El plan de salida de Irina Karamanos

La coordinadora sociocultural de La Moneda gestiona la salida de su cargo.

La coordinadora sociocultural de La Moneda ya definió que dejará el cargo en el corto plazo, apenas termine la fórmula para que las fundaciones que preside tengan domicilio en otros ministerios. Hasta ahora, el plan es hacer el anuncio en octubre.


Las confesiones de Irina Karamanos, coordinadora sociocultural de La Moneda, fueron una señal. A las 9.30 del jueves, en medio de la gira en Nueva York y sentada en un círculo al lado de la filósofa feminista Judith Butler -una de sus referentes en la materia-, la pareja del Presidente Gabriel Boric se explayó con confianza en un foro organizado por The New School for Social Research, llamado “Diálogos sobre procesos de transformación en la política institucional en Latinoamérica y más allá”.

“Es importante habitar los espacios institucionales para transformarlos. Nos mueve la convicción de que si no ocupábamos este lugar (primera dama) con liderazgo de cambio, el espacio de primera dama se iba a reiterar en su versión tradicional automáticamente”, explicó en la conversación.

Las palabras de Karamanos -y su participación en la gira presidencial- no se dan en cualquier momento. A 198 días de haber asumido su cargo, la coordinadora sociocultural está delineando los últimos pasos para cumplir con el principal compromiso que asumió al hacerse cargo de un puesto que, como ha dicho, le generaba contradicciones evidentes. La pareja del Presidente Boric planea dejar su rol en el gobierno y empoderar a las fundaciones que ella preside -Integra, Prodemu, Todo Chilenter, Artesanías de Chile, Tiempos Nuevos y las Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile- para que tengan mayor autonomía y/o dependan de ministerios.

Ya han existido algunas señales: en el último cambio de gabinete, la profesora Claudia Lagos pasó desde la dirección ejecutiva de la Fundación Integra a la Subsecretaría de Educación Parvularia, de la que depende presupuestariamente la fundación.

Pero traspasar las fundaciones no es nada fácil. En el gobierno de Sebastián Piñera también se exploró la posibilidad. En un informe realizado por el equipo de la exprimera dama Cecilia Morel, se planteaban fórmulas para los traspasos, pero estas implicaban cambios legislativos. El análisis fue que para traspasar las fundaciones de dependencia no solo presupuestaria, era necesaria una ley que habilite a un ministro u otra autoridad para participar o tener representación en el directorio de estas fundaciones. Y que, una vez aprobada esa ley, se podían modificar los estatutos con el objeto de nombrar en el directorio de las fundaciones a las autoridades. El objetivo final era que los presidentes de las fundaciones fueran los ministros de las carteras a las que habían sido traspasadas, y no la primera dama.

Hoy, distintas fuentes del gobierno pertenecientes a ministerios involucrados en los traspasos de las fundaciones, y también personeros de La Moneda, confirmaron que Karamanos dejará su cargo en el corto plazo, e incluso se habló de una fecha tentativa para la realización del anuncio: la segunda semana de octubre. También la coordinadora sociocultural ya ha empezado a comunicar su decisión a trabajadores de las fundaciones. De todas formas, advierten que dada la complejidad administrativa que significan los movimientos de las fundaciones y algunas definiciones finales, pueden atrasar los tiempos. Lo que sí está claro es que la cientista social -por decisión propia- no alcanzará a cumplir un año en su rol.

En La Moneda, en todo caso, aseguran que no hay ninguna improvisación ni cambio de planes: que la definición siempre fue que ella asumiría por un tiempo para hacer las “transformaciones” desde dentro, pues era claro que el rol de primera dama, tal como está, siempre incomodó tanto a Boric como a Karamanos.

“Vamos a abolir esa institución (primera dama) y generaremos una instancia que sea transparente, en función de méritos y de carreras funcionarias, y no de lazos de sangre o afinidad con el Presidente”, dijo el propio Boric en julio de 2021, aún siendo candidato.

Pero en enero, cuando se daba por descontado que ese rol lo asumiría otra persona, Irina Karamanos sorprendió -incluso a algunos integrantes del equipo de Boric- cuando aseguró ante la prensa que “después de varias semanas de diseño he decidido asumir el rol tradicionalmente llamado primera dama con el compromiso de reformularlo”. La decisión, en todo caso, le valió fuertes críticas del mundo feminista, que la apuntó por someterse a una estructura patriarcal.

Inmediatamente, desde el nuevo gobierno se encargaron de aclarar que el foco de su rol -ad honorem (sin goce de sueldo)- estaría en el traspaso de las fundaciones y no en una prolongación del cargo.

“Si bien la figura de Dirección Sociocultural le dio estabilidad administrativa, bastó un cambio de gobierno para que la figura de primera dama volviera en gloria y majestad. La apuesta de Irina Karamanos no es fácil, pero busca cerrar esa ventana. ¡Un abrazo, compañera!”, escribió la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, aludiendo a que en los gobiernos de Bachelet -salvo el paso de su hijo, Sebastián Dávalos- ese cargo había sido ocupado por María Eugenia Hirmas y Paula Forttes, por características ajenas a su parentesco, pero con Piñera volvió a recaer en manos de la esposa del Presidente. Orellana, además, es cercana a Karamanos por el trabajo que han realizado en el Frente Feminista de Convergencia Social.

Más tarde, en marzo, también dando cuenta de su incomodidad, Irina Karamanos dijo a Don Francisco: “No soy ni primera ni dama”. Luego, en la única entrevista que ha dado desde que asumió el cargo, en Pousta, confesó: “Yo construí este proyecto político que está llevando adelante el gobierno. Y me siento y soy parte de esto. Lo que pienso al despertar y lo último que pienso antes de irme a dormir es cómo contribuir. Y por ahora estoy en eso y es bastante. Mi cargo merece transformaciones y las fundaciones de las que depende mi puesto también. No estoy pensando en este proyecto político como plataforma. Yo nunca he sido candidata y no son mis aspiraciones de momento”.

Irina Karamanos en las actividades del 18 de septiembre, en La Moneda. Foto: Andrés Pérez.

Gabinete Irina Karamanos

El momento más complejo de su paso por La Moneda lo vivió con el episodio del “gabinete Irina Karamanos”. A 20 días de asumir, se publicó una resolución exenta que informaba cambios de atribuciones y de denominación del cargo “primera dama”, que pasaba a llamarse “gabinete Irina Karamanos”.

Sobre sus funciones en el cargo, el documento decía: “Le corresponderá identificar, proponer y coordinar lineamientos estratégicos y definiciones programáticas para políticas públicas con el objeto de aportar a la erradicación de la desigualdad y la discriminación de grupos históricamente excluidos, con enfoque interseccional, de derechos humanos y perspectiva de género, inicialmente con énfasis en pueblos indígenas, migración, género y diversidad sexogenérica. Del mismo modo, asumirá el rol ceremonial y protocolar de acuerdo a la tradición republicana de Chile en las actividades oficiales nacionales e internacionales (...) Además, participará en aquellas fundaciones de derecho privado que no persiguen fines de lucro mientras le corresponda presidir el directorio de las mismas”.

Y aunque la resolución empezó a ejecutarse desde su publicación, el 1 de abril, no fue sino hasta el martes 21 de junio que empezó a circular en redes sociales, desatando la ola más fuerte en su contra. Las críticas, memes, comparaciones con Evita y más llenaron las redes.

Por ejemplo, el excandidato presidencial del Partido Republicano José Antonio Kast escribió en su cuenta de Twitter: “¿En qué momento nuestra República se convirtió en una monarquía? ¿Por qué Irina Karamanos tiene un gabinete con nombre y apellido? ¿Por qué el Estado está al servicio de ellos y no de los chilenos? Qué vergüenza”.

También recibió críticas por las remuneraciones de su equipo, en total los sueldos de sus cinco asesoras sumaban $ 16.607.000.

En La Moneda el hecho causó un buen golpe, toda vez que nadie sabía que ello había ocurrido. Aclararon, eso sí, que fue un “error administrativo” y rebautizaron la institución como “Coordinación Sociocultural”.

“Efectivamente, no hubo visaje y por eso el error administrativo fue constatado por parte de Presidencia y por parte del mismo equipo de Irina, y esto ha sido corregido inmediatamente”, dijo entonces la vocera Camila Vallejo.

Para ese episodio, el Presidente salió en defensa de Irina, y nuevamente dejó entrever el plan que ahora comienza a concretar. “Eso está absolutamente superado, corregido y la disposición y el trabajo que está llevando adelante Irina es justamente lo que se señaló al respecto en campaña (...) A mí lo que me compete es que esto fue corregido como corresponde y de que se está avanzando en particular en lo relativo a las fundaciones dependientes del gabinete”, dijo el Mandatario el 24 de junio.

Irina Karamanos junto a la filósofa Judith Butler.

La preparación del adiós

Desde el incidente respecto del cambio de nominación del cargo, Karamanos no ha dado entrevistas, más allá de sus apariciones en redes sociales y sus declaraciones en el plebiscito del 4 de septiembre, en las que cometió un error cuando decía que la votación era “inédita y democrática”.

Es la primera vez que las mujeres podemos votar en un plebiscito nacional”, declaró la cientista social, recibiendo críticas y correcciones inmediatas.

Pero más allá de sus actividades con el Presidente, Karamanos estuvo enfocada en el trabajo con las fundaciones. La última reunión con los directores fue el 12 de septiembre.

“Estos días mantuvimos nuestras reuniones mensuales junto a los directores de cada fundación para dar cuenta del trabajo alcanzado y planificar lo que viene. Durante esta fase se han realizado las primeras jornadas de las nuevas directoras regionales elegidas por concurso, hemos firmado nuevos convenios que aportan en garantizar el quehacer de la fundación en el largo plazo y estamos cerrando planes estratégicos para lo que queda del año concentrados en continuar fortaleciendo el rol público y social que tiene cada una”, escribió en su Instagram la coordinadora sociocultural, dando luces de sus planes futuros.

Esta semana acompañó al Presidente en la gira a la Asamblea de las Naciones Unidas. En ella compartió con el Mandatario en algunas actividades -como la bilateral con el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el homenaje al expresidente Salvador Allende-, pero también tuvo una agenda paralela: participó de charlas y conversatorios, como la reunión con Judith Butler, y también compartió con otras primeras damas de la región. El encuentro fue coordinado por Michelle Bolsonaro, esposa del Presidente de Brasil y coordinadora de la alianza de primeras damas, ALMA. Al finalizar todas se tomaron una fotografía.

“Desde los feminismos se tiene mucha noción de las tensiones y contradicciones en política, pero justamente desde esos espacios tensionantes se pueden generar cambios. Asumir el espacio de primera dama genera fuertes contradicciones, porque como hablábamos con Judith Butler es necesario encarnar su tradición y las expectativas estereotipadas que se tienen de ti, para adquirir la agencia de cambiarlo, incluso usando las críticas a favor de dicho cambio, porque no me siento atacada personalmente, sé que es parte del mismo proceso”, aseguró Karamanos a La Tercera durante la gira.

Ahora, ya en Santiago, el objetivo es enfocarse en el traspaso para cumplir con las metas propuestas. También, la aún coordinadora sociocultural analiza el rol que asumirá junto a su pareja, el Presidente, una vez que deje sus funciones.

Eso, dicen en La Moneda, se verá más adelante.

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