El Madrid tumba al Barça en el alargue y es finalista de la Supercopa

Fede Valverde anotó el gol del triunfo del Real Madrid. FOTO: AP

El clásico disputado en Arabia Saudita, por una de las semifinales de esta copa transformada en un cuadrangular, fue atractivo y de desenlace abierto. Los merengues se impusieron 3-2 en la prórroga. Convirtieron Vinícius, Benzema y Valverde. El rival se define este jueves: el Atlético o el Athletic de Bilbao.



La Supercopa se entiende, en gran parte del mundo futbolístico, como el enfrentamiento entre el campeón de la liga contra el de la copa local. Así sucede en Italia, Alemania, Inglaterra (la Community Shield), Brasil, Argentina, Chile y más. Pero España incursiona con un formato distinto, con cuatro equipos, semifinales y final. Una mini liguilla a partidos únicos. Además, con fines fundamentalmente económicos, se llevó el certamen a Arabia Saudita. Este miércoles se jugó nada menos que El Clásico entre Barcelona y Real Madrid, que resultó ser tremendo. Los blancos ganaron 3-2 en la prórroga y accedieron a la final.

El duelo encontró a estos colosos con momentos demasiado opuestos. Si los merengues son los sólidos líderes de LaLiga, con la dupla Benzema-Vinícius resaltando partido a partido, los azulgranas están en plena reconstrucción post Messi y lejos del nivel que los llevó a encandilar al mundo. Pero este tipo de partidos tienen otras cosas, más allá del presente de cada uno.

La principal novedad del Barcelona fue la titularidad de Ferran Torres, la reciente incorporación del timonel Joan Laporta. El ex Valencia y Manchester City compartió el ataque con Luuk de Jong y Dembélé. Además, se trataba del estreno de Xavi Hernández como entrenador en El Clásico. De inicio intenso, los catalanes le plantaron cara al Madrid, aunque pecaron de desordenados. Los blancos, que eran locales en el estadio Rey Fahd de Riad, casi abren la cuenta vía Marco Asensio. Fue el aviso de lo que sucedió en los 25′, con la apertura de la cuenta de Vinícius, quien superó a Ter Stegen tras una combinación con su socio Benzema. La temporada del joven brasileño es brutal.

Se percibía la superioridad de los pupilos de Ancelotti, lo que paulatinamente se fue desvaneciendo por el crecimiento del Barcelona. Hacia la recta final del primer tiempo, el control cambió de manos y los culés golpearon antes del descanso. El neerlandés Luuk de Jong, uno que hasta hace poco era muy resistido, hizo el 1-1 en los 42′. Tercer partido seguido marcando para el ex Sevilla, que lentamente se gana un mejor sitio en la consideración del cuerpo técnico. Partido de pronóstico abierto y desenlace incierto.

El segundo lapso comenzó como terminó el primero: el Barcelona mandando. Teniendo un mayor control de balón, los azulgranas supieron complicar al Madrid, pero sin gol. Este plantel culé no tiene a un killer de área, lo que en su minuto fue Suárez e incluso el mismo Messi. Y el archirrival sí lo tiene. Y es un gran detalle. Benzema avisó en los 66′ con un tiro al palo. Luego, en los 72′, el francés convirtió el 2-1 para la Casa Blanca, su tanto 23 en la temporada. El Gato atraviesa por un momento dulce, con más de 300 tantos en la institución. Cuando parecía que la victoria madridista se consumaba, Ansu Fati (uno de los cambios de Xavi) volvió a empatar en los 83′. Empate a dos en los 90′ regulares. Al alargue.

El encuentro ganó en tensión, porque una sola falla hipotecaba las opciones de llegar a la final y cualquiera podía imponerse. En los 98′, un contragolpe del Madrid acabó con el 3-2 del uruguayo Fede Valverde. Los saudíes disfrutaron de un partidazo. Quizás el Madrid y el Barça ya no cuentan con figuras de antaño, pero lo sucedido en Arabia deja la sensación de rememorar grandes momentos de un clásico de alcance mundial.

La segunda semifinal de la Supercopa se juega este jueves, entre el Atlético de Madrid y el Athletic de Bilbao (16.00 horas de Chile). El domingo será la final.

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