El legendario cantante de Iron Maiden participó en la habitual sección de preguntas y respuestas de The Guardian, donde desmenuzó algunos aspectos poco conocidos de su vida.
25 jul 2024 10:30 AM
El legendario cantante de Iron Maiden participó en la habitual sección de preguntas y respuestas de The Guardian, donde desmenuzó algunos aspectos poco conocidos de su vida.
Una de las mayores estrellas de la actualidad -y por lejos una de las más mediáticas-, la colombiana Shakira, retorna con un álbum donde precisamente su mundo personal se transforma en cancionero. La voz de Iron Maiden se presenta en solitario con un álbum que sea cae a pedazos, mientras dos emblemas del rock británico, Liam Gallagher y John Squire, forman una dupla de temer.
La visita que la estrella británica hizo por la capital no estaba relacionada a la música, sino que a otra de sus facetas.
El artista llegó esta mañana a la capital. Con su banda, toca el próximo año, por partida doble en el Estadio Nacional.
Paul Di’Anno, el músico nacido hace 65 años, que cantó en los dos primeros discos de la doncella de hierro y que pudo haber conseguido el estrellato definitivo en el conjunto, ha vivido unos complejos últimos años. En su última visita a Chile, se le vio en silla de ruedas a causa de un operación que fue costeada entre fans y la ayuda de sus antiguos compañeros de banda. Pero no fue lo único: padeció otros problemas de salud y hasta debió ir a prisión.
Esta es la selección alternativa de Culto al reciente ranking de la revista Rolling Stone, con los 200 mejores cantantes de la historia. Como todo listado, es arbitrario y discutible.
El cantante británico de 63 años contrajo el coronavirus pese a haber recibido las dos dosis de la vacuna. “Creo que hay gente muy mal aconsejada si es que no está yendo a recibir las dos dosis de la vacuna lo más rápido posible, no para ir a conciertos sino por su propia salud", dijo.
Ocurrió a mediados de los ochentas, durante el paso de la banda por Polonia en las primeras fechas de la gira promocional del álbum Powerslave. Una noche, los metaleros británicos se fueron de juerga. En un momento, con el alcohol insuflando ánimos, ocurrió una anécdota tan inesperada como memorable.
Diez citas, 360 mil personas asistiendo a sus espectáculos en 23 años, una prohibición vergonzosa como la de 1992 y una suspensión tras el arresto de Pinochet en Londres. Con Iron Maiden se agregan páginas de una historia épica que en Chile no parece tener fin.
En una nueva batalla musical, periodistas y críticos musicales enfrentan sus lecturas del que aseguran es el mejor disco de los británicos. La banda del bajista Steve Harris se presenta hoy y mañana en el Arena de Santiago y el Estadio Nacional.
Con los conciertos de esta noche en el Movistar Arena y el martes en el Estadio Nacional la banda británica es el artista anglo que más público ha convocado en el país.
Ambas bandas se presentaron anoche en la jornada más rockera del evento que se realiza por estos días en Brasil y que pretende llegar a Santiago en 2021. Para ello, varias autoridades de gobierno, como la Intendente Metropolitana Karla Rubilar, están en la cita para avanzar con las conversaciones.
Dave Murray, Adrian Smith y Janick Gers se adhirieron a la agrupación británica en diversas etapas posteriores a su nacimiento en 1975. A pesar de que cada uno de ellos utiliza herramientas distintas en el escenario y el estudio, todos aportan con su interpretación personal a los títulos del grupo de Steve Harris, el cual es considerado uno de los más influyentes en la historia del metal, el rock y sus derivados.
Un tratamiento de rutina llevó a detectar tempranamente el caso. El vocalista de Iron Maiden aseguró que tras ello no cambió su forma de ver la muerte, pero sí abordó de manera distinta la vida. Acá lo que vivió y su posterior recuperación.
Ayer, ante 5 mil escolares de distintos colegios de Santiago, el vocalista de Iron Maiden presentó una conferencia motivacional donde mezcló historias personales con consejos en torno a la vocación. "No siempre los profesores tienen la razón", fue una de sus frases más aplaudidas.