El contraste entre Colo Colo y Cobresal era evidente. En el Cacique se notó la frustración por no poder ganar en la fiesta que tenían preparada por si Esteban Paredes anotaba, mientras que los nortinos se vuelven a El Salvador con tres puntos vitales en su lucha por zafar del descenso.

Felipe Reynero fue el auto de los dos goles de Cobresal. "Me había tocado convertir acá por Huachipato, pero nunca hacer dos goles. Bastante feliz por el triunfo y por el equipo. Era un triunfo que necesitábamos, porque los equipos que pelean con nosotros sumaron. Nos vamos conformes", expresó.

Sobre si el ambiente preparado para Paredes afectó al equipo, el jugador nortino dijo que no, incluso conscientes de esa posibilidad. "Lo habíamos conversado. Era la fiesta que tenían preparado. Independiente de si Esteban marcaba o no, teníamos en mente ganar el partido", comentó. Y agregó: "Si Paredes hacía el gol, feliz por él, por quedar en la historia del fútbol chileno, pero si hacía uno, teníamos que hacer dos".

Por su parte, Marcelo Cañete indicó: "Hicimos un gran partido. Lo que trabajamos en la semana. Se planteó intentar robar la pelota a Colo Colo. Por momentos lo hicimos bien, nos encontramos un gol que nos dio mucha tranquilidad y orden. La concentración y unión prevalecieron en el partido".