Más de un millón de personas en Estados Unidos fueron diagnosticadas con Covid-19 este lunes, en un aumento principalmente motivado por la variante ómicron. Este número representa un nuevo récord, en una escalada meteórica que ya alcanzó los 14,5 millones de casos activos: en un país de 333 millones de habitantes, la cifra supera al 4% de la población contagiada con el coronavirus.

Este aumento aparece justo en un momento en el que muchos norteamericanos están confiando en tests tomados en sus casas, cuyos resultados no son reportados inmediatamente a las autoridades sanitarias. Por lo mismo, se estima que el número informado sigue siendo más bajo que la cantidad real de casos activos en el país.

Aun cuando los casos de ómicron no se han traducido en infecciones severas o aumentos de las muertes por coronavirus, su impacto se siente a medida que los nuevos infectados tienen que aislarse dentro de sus casas. Esto ha llevado a la cancelación de vuelos, el cierre de escuelas y oficinas, hospitales camino al colapso y la cadena de distribución alterada.

Un total de 1.062 millones de personas dieron positivo por Covid este lunes en Estados Unidos, según el reporte de la Universidad Johns Hopkins, principalmente debido a la dispersión de la variante ómicron. Por lejos, este numero representa un nuevo récord nunca antes visto en ningún país: la cifra casi duplica el récord anterior, de 590 mil casos, hace solo cuatro días también en Estados Unidos, y que, a su vez fue el doble de la semana anterior.

Esto también supera cualquier récord de contagios diarios en cualquier momento de la pandemia, que empezó hace dos años. El número más alto fuera de Estados Unidos lo había registrado India, el 7 de mayo de 2021, a causa de la variante delta, con más de 414 mil personas diagnosticadas en un día.

De todos modos, se estima que parte de esta cifra tan abultada de casos en EE.UU. se deba a la acumulación de casos durante el fin de semana de Año Nuevo, momento en el que la Universidad Johns Hopskins no había publicado su reporte sobre el Covid.

Luego de las vacaciones de fin de año, el aumento de casos de Covid ha llevado a una pequeña pero creciente cantidad de distritos -Newark, Atlanta, Milwaukee y Cleveland, entre otros-, a retornar a más de 450 mil niños al aprendizaje remoto. Estos cierres a nivel distrital, aun cuando algunos no duran más de una o dos semanas, representan un importante retroceso luego de meses en los que las aulas norteamericanas pasaron abiertas, incluso para el peak de la variante delta.

Aun cuando políticos como el alcalde de Nueva York, Eric Adams, y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, son favorables a mantener las escuelas abiertas pese a todo, el miedo crece entre padres y profesores a medida que cada vez más distritos deciden cerrar sus establecimientos educacionales. Los datos, sin embargo, muestran que la transmisión del Covid al interior de los colegios ha sido muy limitada, según consigna The New York Times.

La vuelta al aprendizaje remoto podría replicarse a través de todo el país, lo que, a su vez, afectaría en el cuidado de los niños, en las tasas de empleo y en la confianza que se tenía de que la pandemia estaba dando su brazo a torcer.

En tanto, doctores e instituciones de salud a lo largo de Estados Unidos están reportando un creciente número de niños y jóvenes hospitalizados, entre los cuales hay algunos demasiado menores como para recibir vacunas. Estudios tempranos sugieren que ómicron causaría más problemas relacionados con la parte superior de las vías respiratorias, a diferencia de las variantes anteriores, que atacaban sectores inferiores del sistema. Asimismo, las vías respiratorias superiores podrían ser más sensibles en niños que en adultos.

La doctora Edith Bracho-Sánchez, profesora de pediatría en la Universidad de Columbia, comentó a CNN este lunes: “No podemos tratar el sistema respiratorio de los niños como el de los adultos, sencillamente no funciona así. Y nosotros, como pediatras, sabemos hacia dónde pueden llevar los virus respiratorios: crup y bronquitis, el tipo de inflamaciones en las vías superiores que termina en serios problemas para los niños”.

El hospital pediátrico más grande del país, el Texas Children’s Hospital, de Houston, ha cuadruplicado la cantidad de ingresos por Covid en las últimas dos semanas, principalmente debido a las variante ómicron y delta, y su transmisión durante la temporada de vacaciones entre Navidad y Año Nuevo.

El doctor Jim Versalovic, encargado del recinto en Houston, indicó que más de 700 niños pasaron al menos 24 horas en el hospital, debido al Covid-19, esta última semana. Se reportó que el 90% de los casos que se estudiaron en el lugar habían sido causados por la variante ómicron.

Debido a este aumento en los casos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos aprobó el lunes las vacunas de refuerzo contra el coronavirus para niños de 12 a 15 años. Los refuerzos ya se recomendaban para la población de 16 años o más. La FDA también indicó que todas las personas de 12 años o más que son elegibles para una dosis de refuerzo pueden recibirla a partir de cinco meses después de su última dosis en lugar de seis.