Del fútbol al Ironman de Pucón: la otra pasión del exárbitro profesional René de la Rosa

El árbitro René De La Rosa se encuentra dirigiendo un partido.
René De La Rosa arbitrando

El otrora colegiado no se ha alejado de las canchas y continúa ejerciendo en la Tercera División A. Sin embargo, ahora se alista a competir en Pucón, donde espera rebajar su marca.



René de La Rosa dirigió desde 1998 hasta 2017 en el fútbol profesional chileno. Pese a su lejanía con la ANFP, no ha dejado de dirigir. El juez de 49 años continúa arbitrando en la Tercera División A del fútbol nacional, lugar en el que pretende entregar su experiencia de 25 años a la gente joven.

El réferi es recordado, entre otras cosas, por la grave agresión que sufrió en mayo de 2002, cuando dirigía un partido entre Deportes Arica y Lota Schwager. La acción en cuestión ocurrió cuando fue cobrado un penal a favor del equipo local, hecho que produjo un excesivo reclamo del exdefensor Héctor Toledo y su posterior expulsión.

Tras esto, el defensor le propinó un fuerte puñetazo. El partido fue suspendido inmediatamente y Toledo fue detenido por Carabineros por la Ley de Violencia en los Estadios. El defensa fue suspendido por 30 fechas y pasó 41 días en la cárcel.

El colegiado admite que el hecho lo marcó, pero lo recuerda con humor. “No lo tomo mal, es una experiencia agraz que me sirvió bastante para aprender”, afirma.

René De La Rosa arbitrando un partido entre Deportes La Serena y Unión Española.
René De La Rosa dirigiendo un partido entre Deportes La Serena y Unión Española.

Pero no todo es fútbol en la vida de De la Rosa. Hace más de 20 años, su otra pasión es el triatlón, y este domingo tendrá un nuevo desafío en el Ironman 70.3 de Pucón, que se realizará después de dos años bajo estrictas medidas sanitarias.

Su inicio en la disciplina fue en 2002, año en el que viajó al Ironman de Canadá, pero su amor se desarrolló dos años antes, cuando se encontraba de vacaciones en Pucón, momento en el que le “picó el bichito”, como él dice, y desde ese entonces ha participado en 10 oportunidades.

También ha corrido en Florianópolis, Cozumel, Fortaleza, entre otros eventos de la disciplina. Para mantener un alto rendimiento ha adaptado su vida diaria en torno al deporte. Asimismo, mezcló su día a día con la natación, el trote diario por el Parque O’Higgins y sus salidas nocturnas al Cajón del Maipo. “Todas las noches hago 55 kilómetros hasta el Puente El Toyo”, relata. Esto sin trabajar con profesionales, sus amistades son quienes lo orientan.

Rene De La Rosa compitiendo en el Ironman de Pucón

“Es un valor de vida”

El juez viajará el próximo miércoles cinco de enero a Pucón y ha ido bajando la carga de entrenamiento mientras se aproxima la fecha. No teme en demostrar su ansiedad y ganas de competir, a pesar de que ya tiene experiencia en la cita.

Si bien no es profesional, aspira reducir su tiempo. Ha rondado las cinco horas y media, y a pesar de que los años pasan, se siente capacitado para cumplir su objetivo. Para esto ha estudiado el clima, el asfalto y las diversas condiciones que marcan la carrera de 90 kilómetros.

“Llegar a la meta me hace el más feliz. Quiero demostrarme a mí mismo que estoy vigente (…). Es más que ganar prestigio, una copa o una medalla, llegar a la meta no tiene doble lectura y quiero seguir hasta lo que más pueda”, declara.

René De La Rosa entrenando para el Ironman de Pucón.

Sus otras actividades

Actualmente vive en la comuna en El Bosque y está próximo a cumplir 50 años. René estudió Técnico en Mecánica Automotriz y tiene un taller en La Florida. También es comentarista deportivo en la Radio Portales. No obstante, su verdadera pasión es el arbitraje.

En Tercera División se ha reencontrado con viejos conocidos y amigos, quienes le han entregado cariño, mientras que él se encarga de otorgarles todos sus conocimientos a los jugadores y entrenadores.

Ha tenido que seguir con la disciplina deportiva y el alto rendimiento para mantener la forma. “Siempre quiero estar activo, no quiero andar caminando mientras arbitro”, comenta.

El amor que le tiene al arbitraje hace que continúe exigiéndose, incluso más que cuando era profesional. “Ahora no tengo la obligación de entrenar todos los días, pero lo hago igual. Es más importante el autocontrol y la disciplina a que alguien te esté diciendo que tienes que entrenar o lo que tienes que hacer”, sentencia.

Sigue en El Deportivo

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.