Javiera Parra: “Hay un oportunismo cultural grave en torno a la obra de Violeta Parra”

La cantautora nacional Javiera Parra. Foto: Cedidas por Evolución.

A una semana de un nuevo natalicio de Violeta Parra, la artista celebra la vida y obra de su abuela con dos proyectos: el disco Gracias a Violeta, del Cuarteto Latinoamericano, con versiones doctas de sus himnos, y el espectáculo virtual Violeta Infinito, que realizará el 4 de octubre junto a su hermano Ángel. Todo esto atravesado por un contexto social que ha puesto nuevamente en el debate la figura y el legado de la intérprete de Gracias a la vida.


Por estos días, la cantante nacional Javiera Parra afina los detalles junto a su hermano Ángel de lo que será el espectáculo “Violeta Infinito”, un show virtual y gratuito que realizarán en conjunto y que se llevará a cabo el próximo domingo 4 de octubre, enmarcado en un nuevo natalicio de Violeta Parra.

Organizado por el Museo Violeta Parra, Balmaceda Arte Joven y por el Teatro Biobío, donde se realizará la cita vía streaming (18.30 horas a través de las plataformas digitales del teatro), el concierto que también festeja el Día de la Música, en honor justamente de la célebre cantautora, no es la única forma en que Javiera Parra honrará a su abuela este año.

La semana pasada llegó a plataformas digitales el disco Gracias a Violeta, del destacado Cuarteto Latinoamericano: un proyecto gestado por los ganadores del Grammy con canciones de Parra en versión docta, y para el que convocaron a la nieta de la artista, con quien grabaron este material en México en el 2017.

Sobre ambas iniciativas conversa Parra con La Tercera PM, proyectos que ensalzan el legado de la intérprete de Gracias a la Vida a 103 años de su nacimiento, y cruzado por un movimiento social que ha encontrado gran sintonía en su obra.

¿Qué nos puede decir de este concierto de celebración a Violeta Parra, que como ha sido la tónica por la pandemia tendrá que ser de manera virtual?

Es un concierto que va a celebrar el nacimiento de la Violeta, la música, hay muchas cosas que celebrar, pero en un contexto que es muy difícil para la música, para la cultura chilena, donde estamos pasando por una encrucijada muy difícil de afrontar. Está muy cargado de simbolismos también. Las canciones de la Violeta siempre han tenido mucho contenido y han servido para expresar la voz de mucha gente, de muchos pensamientos, entonces creo que es muy simbólico que sea el repertorio de la Violeta el que vamos a tocar con mi hermano en el Teatro Biobío el día 4.

“Es un formato al que nos hemos tenido que ir acostumbrando los músicos, es súper extraño para nosotros tocar sin público, como que la finalidad de los conciertos es llegar a esa comunicación directa, a esa comunión con el público, así que es un desafío súper grande, pero con mi hermano lo estamos tomando también como una manera de hacer una especie de invocación a la Violeta ese día tocando su repertorio de la manera más desnuda, sencilla posible, y con arreglos muy lindos que estamos haciendo especialmente para la ocasión, así que es un desafío bajo todo punto de vista”.

¿Qué nos puede adelantar de este espectáculo vía streaming?

Nosotros pretendemos con el Ángel incluir en el repertorio no solamente canciones de (el disco) Las últimas composiciones, sino que estamos preparando una parte de El Gavilán, una obra se podría decir casi contemporánea que tiene la Violeta, y eso es una novedad absoluta para que la gente pueda ver. Vamos a tocar una pieza que la Violeta no alcanzó casi a tocar en vivo y es bonito porque se acompañaba ella misma con su guitarra, y ahí nosotros dos tenemos que fusionarnos porque es una obra muy salvaje, por así decirlo. Así que pretendemos incluir un par de lados B de la Violeta, canciones que a nosotros nos parecen maravillosas pero que no son tan emblemáticas ni tan conocidas, y aparte incluir las canciones más emblemáticas.

“Yo creo que va a tener alrededor de una hora el repertorio, y posterior al concierto hay un conversatorio sobre la Violeta que ya lo hemos hecho con el Angelito en otros países, donde la gente nos va a hacer preguntas, desde dudas musicales hasta otras cosas que también son interesantes”.

Este 4 de octubre es también la fecha escogida para reabrir el Museo Violeta Parra después de los incendios devastadores que sufrió…

Me parece que es súper importante la presencia de ese museo tan lindo, tan querido por la gente, es un espacio tan cargado, tan telúrico por así decirlo por lo demás, por donde se encuentra ubicado. Siento que es un lugar que tiene que aprender a convivir con todo lo que ha pasado en el último tiempo. Tengo la esperanza que el museo va a lograr reconstruirse y abrirse nuevamente a la ciudadanía, tengo toda la fe que eso va a ocurrir. El museo más que nada es un lugar donde está la obra digamos visual de Violeta, las arpilleras y las pinturas, pero también es un importante centro cultural, entonces, con los pocos espacios que hay, la pérdida de ese importantísimo centro es grande para la ciudad de Santiago. Así que me parece una noticia esperanzadora.

Siguiendo con los homenajes, desde la semana pasada está disponible el disco Gracias a Violeta junto al Cuarteto Latinoamericano. ¿Qué nos puede contar de ese proyecto y el proceso?

Este proyecto se gestó en realidad de una manera súper natural y espontánea. Un amigo en común que tenía contacto con el Cuarteto Latinoamericano fue quien me habló de que este cuarteto maravilloso de tres músicos chilenos, los hermanos Bitrán, Arón, Saúl y Álvaro, con Javier Montiel, el mexicano, tenían interés en hacer un trabajo sobre Violeta Parra. Y yo hace mucho que quería hacer algo más sinfónico que tuviera que ver con la Violeta.

“Surgió de inmediato una enorme amistad, con mis años de exilio en México, y ellos que también se fueron exiliados a México y se quedaron allá, hubo inmediatamente mucha comunión en muchos temas distintos. Y luego ya de estar como un año hablando por Skype, poniéndonos de acuerdo y haciendo cosas, determinamos que íbamos a grabar este álbum que se grabó absolutamente en vivo, en un estudio todos tocando al mismo tiempo, como se graba mayormente la música de cámara, que no es por pistas, sino que tocan todos juntos. Y bueno para mí fue una experiencia increíble, yo nunca había grabado con un cuarteto de esa manera, fue súper emocionante y por supuesto tuvimos que prepararnos mucho, ensayar mucho para llegar a esos dos días de grabación preparados, así que fue una muy linda experiencia”.

Javiera Parra junto al Cuarteto Latinoamericano. Foto: Manuel Lagos.

Esta será la primera celebración del natalicio de Violeta Parra post estallido social ¿Cómo relaciona esta conmemoración con el contexto social del país?

Siento que la Violeta se vive en el pueblo de Chile permanentemente. No es casualidad que en las marchas feministas, en las marchas del estallido, lo que se escucha es Víctor (Jara), la Violeta, mi papá (Ángel Parra), Los Prisioneros. Son los músicos que el pueblo ha hecho suyos, son la voz, son el pensamiento y son el corazón de la gente, entonces creo que están total y absolutamente relacionados, conectados. Ahora que estamos pasando procesos tan importantes como la revaloración de nuestros ancestros, del pueblo mapuche, y después pasas a la represión en las calles, cada canción de la Violeta tiene que ver con el proceso, nos sigue acompañando. Entonces lo veo como algo mágicamente contingente. Es un repertorio que se renueva con cada generación, y resulta que estas generaciones que vienen atrás se sienten identificadas con las canciones de la Violeta, entonces es cada día más bonito presenciarlo más fuerte y más impactante.

¿Qué le parece que recientemente se haya planteado la posibilidad de renombrar estaciones de metro como Violeta Parra o Víctor Jara?

O sea creo que es la deuda chilena con su cultura en general. Porque la especie de revuelta que generó que quizás se pudiese nombrar el aeropuerto Pablo Neruda, lo encuentro vergonzoso. Hay una deuda histórica en este país. Ahora hace unos días salió en el diario que BBC Mundo hizo un ranking de temas donde estaba Gracias a la Vida. O sea Violeta Parra, Víctor Jara, Pablo Neruda, Gabriela Mistral, son iconos de la cultura mundial, Raúl Zurita, Nicanor Parra, son tantos nombres que nos hacen grandes ante los ojos del mundo, y pequeños frente a nuestros propios ojos porque no sabemos reconocerlos. Es una realidad paralela y triste, así que creo que renombrar una estación de metro, o aeropuerto, con el nombre de cualquiera de estos próceres de la cultura chilena es solamente lo justo, nada más.

Apuntando a lo que ya mencionó sobre este ranking de BBC sobre las 50 canciones más icónicas de la historia, ¿qué le pareció la presencia de la obra de Violeta?

Y que además haya cuatro chilenos, que esté Inti-Illimani, que esté Víctor, que estén Los Prisioneros. Te habla de cuál es el valor que le entrega la cultura mundial a los artistas chilenos. Entonces ver las políticas culturales durante la pandemia, nulas, ausentes, es una realidad paralela, no se condice nada con lo que significa por ejemplo (Roberto) Bolaño en el mundo, la cantidad de escritores, de poetas, de músicos que son los que le dan la identidad y hacen volar alto a Chile. Es súper preocupante.

Por estos días algunas figuras públicas han expresado que la obra de cantautores como Violeta Parra o Víctor Jara son universales, que no deben ser ligadas a un solo sector político ¿Qué piensa al respecto?

No estoy de acuerdo para nada, porque cuando uno tiene una mentalidad y defiende un postulado de ideas, inevitablemente estás diciendo lo que piensas y lo que sientes. Si eres una persona que defiende el neoliberalismo a brazo partido, y que la tierra sea vendida, que el agua sea vendida, no puedes venir de un día para otro a decir “oye, este es patrimonio cultural, nos pertenece a todos”, porque resulta que esas personas lucharon por ideales que son opuestos, entonces no creo que sea un borrón y cuenta nueva.

"Tener esa confusión no me parece creíble de partida. Creo que hay un oportunismo cultural grave. Eso no quiere decir que todas las personas no podamos disfrutar, empatizar y emocionarnos escuchando música, pero de ahí a decir “oye, esta canción nosotros la podemos utilizar porque le pertenece al mundo”, ojo, esas canciones denuncian, hablan de postulados de vida, de pensamientos políticos, de justicia, entonces no se puede. Me parece incluso una aberración, creo que no corresponde, por respeto a las vidas que llevaron esas personas, a los ideales que ellos tuvieron y por lo que tuvieron que pasar.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.