Crispi (RD) y acusación contra Blumel: “La primera prioridad del partido es tener una nueva Constitución”

Miguel Crispi

Ayer, su partido retomó la idea de presentar una acusación constitucional contra el ministro del Interior y comenzó a buscar apoyos en la oposición, sin embargo, el diputado por La Florida cree que el foco debe ser el proceso constituyente. Además, señala que no está en sus planes ser parte de una posible convención y que hay "confusión" en la ciudadanía entre las dos convenciones.


Fue uno de los escribanos del acuerdo del 15 de noviembre y comentó pocos días después de eso, que a la izquierda le costaba celebrar sus triunfos. Eso, por las críticas que venían de sectores del PC y partidos que eran parte del FA por el acuerdo alcanzado.

Hoy, el diputado Miguel Crispi (RD) señala que está enfocado en que “Chile tenga una Constitución” algo que recalca cuando se le consulta por la idea de su partido de reimpulsar una acusación constitucional contra el ministro del Interior, Gonzalo Blumel.

¿Está de acuerdo con su partido respecto a presentar una acusación constitucional contra el ministro del Interior, Gonzalo Blumel?

O sea, la primera prioridad del partido y que tiene que ver con el rol histórico de su fundación de la cual yo fui parte, tiene que ver con que Chile tenga una nueva Constitución. Y por tanto nuestra fuerza está puesta en el plebiscito de abril, en el apruebo y en la convención constitucional. Lo que no obsta a que mantengamos tensión en relación a la violación a los Derechos Humanos y a las responsabilidades políticas que tiene el ministro y las distintas autoridades responsables del orden público y por eso sigue sobre la mesa la acusación constitucional contra el ministro Blumel.

Por las declaraciones que dan los jefes de bancada del PS y el PPD es probable que, a priori, esos votos no estén por aprobar la acusación. ¿Para qué hacerlo si puede terminar siendo solo testimonial, como dijeron esos dirigentes?

Lo cierto es que estamos recién aterrizando en el nuevo periodo legislativo, nos estamos viendo las caras, acaba de iniciarse la sesión y son conversaciones que van a empezar a tener entre los jefes de bancada y vamos a ir viendo cómo se desarrolla los hechos.

¿Entonces no es seguro que se presente el libelo acusatorio si es que no están todos los apoyos?

O sea, siguiendo lo mismo que dijimos en enero: aquí hay un texto, hay que conseguir ciertos apoyos políticos y ciertos compromisos.

Después del receso por vacaciones, el gobierno hizo un emplazamiento a un gran acuerdo contra la violencia, se comenzará a discutir en el parlamento una serie de proyectos del Ejecutivo y el 26 de febrero comenzó la campaña del proceso constituyente. ¿Cree, entonces, que no es un buen momento para una acusación de este tipo?

Al menos desde mi rol quiero representar y apoyar al máximo de modo de tener una victoria clara el 26 de abril en relación al apruebo y la convención constitucional donde creo que hay poca información. Hice un puerta a puerta el fin de semana pasada y creo que hay mucha confusión entre las dos convenciones y por tanto vamos a tener que ser capaces de ser distintas cosas a la vez. Te repito, el rol histórico desde la fundación de nuestro partido, es una nueva Constitución. De hecho, RD estuvo a punto de llamarse "Cuatro Séptimos" e iba ser un partido instrumental para buscar mayorías y así cambiar la Constitución. El cambio constitucional está en la misión y en el primer punto de la carta fundacional de RD. Por eso el partido y su militancia está desplegada a lo largo del país participando dentro de la campaña "Que Chile decida" para ganar el apruebo y la convención constitucional y después alcanzar los 2/3 para realizar los cambios que Chile necesita.

En ese sentido, ¿cree que la acusación contra Blumel podría desviar el foco de ese objetivo del partido?

Tenemos que ser lo suficientemente capaces de cumplir con ciertos compromisos y en ese sentido la defensa de los Derechos Humanos también por supuesto que es algo que no nos podemos desentender.

“Sería una trampa renunciar para ser parte de la convención”

¿Le gustaría ser parte de la convención? En caso de que gane la convención constitucional, ¿renunciaría a su cargo como diputado? Y si gana la convención mixta, ¿postularía?

No, no me he puesto en ese escenario y creo que sería una trampa. Porque si gana la convención constitucional el objetivo, precisamente, es que no sean parlamentarios. No es algo que le dedique mucho tiempo, no está dentro de los escenarios. Es una contradicción votar por la convención constitucional e intentar ser delegado.

¿Y si gana la convención mixta?

No lo he evaluado y veo muy lejos de que ocurra. Me eligieron para ser parlamentario cuatro años y tengo que cumplir con eso.

Como señala que su principal prioridad es el proceso constituyente, ¿cómo cree que afecta a la izquierda las declaraciones de Luis Mesina de No más AFP sobre las atribuciones que tendría la convención constitucional?

Los procesos de cambio involucran mucho temor. Es decir, frente a cada suceso hay una especie de sobrereacción y eso, a lo que pudo haber dicho Mesina o el clima que desde el gobierno se intenta instalar como las declaraciones del Presidente Piñera sobre el Festival de Viña y muchas otras, no tiene mucho que ver con lo que está pasando en las casas de los chilenos. Haciendo puerta a puerta y me di cuenta que hay mucha esperanza sobre el proceso constituyente, no hay temor.

¿Pero qué tanto afectan esas declaraciones para la campaña del apruebo?

Poco. Son hechos políticos que para algunos es tal y para la ciudadanía no. Es una señal que hay que leer bien porque es una cierta desconexión entre cosas que parecieran ser muy relevantes pero cuando uno conversa con trabajadores y estudiantes de los sectores más populares, de clase media, son temas bastante irrelevantes.

¿A qué se refiere con que hay mucha confusión sobre las diferencias entre la convención constitucional y la mixta?

He escuchado ciertos spot del Servel pero falta mucha más información, creo que la mayoría de la ciudadanía no sabe qué hay dos votaciones, de partida. Hay personas que piensan que solo se votará por el apruebo o el rechazo, pero no tiene conocimiento que habrá una segunda papeleta sobre el órgano constituyente. Y eso es pega de nosotros, de los partidos políticos, de los independientes, de la sociedad civil, de hacer ese trabajo de pedagogía que es lo que estamos haciendo desde “Que Chile decida” que es una plataforma ciudadana donde participan partidos políticos pero que es clave ese elemento porque hay demasiada desinformación.

El oficialismo, RN, la UDI y Evópol, se cuadraron por la Mixta. ¿Cómo proyecta el resultado del órgano constituyente?

El proceso constituyente persigue distintos fines y uno de ellos tiene que ver con recuperar la confianza de la ciudadanía en la política, es decir, cuando el ciudadano le entrega el poder a un tercero para que lo gobierne, hay un consentimiento. Y eso es lo que se ha perdido en nuestro país, se ha perdido el consentimiento para que uno decida por todos, que es la crisis de la democracia representativa, por tanto, entregarle la mitad del espacio constituyente al parlamento, que tiene un rechazo que está en el margen de error, creo que es no entender la urgencia y la necesidad de restituir ese pacto social. Por eso, creo que va a ganar la convención constitucional pero tenemos que hacer ese trabajo de pedagogía.

¿Cómo ve el gran vacío que tiene la campaña del plebiscito al menos hasta el 26 de abril que es el tema del financiamiento?

Es una dificultad, el tema del financiamiento en la política siempre ha sido un tema complejo, pero es necesario que haya financiamiento público porque o sino terminamos en problemas que en parte generaron malestar de quienes eran los que estaban financiando la política y con qué fines. De todas maneras nuestra experiencia de Revolución Democrática con Frente Amplio, estas nuevas fuerzas políticas que han hecho pulso, todos partimos sin financiamiento y levantamos nuestros partidos sin plata, hemos hecho nuestras campañas con muy pocos recursos y por tanto hoy día estamos levantando una campaña que creo que ya comienza a permear en la sociedad y en la ciudadanía que con muy pocos recursos hace mucho, pero por supuesto que nosotros estamos en la tarea de financiar esta campaña.

¿Con aportes voluntarios?

Sí por supuesto, si no hay financiamiento. En eso hemos estado mirando con mucha atención cómo podemos replicar lo que tenemos de financiamiento que tienen por ejemplo las campañas de crowdfunding donde uno se da cuenta que aunque también hay grandes donantes lo que hay es muchos muchos pequeños donantes. Personas que no donan un millón de pesos sino que donan treinta mil pesos, cincuenta, pero son muchos y eso genera también un sentimiento de pertenencia de la campaña, no solamente financiarla sino que esa persona que pone lo que puede, que es una persona de clase media que dice ‘mira acá hay una alternativa de que yo también me haga parte, quizá no tengo tiempo para hacer campaña pero me pongo’.

“Lo que hace el gobierno es delirante”

El presidente Sebastián Piñera después de que volvió de vacaciones hizo un emplazamiento directo a toda la oposición para llegar a un gran acuerdo nacional contra la violencia y por el orden público. ¿Usted estaría dispuesto a llegar a un acuerdo de entendimiento para esos efectos?

A mí con mucha sinceridad me llama la atención lo que hace el gobierno. Lo que se observa es una estrategia que intenta diluir la responsabilidad que tiene el ejecutivo que es el responsable del orden público, llamando a la oposición para hacer un acuerdo para que el gobierno haga su pega. De verdad que es un poco delirante. ¿Qué tipo de acuerdo quiere el gobierno? ¿De verdad el gobierno cree que con el proyecto de ley de infraestructura crítica, los desórdenes públicos y la violencia van a disminuir? ¿O que aumentando las penas, la violencia va a disminuir? Yo creo que de verdad el gobierno le hace falta un análisis más profundo de la crisis social, de ese quiebre del pacto social que hablábamos anteriormente, que genera esta violencia. También con el monopolio del uso de la fuerza más allá de que eso esté escrito o no en un documento, lo que hay es un consentimiento de cada ciudadano de entregarle el uso de la fuerza a uno solo que es el gobierno que la ejerce a través de las policías, ese consentimiento se ha perdido y no se va a recuperar porque los partidos políticos firmen un acuerdo de características muy espúreas y a mi juicio lo que intenta hacer el gobierno aquí es traspasar responsabilidad a la oposición que de verdad en materia de orden público no tiene la responsabilidad, la tiene totalmente el gobierno y el presidente Piñera.

¿Usted no estaría dispuesto a aprobar los proyectos de ley que ayer se declararon con discusión inmediata?

Cuando votamos todos los días los proyectos de ley en el Congreso, lo estamos haciendo en función del funcionamiento normal de la democracia de un parlamento. Y vamos a rechazar aquellos proyectos que consideremos que no van a colaborar en las soluciones y que terminan criminalizando la protesta social. De fondo, este relato de los acuerdos es el mismo con el que llega el gobierno hace ya más de dos años a La Moneda, insiste con la misma receta que no soluciona los problemas y que lo que hace es intentar diluir su propia responsabilidad en la oposición que, viniendo de Sebastián Piñera que fue el primero en decir que se terminara la puerta giratoria y que aquí se le acabó el recreo a los delincuentes, es una patudez enorme y sirvenguenzura enorme.

Pero a qué estaría dispuesto, entendiendo que han habido graves hechos de violencia y se siguen registrando varios lugares del país enfrentamientos entre manifestantes y la policía. ¿Cómo cree que hay que apuntar para superar eso?¿Cómo se soluciona esa coyuntura que está pasando día a día?

En mi opinión la mayoría de los chilenos y chilenas entienden que el principal problema que tenemos en Chile es la desigualdad, la ausencia de dignidad y no la violencia. Por tanto si nosotros gobernáramos y ese fuera el diagnóstico, entonces apuntaríamos a corregir las desigualdades y recuperar la dignidad de la gente. Lo que hace el gobierno es insistir e insistir en políticas que tienen que ver con la violencia, la violencia y la violencia. Entonces hay materias en las cuales creo que nuestra tarea es articularnos como oposición para poder presionar al gobierno en aquellas materias que ha señalado que va a impulsar la tramitación de proyectos de ley con urgencia. Que nosotros podamos establecer los términos de la conversación. Me refiero a la discusión de salud en Fonasa, del salario mínimo y otras que se han señalado donde al final el gobierno anuncia los titulares pero en el fondo se resiste a transformar las reglas del juego y la estructura de la provisión de servicios básicos a la población.

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