “conversación” con su viejo compañero. “Le pregunté, en mi propia mente, lo que él pensaba que yo debía hacer. Y me dijo que hiciera los shows”.

El músico volvió a la carretera con Men at Work en 2019, ahora sí con una alineación completamente nueva. Su banda incluye a su esposa, Cecilia Noël, música de origen peruano que es su pareja desde finde de los 90, y actualmente la completan Jimmy Branly, Scheila Gonzalez, San Miguel Perez y Yosmel Montejo. Será junto a ellos que Hay se presentará esta noche en la Quinta Vergara, en el debut del grupo en el Festival de Viña del Mar. Una jornada en que no sería extraño que le dedicara un gesto a su viejo compañero.

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