¿Pellegrini revertirá la tendencia?: el intrascendente paso de los chilenos por el Betis

Patricio Yánez, Mark González, Lorenzo Reyes y Felipe Gutiérrez han sido locales en los pastos del Benito Villamarín. Fichajes que generaron ilusión, pero que, pese a no ser rotundos fracasos, no lograron cumplir las altas expectativas.



“Espero que podamos realizar aquí lo mismo que en anteriores clubes”, declaraba Manuel Pellegrini en su presentación en el Real Betis, este lunes. A su vez, Ángel Haro, presidente del club, también fue enfático: “Hemos optado por un técnico contrastado, con solvencia, experiencia y un bagaje y palmarés importante a sus espaldas. El entrenador es una de las figuras más importantes de un proyecto y con Manuel vamos a maximizar nuestras opciones de éxito”. La llegada de uno de los mejores entrenadores chilenos de la historia ha sido noticia en España y los hinchas se esperanzan con la idea de que el club Verdiblanco vuelva a los puestos de vanguardia que alguna vez ocupó.

Pero el optimismo por la llegada del ingeniero se contrapone con los antecedentes de los chilenos que han pasado por el Betis. Fichajes que prometían espectáculo, pero que al final terminaron saliendo del club sin demasiada trascendencia. Patricio Yánez, Mark González, Lorenzo Reyes y Felipe Gutiérrez han defendido los colores béticos, sin el éxito que se esperaba. Acá los detalles de la estadía de cada uno en el Benito Villamarín.

Patricio Yáñez no pudo brillar como en el Valladolid

Uno de los punteros más rápidos y desequilibrantes del fútbol nacional. Se lució con La Roja en diferentes instancias y en el Valladolid vivió grandes temporadas, en las que incluso ganó una copa. Por lo mismo, no llamó la atención que el Betis se fijara en el talentoso jugador chileno. Lamentablemente, el club no pasaba por sus mejores épocas. Los béticos descendieron en la temporada 1988-89 y Yáñez se marchó tras casi dos años en la institución, en los que marcó solo cuatro goles en 61 partidos. Se esperaba más de él. Fue su última aventura en el extranjero.

Mark González llegó como refuerzo estrella

En su debut en el Real Betis anotó de penal el gol del triunfo en el histórico partido del centenario del club, ante el Milan, vigente campeón de la Champions. Su aventura en el club verdiblanco no podía comenzar mejor. Mark arribaba como una de las grandes incorporaciones de ese mercado de pases, proveniente desde el poderoso Liverpool. Durante los dos años en que permaneció en los heliopolitanos convirtió 11 tantos en 46 partidos oficiales, entre los que destacan goles al Real Madrid y al Barcelona, pero las constantes lesiones y un equipo que se derrumbaba dentro de la cancha terminaron por arruinar todo. En la temporada 2008-09 el club descendió de manera dramática. Tras esto, el chileno fue vendido al CSKA de Moscú.

Lorenzo Reyes, un proyecto que no se cumplió

En 2013 el volante formado en Huachipato era uno de los jugadores con más proyección del fútbol chileno. Sumaba algunas presencias en la Selección y un título con el club del acero el año anterior. Así, con 22 años, Lorenzo Reyes llegó al Betis. En España se ilusionaban con el futuro del mediocampista chileno. Pero nuevamente el equipo no acompañó. El club realizó la peor campaña de su historia con apenas 25 puntos y descendió. A pesar de esto, casi siempre fue titular: jugó 75 partidos en dos temporadas y marcó un gol. Tras dos años en la institución fue enviado a préstamo al Almería, y luego recaló en la U.

Felipe Gutiérrez y una estadía para olvidar

Apenas 16 partidos jugados y un gol convertido. Tras cuatro años en el Twente de Holanda, Felipe Gutiérrez asumió un nuevo desafío y firmó en 2016 por el Real Betis. Pero las lesiones y la irregularidad le pasaron la cuenta. Todavía no alcanzaba a terminar la temporada y el club lo envió a préstamo al Inter de Porto Alegre, en ese momento en la Segunda División de Brasil. Al finalizar la cesión, el equipo verdiblanco decide desvincularlo.

Bonus: Vicente Cantatore duró solo 10 partidos

El argentino nacionalizado chileno fue dos veces finalista de la Copa Libertadores dirigiendo a Cobreloa y campeón de la liga local, en la década del 80. Además, en España sumaba experiencias en el Valladolid, Sevilla y Tenerife. Por lo que no fue sorpresa cuando el avezado Vicente Cantatore tomó el banquillo del Real Betis en 1998, pero jamás pudo contra el peso de sus antecesores en el cargo: Lorenzo Serra Ferrer y Luis Aragonés, dos nombres emblemáticos del fútbol de ese país. Su aventura en los béticos duró solo 10 compromisos.

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