He sentido que me quedaré solo y extraviado en esas otras pistas apenas iluminadas por luces mortecinas y no haré ningún viaje al más allá. Tal vez por eso he querido viajar a Punta del Este, soñando con pasar unos días en ese paraíso en el coño sur, a sabiendas de que no tendré un asiento reservado en el otro vuelo al paraíso, donde mi madre me buscará en vano.
23 mar 2024 07:39 PM