Jadue y el oficio de la Contraloría por los millonarios gastos en el Festival Womad: “Estas platas se rinden todos los años”

16 DE FEBRERO 2019 / SANTIAGO Este viernes comenzo la quinta versión de Festival WOMAD 2019 en Chile, un encuentro único en el continente en que la multiculturalidad reúne a destacados artistas de lugares diversos como India, Cuba, Madagascar e Italia, junto con reconocidas bandas y solistas chilenos en la emblemática plaza La Paz de Recoleta. Alcalde de Recoleta, Daniel Jadue. FOTO: AILEN DIAZ/AGENCIAUNO

Contraloría anunció que le enviará a la municipalidad de Recoleta un oficio para que le informe sobre el financiamiento del evento anual y los pagos a la Fundación Womad, luego de denuncias derivadas de documentos, cheques y boletas bancarias que circularon por redes sociales. El convenio entre las partes renueva por otros cinco años el festival, con cuotas que suman poco más de $1.500 millones.


Acto uno. Durante el fin de semana circuló en Twitter una serie de documentos relativos al financiamiento del Festival Womad que anualmente se hace en Recoleta desde 2015: copias del convenio entre el municipio y la Fundación Womad Chile firmado el 28 de enero, la foto de un cheque por $100 millones fechado el 31 de enero, una boleta de depósito por la misma suma del 4 de febrero y un listado de pagos y cuotas hasta el 2024 por distintas sumas, que totalizaban cerca de $1.500 millones.

Acto dos. Tras la viralización y consecuentes comentarios y críticas por los altos montos involucrados, pero sobre todo luego de denuncias recibidas por este asunto, Contraloría anuncia en la misma red social que oficiará al municipio “por el 'acuerdo de colaboración’ en el que la Municipalidad, a través de la Corporación Cultural, habría comprometido pagos que totalizarían los 1.556 millones, para realización de festival”. En el mismo hilo, su cuenta asociada agrega que el “principal problema estaría en contrato que genera obligaciones municipales con posterioridad a la fecha de gestión de la actual alcaldía.

El oficio aún no llega. Solo pide un informe para el que da diez días hábiles, prorrogables.

Acto tres. El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), explica los pagos y el financiamiento del evento, partiendo por los documentos viralizados, que -dice- son reales. Tanto, que cuenta que “esa boleta es motivo de sumario interno, porque un funcionario no tiene por qué sacarle fotos y hacerla pública”. Pero, yendo al fondo, parte por aclarar que “son los cheques del financiamiento que se hizo en febrero”, y no a futuro.

Jadue afirma que, por la incierta crisis sanitaria, está en evaluación realizar su versión 2021. “En las actuales circunstancias evaluamos todo, todos los días. Estamos en una situación muy compleja, y tal como se suspendió el de Inglaterra, este va a estar en evaluación y lo vamos a terminar de analizar al final de este año”, cierra.

Cómo llegó Recoleta a hacer el festival

Womad es un festival internacional creado por el artista británico Peter Gabriel a través de la fundación del mismo nombre -y de su sello discográfico- y que se hace en varios países. “Uno lo postula por períodos sucesivos de cinco años”, cuenta el alcalde, “y firma convenios cada cinco años, y por eso los tiene que someter a la votación del concejo, porque cuando uno firma convenios que exceden el tiempo de su propio mandato, debe pasar por el concejo para que lo apruebe. Y todos esos documentos han sido aprobados por el concejo de manera únanime, con los votos del PC hasta la UDI”.

Es así porque “se renueva la postulación que se hizo el 2013 la primera vez, cuando llegó este festival a Recoleta”. El evento comenzó siendo financiado “50% y 50%, nosotros poníamos cerca de unos $200 millones, y el gobierno ponía una cifra similar. Esto duró hasta la llegada de este gobierno, que nos retiró todos los fondos, desde el 2019. Se ha cortado para dos versiones: la del 2019 y la del 2020. Eso significó tener que suplementar en un 50% el fondo del festival, y volver a cobrar entradas. Hubo un momento, en el gobierno anterior, que pudimos hacerlo gratis”.

Desde el ministerio de Cultura explicaron a La Tercera PM que, en un principio, el financiamiento del festival era parte de un programa llamado “Chile Celebra”, que todos los años entregaba fondos a iniciativas que fomentaran el acceso y la participación cultural. Esto lo definía un comité interno. A partir de 2019, la decisión del ministerio fue circunscribirlo a iniciativas regionales, por lo que Recoleta no cumplía con los requisitos.

Este año el evento se realizó entre el 21 y el 23 de febrero, en la Plaza de la Paz. Entre los artistas invitados estuvo Villa Cariño, Illapu y Alejandro Vivanco. Las entradas costaron $5 mil por día y $12 mil por las tres jornadas.

De los papeles que se conocieron en estos días se tienen los hechos y fechas siguientes. El 28 enero de este año se firmó el convenio con Fundación Womad; el 31 enero el concejo aprobó una modificación presupuestaria por $200 millones para transferir esa suma a la entidad y ese mismo día se firmó un cheque por $100 millones. El 4 de febrero es la fecha de la boleta del depósito de Banco Security por $100 millones a Womad, y el 10 febrero se firmó el decreto exento Nº 3941 que aprueba el convenio con Womad 2020-2024.

Según el jefe comunal, eso se debe a que hubo “un tránsito, porque comenzamos esto sin una Fundación Womad Chile. Los primeros cinco lo hicimos con contratos directos con Womad International y sus representantes, una productora que la escogen ellos. El primer convenio lo hacen sin saber si el festival va a tener continuidad. Para el segundo convenio ellos deciden quedarse acá y hacen la Fundación Womad Chile, en la que no tenemos ninguna participación; ahí el convenio se cambia y se hace directo con ellos. Para hacer la versión de febrero pasado, primero se hizo a la manera antigua y que se trasladó a este formato nuevo en febrero. No es más que eso”.

“Cuando se instalaron, contrataron un prestigioso bufete de abogados, que usted se dará cuenta de qué lado de la moneda están: el estudio Alessandri. Ellos arman la fundación”, agrega. De hecho, quien firma como contraparte es el abogado Rodrigo Velasco Alessandri. Por eso, dice “se lleva de nuevo esto a concejo y se aprueba con todos los concejales. En el fondo, cambiaron las partes y se tuvo que hacer un nuevo convenio, firmado el 28 de enero”.

Jadue comenta que “espero que este festival cumpla 70 años como el de Viña”, pero “los montos que ocupan los otros festivales, y las otras comunas para hacer actividades culturales son inmensamente mayores, y nadie las consulta ni las pone la sobre la mesa como si tuvieran algo oculto”.

¿Por qué la boleta de pago es anterior a la firma del decreto exento? Por lo mismo, dice Jadue, “porque el cheque estaba vinculado en el convenio previo, antes de que terminara de crearse la fundación en Chile”.

Ante la tabla del “Anexo Nº1”, en que figuran una serie de cuotas y pagos a la Fundación Womad programados hasta el año 2024 por un total que supera los $1.500 millones, Jadue dice que “es lógico que si usted firma un convenio a cinco años, para hacer cinco eventos, tiene que detallar los pagos para los cinco años, para los cinco eventos. Es obvio”.

-Pero ayer la Contraloría señaló en una de sus cuentas en Twitter que “el principal problema estaría en contratos que generan obligaciones con posterioridad a la gestión alcaldicia”. ¿Es un problema?

-Todas las municipalidades tenemos atribuciones para hacer eso y eso no lo define el alcalde. Por eso pasa por el concejo. Sería absolutamente ilegal si fuera una decisión del alcalde y no del concejo, no se puede hacer. Yo acabo de pagar la deuda que contrajo por este edificio el alcalde de la UDI (Gonzalo Cornejo) hace doce años, y esa deuda traspasaba varias veces los años de su mandato. Por eso pasan por concejo.

Y advierte que “Contraloría ha investigado este año unas 70 oportunidades acá, es una atribución y obligación. Que anuncie que nos viene a revisar, ojalá lo haga como lo ha hecho todas esas veces y que diga lo mismo que ha dicho todas esas veces: nunca nos han denunciado por nada. Durante los últimos siete años Recoleta ha estado entre las cinco comunas más transparentes de Chile”. Pero que, de momento, “todavía no me ha llegado el oficio”.

Además, dice “estas platas se rinden todos los años, y nunca hemos tenido un reparo de Contraloría. Para que puedas pagar un cheque, en las municipalidades tienen que aprobarlo control interno, y para que control interno te pase el segundo cheque, tienes que tener perfectamente rendido el primero”.

Sobre las cuotas listadas hasta el 2020, Jadue dice que “ya fueron aprobadas por el concejo para todos los que vienen, no tengo que pedirles permiso para cada cuota. Lo que sí, los festivales Womad se analizan año a año. Esto es un convenio, no es un contrato. El convenio no te obliga”.

-¿No obliga a qué?

-A hacer el festival. Por ejemplo, Womad Inglaterra se hace todos los años en julio; este año se suspendió por la pandemia. Y es probable también que se suspendan varios de los de este año. Y sobre el de febrero de 2021, nosotros vamos a evaluar en su minuto si se hace o no se hace. Como esto es convenio y no contrato, no te hace incurrir en ninguna falta porque son entre socios estratégicos y de buena voluntad.

-¿Y la contraparte no puede obligarlos a pagar el resto de las cuotas que están en el anexo?

-De ninguna manera, están sometidas a la ejecución del festival. Ayer o anteayer Peter Gabriel suspendió el Womad 2020.

En paralelo, trascendió que la casa matriz de la Fundación Womad podría publicar durante esta tarde un comunicado sobre el festival que realiza en Chile. Allegados a la producción del evento comentan a La Tercera PM, además, que tratándose de un convenio y no un contrato, el asunto de las cuotas hasta el 2020 no son un compromiso obligatorio: si el día de mañana Recoleta no aprueba presupuesto o decide suspenderlo, no habría margen para un litigio porque es un trato entre dos entidades sin fines de lucro, y porque no es un contrato de producción.

Algo parecido cree el abogado Luis Cordero, quien al observar los antecedentes apunta que “la fundación no podría demandar” si la municipalidad no aprueba presupuestos o suspende futuras versiones del evento. “Es un aporte a una fundación sin fines de lucro, es un acuerdo de colaboración. Habría que revisar bien todos los papeles, pero en un convenio de colaboración se puede dejar sin efecto en cualquier momento, porque no se comprometen ingresos, sino un proyecto de colaboración. Es cierto que hay una diferencia entre eso y un contrato”.

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