El Deportivo

La guerra de trincheras que resolverá el futuro de Colo Colo

El lunes 28 será decisivo para el Cacique. En la Casa Alba, se desarrollará la Junta de Accionistas de Blanco y Negro, la concesionaria que tiene a cargo al fútbol albo. La continuidad de Aníbal Mosa en la testera está en juego.

(Foto: Photosport)

Este lunes, Colo Colo repartirá su atención en dos frentes igualmente cruciales. Ambos tienen directa relación con el futuro institucional. Por un lado, parte de la atención del Cacique seguirá puesta en Luque, donde funciona la Conmebol. La entidad que rige al fútbol sudamericano debe decidir eventuales sanciones contra los albos por los graves incidentes que se produjeron en el partido frente a Fortaleza, por la Copa Libertadores. La decisión puede tener complejos coletazos deportivos y económicos. Cuesta, incluso, determinar cuáles serán más graves.

Por otro lado, Blanco y Negro vivirá una instancia que ya resulta tradicional: en la Junta de Accionistas se dirimirá el futuro de Aníbal Mosa en la presidencia de la concesionaria. Hace rato que en Macul el ambiente está enrarecido por una disputa electoral en que cada uno juega sus cartas. Los comicios empiezan a ser una tradición en cada mes de abril.

La guerra de trincheras que resolverá el futuro de Colo Colo

La orgánica interna de los albos está dividida en bloques. Cada uno, de hecho, recibe nombres asociados a sus principales representantes. El bloque Mosa aglutina a quienes representan el paquete accionario del portomontino, el mayor poseedor de papeles a individual, una participación que, en todo caso, no le alcanza para controlar la sociedad. Tiene tres asientos, que ocupan el empresario de origen sirio; el actual vicepresidente, Eduardo Loyola; y Aziz Mosa, sobrino del timonel. Suman el 44,68% de participación.

El bloque Vial agrupa a quienes están al alero de Leonidas Vial, quien, a través de la corredora LarrainVial, concentra el 55,27% de los títulos. Sin embargo, tampoco le alcanza para los votos que le den la mayoría. Alfredo Stöhwing, Carlos Cortés, Ángel Maulén y Diego González ocupan esos lugares. Es decir, cuentan con cuatro votos. La formación fue ratificada a El Deportivo. No habrá modificaciones en los nombres.

Para sumar la mayoría se requiere, necesariamente, el apoyo del Club Social y Deportivo albo. La organización matriz tiene, por cierto, sus propias definiciones pendientes. Los comicios de ByN, de hecho, fueron forzados por la renuncia a su puesto de Alejandro Droguett, uno de los representantes de la entidad en el directorio de ByN. El otro, Matías Camacho, no quiso dimitir. Igualmente, ambos puestos serán renovados.

El Club Social y Deportivo albo aspira a conseguir beneficios para los socios y las ramas. En ese contexto, ha sostenido reuniones con ambos bloques antes de decidir su postura. De ambos ha recibido guiños. De parte del bloque Mosa, el proyecto del nuevo estadio albo considera espacios para el desarrollo de las actividades de las ramas que alberga. El bloque Vial, a su vez, planteó a El Deportivo que está dispuesto a ofrecerle la presidencia al representante que designen. “Por un plazo de tres años, si quieren”, precisó. En esa línea, aunque no se habla abiertamente de beneficios a los socios, bandera de lucha de la corporación, sí se plantea una autonomía en la administración que puede llegar a considerarla.

Esa decisión no está tomada. La entidad que preside Edmundo Valladares tiene previsto realizar una reunión informativa con sus socios este domingo, horas antes de los comicios de la concesionaria, para adoptar la decisión. Si bien la cita, técnicamente, no tiene carácter resolutivo, sí se considerará la opción de sus participantes en la decisión final.

Por lo pronto, hay un principio basal: se buscarán beneficios concretos para los socios y las ramas. La otra señal apunta a la estabilidad en la administración de la entidad que tiene a cargo la actividad más emblemática de la institución. Valladares elogió en El Deportivo la agresiva postura en materia de fichajes que Mosa desarrolló este año. Sin embargo, criticó la demora en la designación del jefe de las divisiones menores, un cargo que ahora ocupa Héctor Tapia.

El periodista es, por cierto, un nombre que gusta en el bloque Vial para desplazar a Mosa.

Posturas irreconciliables

La distancia entre ambos sectores es evidente. Se profundizó aún más después del conflicto entre el director Carlos Cortés y el presidente Mosa, en la reunión de directorio correspondiente a febrero, aunque se celebró en marzo.

La comunicación entre ambos sectores está cortada. Una manifestación evidente fue la ausencia de los representantes del bloque Vial en las actividades más simbólicas de la conmemoración del centenario albo. Mientras Mosa y sus cercanos intervinieron en la romería al mausoleo de los Viejos Cracks albos, en el Cementerio General, y, naturalmente, estuvieron en el descubrimiento de la estatua de David Arellano y de la maqueta del nuevo estadio albo, ninguno de los representantes de la otra facción fue visto en esos espacios.

La indiferencia, por cierto, no pasó inadvertida. “Eso demuestra que no les interesa el club”, sostienen en el ahora bloque oficialista.

Más sobre:Colo ColoLT SábadoBlanco y NegroAníbal MosaClub Social y Deportivo Colo ColoEdmundo ValladaresFútbolFútbol Nacional

No sigas informándote a medias 🔍

Accede al análisis y contexto que marca la diferenciaNUEVO PLAN DIGITAL $1.990/mes SUSCRÍBETE