Elecciones en medio de las cifras “rojas” de la pandemia: el dilema (o no) de aplazar las fechas de los comicios
Como un flashback de marzo del año pasado, el exministro de Salud Jaime Mañalich empujó el debate sobre la pertinencia de las elecciones del 11 de abril, en medio de parámetros epidemiológicos que se acercan a los de junio: el peor momento de la pandemia. "Si la situación no mejora en forma importante durante esta semana y se mantiene estable, y para qué decir si empeora, yo creo que hay que abrir una conversación muy seria respecto de este paquete de elecciones de abril", indicó el nefrólogo, una opinión que aún se escucha en La Moneda. Sin embargo, desde Palacio -y con una campaña que ya se inició- estiman que una modificación en ese tenor "no es viable", pues se requieren 2/3 en el Congreso para llevar a cabo el aplazamiento. Votos que, hasta ahora, no están.
“El Ministerio de Salud no es el llamado a modificar las normas de votación o electorales, eso debe ser conversado entre el Legislativo, el Servel y el Ejecutivo”. Esas fueron las palabras del ministro de Salud, Enrique Paris, frente a la pregunta sobre un posible aplazamiento del proceso electoral del 11 de abril.
Mientras se cumplan los protocolos -añadió Paris- elaborados en colaboración con el Servicio Electoral (Servel), “no habrá problema, tal como no hubo ningún problema en el plebiscito”. Sin embargo -y al igual que en marzo pasado-, el exministro de Salud Jaime Mañalich puso el debate sobre la mesa. Una sugerencia que el año pasado, si bien concitó críticas, terminó con un acuerdo entre los partidos para finalmente aplazar el plebiscito.
Durante esta mañana, en T13 Radio, el nefrólogo aseveró que “si la situación no mejora en forma importante durante esta semana y se mantiene estable, y para qué decir si empeora, yo creo que hay que abrir una conversación muy seria respecto de este paquete de elecciones de abril. Lo digo con mucha prudencia, porque se puede prestar de nuevo para malas interpretaciones”.
La opinión del nefrólogo de inmediato resonó en La Moneda y encontró una aliada inusual: la doctora y presidenta del Colegio Médico (Colmed), Izkia Siches, quien agregó que evaluar un aplazamiento de este tipo debería ser bajo aspectos epidemiológicos. Por ejemplo, si la ocupación de camas se eleva por sobre el 95%. Actualmente, esa cifra es del 94,4%.
Una movida “casi imposible”
En privado, desde Salud recalcan que no existe mayor injerencia de la cartera en este tipo de decisiones, a menos que directamente el Mandatario les pidiera evaluar la factibilidad y pertinencia de realizar la actividad electoral, tal como lo hizo cuando requirió que Salud Pública y Prevención del Delito evaluaran la relación entre el permiso de vacaciones y el alza de contagios en balnearios.
Pero en la cartera son optimistas. Proyectan que con la campaña de vacunación, las medidas restrictivas impuestas a toda la capital -con nueve comunas que retrocedieron a Cuarentena- y las principales ciudades del país, además de los cordones sanitarios impuestos para Semana Santa, deberían derivar en un escenario similar al que se tuvo en verano, con cifras de contagios entre los tres mil y cuatro mil casos diarios.
Otro parámetro que entregó Paris es que al 15 de abril debería verse “algún efecto” derivado de la vacunación masiva. Lo que hace pensar, a algunos personeros de gobierno, que para el día 11 de abril ya habrá cierta holgura en la demanda asistencial de las unidades más complejas, que es uno de los aspectos que planteó Siches como parámetro para la realización o no del evento electoral.
Desde La Moneda, en tanto, se refieren a aspectos más concretos, como el legislativo: para una modificación así, y considerando que ya se dio el “vamos” al período de propaganda electoral, el panorama que se avizora para un acuerdo de ese estilo es casi imposible, pues se necesitan 2/3 para su aprobación en ambas Cámaras. Votos que hoy no están.
Sin embargo, tampoco hay un ánimo de suspenderlo desde Palacio. “El gobierno ha hecho absolutamente todo a su alcance para que sea seguro, transparente y altamente participativo, tal como en el plebiscito”, señala una fuente. Con esa evidencia, y un proceso electoral que no elevó el número de contagios, sumado a que esta vez durará dos días, la tónica de un proceso “sanitariamente seguro” debería repetirse.
Sobre las cuarentenas, y si se llegaran a sumar más comunas a esa fase para el 11 de abril, el lineamiento es similar al de la vez anterior: con carné en mano no habrá problemas para dirigirse a sufragar.
En los partidos del oficialismo tampoco hay ánimos de aplazar la elección. El timonel de la UDI, Javier Macaya, señala que es una medida que por ahora, descarta. “El escenario no es muy distinto al que había en octubre del año pasado para el plebiscito. Ahora tenemos dos días, por lo tanto, el llamado debe ser a cuidarse para que podamos llegar bien a las elecciones”.
Si bien desde la oposición señalan que no se ha conversado entre los partidos una medida como el aplazamiento de la elección, primará “el criterio sanitario, no político”, dependiendo de lo que digan los expertos. Aunque, hasta ahora, no es un aspecto que se haya discutido.
En tanto, Heraldo Muñoz, presidente PPD, planteó que “es imprudente abrir una discusión sobre la eventual postergación de las elecciones del 11 de abril. Hagamos una evaluación de la situación sanitaria en una o dos semanas. Y recordemos que el plebiscito se realizó cuando algunas comunas estaban en cuarentena, como varias primarias que hemos realizado. Lo importante es cuidarnos ahora y no alimentar el miedo”.
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