Emoción en el ascenso italiano: la increíble gesta del Cagliari que hizo llorar a Claudio Ranieri

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Claudio Ranieri lloró tras el triunfo de su equipo en el ascenso italiano.

El cuadro rossoblu iba perdiendo por dos goles en la semifinal de playoff que da un cupo para la Serie A, pero en los últimos minutos se quedó con un triunfo y conmovió a su entrenador.



Para quienes aún se preguntan por qué el fútbol atrae a millones de personas en el mundo, existen los partidos como los que este martes jugaron el Cagliari y el Parma en el Arena Cerdeña de Italia.

Las dos reconocidas escuadras están luchando por volver a la Serie A, categoría de honor de su país. Para ello, están jugando el playoff del ascenso a la máxima división, específicamente, las semifinales de este mini-torneo.

Y en el encuentro de ida, los rossoblu recibían al Parma para intentar abrochar un resultado que les permitiera ir al duelo definitivo (sábado, 14.30) con mayor holgura. Sin embargo, la visita no fue a especular.

El cuadro que capitanea Gianluigi Buffon se puso en ventaja tempranamente con goles de Adrian Benedyczak (10′) y de Simon Sohm (26′), por lo que se fueron al descanso con la convicción de que tenían la tarea hecha.

Y así también lo sintió el adiestrador del Parma, Fabio Pecchia, pues sacó al histórico portero de la Azzurra para prevenir una lesión e hizo ingresar al argentino Leandro Chichizola. Fue entonces, cuando el estratega de los anfitriones, Claudio Ranieri, decidió mandar a la cancha al delantero Zito Luvumbo y buscar un descuento que los mantuviera con vida en la llave.

Pero el artillero angoleño no estaba para tareas menores y así lo demostró en la cancha. A los 68′ marca el 1-2 y encabeza la reconversión de su oncena. La misma que lograría la igualdad con un penal convertido por el peruano Gianluca Lapadula cuando quedaban cinco minutos de juego.

Aún venía lo más sorprendente. Minuto 89 y Zito le devuelve la mano a Ranieri con el gol del triunfo. Tanto, que hizo delirar a la afición presente en el estadio y conmovió hasta las lágrimas al DT que alguna vez sacó campeón al Leicester en la temporada 2015-2016.

“Tengo un equipo con un gran corazón, con un público que sopla detrás de nosotros y nos hace volar. Pecchia puede cambiar todo el once inicial y nadie lo notaría porque todos son jugadores de calidad”, dijo el DT de 71 años tras el pitazo final.

Luego, concluyó: “El sábado tenemos que dar el corazón, porque el Parma es un gran equipo, pero podemos defender con el corazón golpe a golpe. La vuelta será un buen partido; Camará volverá por ellos y habrá que tener cuidado, pero estamos en condiciones de hacer un excelente partido, lucharemos por eso”.

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