El caso Arcángel y el problema sin solución del reggaetón

El cantante se lanzó en sus redes sociales contra las exponentes del género que, según él, muestran su cuerpo en busca de likes. A cambio, recibió críticas de artistas de las más diversas latitudes. Sus dichos enfrentan a la música urbana a su peor costado: su carga misógina y los aún existentes prejuicios contra mujeres cultoras de un estilo asociado a la libertad sexual, el aspecto físico y lo lúdico.


El cantante Arcángel ya es conocido en gran parte de Latinoamérica, incluso por esos oídos poco familiarizados con el baile, las jergas y la impronta del reggaetón y el trap.

¿Un nuevo disco? Al contrario, nada de eso: un mensaje en sus plataformas ampliamente abucheado y calificado de inoportuno por su contenido misógino y machista. “Quieres que te respeten como mujer, pero te pasas enseñando el culo en redes sociales por likes”, escribió el artista, sin alusiones específicas, aunque apuntando de forma evidente a las figuras femeninas del género –o también de otros estilos- que tienen a su cuerpo y a su estética como parte de su identidad artística.

Ante sus palabras, algunas de las más connotadas representantes del trap continental salieron a responderle. La más elocuente fue Anitta, artista brasileña que desde hace años se ha consolidado como una de las más populares de su país, gracias a su fusión de funk carioca con sonidos urbanos. “Esta soy yo, mostrando mi culo en mi instagram”, partía el mensaje de la voz nacida en Río de Janeiro.

Luego, con Arcángel ya en la mira, seguía: “¿Puedes tu utilizar culos de mujeres en tus videos y ponerle letras explicitas para obtener views, pero al mismo tiempo decir que las mujeres que muestran sus propios culos en sus redes sociales no merecen respeto? Estoy confundida”.

Otra estrella del género, la argentina Cazzu, también opinó del caso: “El machismo termina en muerte, termina en asesinato y termina en violaciones y eso muchas veces comienza con alguien que elige qué tipo de mujeres se respeta y quienes no y las mujeres que no se respetan terminan siendo víctima de algo (...) Es mi obligación como mujer tener que mencionarme y reaccionar ante una situación como esta. Me duele, me enoja profundamente, me siento muy defraudada”.

En la escena chilena, artistas como Lizz o Princesa Alba también arremetieron contra Arcángel: “Es difícil pararse como feminista desde el reggaetón y la música urbana, géneros que han estado históricamente relacionados con actitudes/líricas machistas y en los cuales somos muy pocas. Nuestros cuerpos, nuestra sexualidad son parte de nuestra unicidad, de lo que nos configura. Y sorry pero I LOVE MY NAKED ASS”, fue el comentario de Princesa Alba.

La cantante Princesa Alba.

Además de los dardos hacia el reggaetonero nacido en Nueva York, el tema reabrió el eterno debate que cada cierto tiempo merodea a la música urbana: los cuestionamientos de críticos o artistas contra las numerosas y diversas mujeres que son parte de su escena en los últimos años, deslizando, como sucedió en el caso de Arcángel, un eventual doble discurso, o una incompatibilidad entre el género femenino y los rasgos propios de una subcultura basada en el cuerpo, la libertad sexual y el empoderamiento.

La argentina Nathy Peluso, dueña de una de las propuestas más inventivas del último tiempo en la región, ha sido una de las principales defensoras del trap como herramienta para que las mujeres puedan asumirse tal cual son y sin mayores prejuicios. O sea, algo así como dar vuelta el naipe: que el reggaetón no sea una expresión misógina, sino que por el contrario, pueda servir para que las mujeres usen precisamente su carácter festivo y lúdico en beneficio de su autenticidad y aceptación. “Ya era hora de decir ‘clítoris’ en una canción”, dijo hace unos días en entrevista con El País.

La propia Anitta expresó algo similar en una entrevista de diciembre pasado con Culto de La Tercera: “Siempre cuando canto intentó ser lo más real posible. Cuando cantamos las mujeres, aprendemos a respetar las diferentes personalidades que hay en cada una de nosotras. Yo busco que la gente respete mis ganas de ser sensual, de mostrar mi cuerpo o de lo que sea. Siempre me interesa ser real en mis canciones”.

Consultada por La Tercera, la cantante chilena Vlntna B, uno de los créditos ascendentes del circuito local en el último tiempo, comenta: “El género urbano siempre ha estado lleno de hombres, y a pesar de que las mujeres nos estamos tomando ese espacio, aún siento que hay mucha desigualdad. Yo no le creo las disculpas a Arcángel, siento que fue un tema de marketing cuando habló con Cazzu y Anitta, porque después prácticamente lo salieron a defender”, cuenta en alusión a que el cantante las habría llamado a ambas para ofrecer perdón.

Luego sigue: “A él no le conviene meterse en estas polémicas y yo creo que nadie le compra eso de que quiere educarse. Sus dichos son repudiables porque las mujeres intentamos avanzar, dejamos de competir y viene este tipo con esas actitudes que se estaban dejando atrás, lo que más me da pena es que él es una persona influyente y hay personas que lo escuchan y se adhieren a sus dichos”.

Ignacio Molina es uno de los mayores especialistas del trap en el país –escribió Historia del trap en Chile- y contextualiza: “Lamentablemente, pensamientos como los que expresó Arcángel todavía existen dentro del reggaetón y el trap latino. Algunos cantantes han instalado alguna ideología machista expresada mediante letras y videos desde donde han fomentado la violencia de género, es algo que todos sabemos. Pero si entendemos que esas letras están circunscritas a la música del artista, y que además es posible que la canción venga producto de una cultura puertoriqueña que también es muy machista, podemos de algún modo comprenderlo. Pero solo ahí, porque no es lo mismo una canción o video que emitir comentarios tan deplorables en una red social donde ya no se trata de una expresión artística. Es importante el contexto de donde vienen los comentarios, porque permite entender su construcción y su validación, además de la deplorable protección en este círculo de los seguidores de reggaetón y trap latino”.

Molina también acota otro episodio: tras alcanzar fama con el dúo de reggaetón Arcángel & De la Ghetto y una carrera solista que partió en 2007, hace dos años fue arrestado en Las Vegas por violencia doméstica: pateó a su mujer y la estrelló contra la pared. Su abogado Edwin Prado aseguró a la prensa que “fue un malentendido” de las autoridades y que el cantante salió bajo fianza para participar en la gala de los Premios Billboard de la música latina.

Finalmente, la chilena Lizz también comparte su punto de vista con La Tercera: “Actualmente, siento que la mujer por primera vez es dueña de su propio cuerpo y decide por ella misma. Por mucho tiempo eran otros los que tomaban decisiones sobre el cuerpo de la mujer; ‘no, una mujer no puede ser gorda, baja de peso, que estás muy flaca, come más, no te puedes maquillar, no te puedes vestir así en la calle’. Era un tercero el que decidía por tu cuerpo, la sociedad, los medios e incluso la familia perpetuaron que el cuerpo de la mujer le pertenecía a un otro. Hoy por primera vez eso cambió”.

dj lizz
La cantante chilena Lizz.

“Yo personalmente nunca me he sentido dañada porque una canción de reggaetón hable de esa forma de la mujer, para mi es música y me encanta el reggaetón. Mi posición no va en contra del género, sino en las personas que tienen estos pensamientos, que en el fondo siempre hablan del sometimiento”.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.