Guido Girardi (PPD): “El apoyo opositor a la acusación a Piñera no fue algo automático”

El senador PPD resalta que, pese a que había opiniones diversas en la oposición, ayer hubo un voto unitario frente a la acusación constitucional contra el Presidente Sebastián Piñera. "Para Yasna es muy importante darle garantías al país de que en la eventualidad de que ella sea Presidenta va a tener detrás una coalición con una visión común", dice a La Tercera.


Dos almas tuvo el discurso del senador PPD Guido Girardi, quien si bien votó a favor de la acusación al Presidente Sebastián Piñera, también admitió que ayer fue una de las votaciones más difíciles que le ha tocado.

Para algunos legisladores fue uno de los articuladores del alineamiento que tuvo el bloque opositor.

Si bien admite que hay tensiones en su sector, después de votaciones como el rechazo al cuarto retiro previsional o la aprobación a la prórroga para un Estado de Excepción Constitucional en el sur, cree que el ordenamiento opositor detrás de la acusación fue un avance.

Explica que en esas deliberaciones internas todos cedieron y que su voto a favor obedece a los cuestionamientos sobre cómo se tramitó el proyecto minero Dominga en una zona patrimonial del punto de vista del medioambiente. “Es como si Perú permitiera una minera en Machu Picchu y yo quise asumir la voz de aquellos que no tienen voz, como los pescadores, los delfines, las ballenas, ese patrimonio para el futuro de la humanidad”, dijo.

Ud. dijo que no era fácil acusar a un Presidente, porque se generan precedentes y trae consecuencias. ¿En qué sentido?

En momentos en que la institucionalidad democrática está cuestionada, si a eso le sumas una acusación constitucional es un elemento adicional. Hay un problema a nivel mundial, hay una multicrisis. Hay una desintermediación que está generando la era digital, hay un anacronismo y obsolescencia de todo el chasis institucional del siglo XX con este mundo que está emergiendo a otra velocidad, es otra civilización con la inteligencia artificial. Si a eso le agregas el cambio climático y una tecnología que escapa al control del humano, ningún cerebro humano es capaz de procesar la actual inmensidad de datos, estamos en una multicrisis. Yo creo en el sistema, donde las personas fueron electas de manera democrática, más allá de que no comparta la visión que tuvo el Presidente Piñera, y una acusación es un instrumento excepcionalísimo y de última frontera, evidentemente no fue fácil para mí por lo que significa, por los precedentes.

¿Esas dudas estuvieron en la deliberación del bloque opositor?

Se generó un buen debate de la oposición, por lo menos en el Senado, donde el apoyo a la acusación no fue algo automático, fue producto de un acuerdo de cómo articular a una oposición que hace mucho rato no era capaz de tener posturas unitarias. Cuando una oposición no tiene posturas unitarias es una oposición irrelevante.

Para algunos, independiente de que se haya logrado este acuerdo, generó tensiones y diferencias difíciles de subsanar, más aún con lo que sucedió la semana pasada…

Al revés, es un paso. Efectivamente, las relaciones quedaron muy deterioradas la semana pasada, en la que no estuve (N. de la R.: participaba de la COP26), pero el hito que se ha construido lo veo como un avance respecto de la semana pasada, aunque no creo que la situación sea ideal. Ahora varios tuvimos que ceder para que se llegara a ese acuerdo.

Si bien en el pasado Yasna Provoste fue un liderazgo aglutinante de la oposición en el Senado, que fue lo que la catapultó en las encuestas, ¿no cree que lo que se vivió es una demostración de que ella dejó de ser ese factor unificador? ¿Comparte ese diagnóstico que algunos senadores transmiten en privado?

No, porque lo que ocurrió ayer fue todo lo contrario. Fue una demostración de la capacidad de la oposición, que apoya a Yasna Provoste, de generar una visión compartida y una respuesta de gobernabilidad a un tema muy complejo. Era fundamental que se generara una opinión común y se tradujera en una votación. Para Yasna es muy importante darle garantías al país de que en la eventualidad de que ella sea Presidenta va a tener detrás una coalición con una visión común. Lo que ocurrió ayer fue eso. A pesar de que había opiniones diversas, hubo una votación unitaria.

Ud. ha sido de los senadores que han promovido el diálogo con el gobierno, Provoste también lo hizo. Como contraparte, el gobierno ha tenido gestos hacia Ud. y ha apoyado iniciativas suyas, como el Consejo del Futuro y el Congreso del Futuro. ¿Esos factores complicaron su decisión de apoyar el libelo?

Creo que son cosas independientes. La oposición y el gobierno tienen que trabajar juntos en aquello donde hay acuerdo. Lo que hemos hecho es una terapia y uno de los pocos espacios de pensamiento estratégico que tenemos, transversales, sobre el futuro del país, son el Consejo del Futuro y el Congreso del Futuro. Son espacios que articulan a la derecha y a la izquierda. Si miras los debates no ha habido discusión sobre ciencia o, por ejemplo, la inteligencia artificial. El futuro no existe. Somos rehenes de la inmediatez.

¿Pero no cree que el gobierno y el Presidente pueden estar sentidos con Ud., de que aún apoyando esas iniciativas transversales y estratégicas, Ud. vote a favor de la acusación?

La acusación constitucional no es más que reflejo de algo que está ocurriendo a nivel global con la era digital, la lucha por los datos. Y el problema de las redes sociales es que el contenido de un terraplanista vale lo mismo que el contenido de un premio Nobel. Porque lo que se difunde en redes sociales es este contenido extremo, polarizante y odioso. Esta acusación tiene que ver con esta lógica.

Por eso mismo, le preguntaba por esta sensación que queda en el gobierno.

Es parte de la política. Nosotros intentamos generar un proceso de diálogo en temas centrales y estratégicos, y al final terminan ganado el presentismo y la inmediatez.

Dijo que todos cedieron, ¿qué cedió Ud.? ¿Era partidario de abstenerse?

Estaba por hacer una discusión más de fondo sobre el sentido que tenía una acusación constitucional, pero evidentemente puse mi voto a disposición… y creo que en la oposición se hizo un debate profundo.

A propósito del liderazgo de Yasna Provoste, ¿coincide con el senador Huenchumilla de que “la esperanza es lo último que se pierde”?

Estamos viviendo un mundo líquido. Hace meses, Pamela Jiles era de la mejor evaluada. Después fueron Jadue, Sichel, Boric y ahora Kast. Vivimos en incertidumbre y los cerebros humanos necesitan certezas, por eso existe la religión y los estados. Por lo tanto, en esta incertidumbre, esta elección está completamente abierta. Quién hubiera pensado que Gabriel le iba a ganar a Jadue. La elección está abierta. No está escrita la última palabra. Lo único que tengo claro es que no voy a votar por la derecha. Espero que gane y pase a segunda vuelta Yasna Provoste, pero si no es ella, no voy a vacilar en apoyar a quien compita con la opción de Kast. Y hoy la persona que mejor puede enfrentar a Kast es Yasna Provoste.

Pero si pasa Boric y luego gana, han evaluado cómo será la colaboración con un eventual gobierno de él. Desde el Frente Amplio y el PC despreciaron una alianza que incluyera al PPD.

Para mí hay principios democráticos y superiores. Creo que Kast representa la vuelta a una dictadura silenciosa. Obviamente frente la opción de Kast, apoyaría sin ninguna duda a Boric, sin ninguna condición. Hay un clivaje entre principios. Dictadura o democracia. Opresión o libertad. Violación a los DD.HH. o respeto a los DD.HH. No tengo ni un segundo de dudas de lo que haría.

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