Las siete cosas que hay que saber sobre Pam Bondi, la nueva candidata de Trump para fiscal general de EE.UU.

La exfiscal general de Florida Pam Bondi habla durante un mitin organizado por Donald Trump en el Complejo Greensboro en Greensboro, Carolina del Norte, el 2 de noviembre de 2024. Foto: Reuters

La exfiscal general de Florida fue nominada horas después de que Matt Gaetz retirara su nombre de la lista de candidatos al cargo, en medio de un creciente escándalo por una investigación ética sobre denuncias de mala conducta sexual y consumo de drogas.


Siguiendo con su tendencia de elegir a sus leales, Donald Trump presentó otra nominación, la de Pam Bondi, como fiscal general de Estados Unidos. La decisión se tomó apenas horas después de que el exrepresentante republicano Matt Gaetz, también de Florida, retirara su nombre de la lista de candidatos al cargo en medio de un creciente escándalo por una investigación ética sobre denuncias de mala conducta sexual y consumo de drogas.

Bondi, de 59 años, es una lobista y leal a Trump que se desempeñó como fiscal general de Florida entre 2011 y 2019. Ha trazado un rumbo más convencional y menos clamoroso que el de Gaetz, “con poco del desagradable bagaje personal o político que llevó a algunos republicanos a oponerse a su nominación”, como apunta The New York Times.

A continuación, se detallan siete cosas que debe saber sobre Bondi, una aliada cercana de la familia Trump y que aspira a uno de los cargos más importantes del segundo mandato del republicano.

Primera fiscal general de Florida

Hija del alcalde de un pequeño municipio del área de Tampa, comenzó a trabajar como fiscal estatal adjunta en el condado de Hillsborough en la década de 1990.

Pam Bondi hizo historia en 2010 cuando fue elegida como la primera fiscal general de Florida, después de recibir el apoyo de la exgobernadora de Alaska y candidata a la vicepresidencia, Sarah Palin.

En el cargo, Bondi destacó el problema de la trata de personas y abogó por leyes más estrictas en la materia. También inició un litigio en Florida contra los fabricantes de opioides.

Demócrata hasta el año 2000, según The New York Times, Bondi supervisó un puñado de casos de alto perfil, el más notable de los cuales involucraba al exlanzador de los Mets de Nueva York Dwight Gooden, quien cumplió una sentencia de un año de prisión por violar la libertad condicional en un caso de drogas en 2006.

La exfiscal general de Florida Pam Bondi habla durante una conferencia de prensa en Manhattan, Nueva York, el 21 de mayo de 2024. Foto: Reuters

Durante su mandato como fiscal general de Florida, Bondi intentó sin éxito revocar la Ley de Atención Médica Asequible e intentó mantener vigente la prohibición del matrimonio homosexual en Florida, al tiempo que prometía ser amiga de la comunidad LGBTQ+.

También desató críticas masivas después de que su oficina retrasara una ejecución para que pudiera asistir a un evento de recaudación de fondos para ella misma. Más tarde se disculpó. Ocupó el cargo durante un período de ocho años, de 2011 a 2019. Dejó el cargo debido a los límites de mandato y trabajó para el equipo de transición de Trump después de su primera victoria.

Lobista de Qatar

Tras dejar el cargo en 2019, Bondi fue contratada por Ballard Partners, una firma de lobby con estrechos vínculos con Trump. De hecho, es el mismo negocio en Florida donde la recién nombrada jefa de gabinete de Trump, Susie Wiles, era socia.

Bondi trabajó como lobista para el gobierno de Qatar. Esa labor incluyó esfuerzos contra la trata de personas en el período previo a la Copa del Mundo que se celebró en el país en 2022, según The Associated Press. También representó a Amazon, Uber y General Motors, de acuerdo con los registros.

También representó a KGL Investment Company KSCC, una firma kuwaití también conocida como KGLI, presionando a la Casa Blanca, el Consejo de Seguridad Nacional, el Departamento de Estado y el Congreso sobre política de inmigración, derechos humanos y cuestiones de sanciones económicas, apunta AP.

Abogada de Trump en primer juicio político

Como aliada de Trump desde hace mucho tiempo, Bondi estuvo presente como una de sus abogadas durante su primer juicio político en 2019, cuando este último fue acusado, pero no condenado, de abuso de poder por supuestamente presionar al presidente de Ucrania para que investigara a sus rivales demócratas mientras retenía 400 millones de dólares de asistencia militar al país.

Donald Trump junto a Pam Bondi durante una reunión con funcionarios locales y estatales sobre la mejora de la seguridad escolar, en la Casa Blanca, el 22 de febrero de 2018. Foto: Reuters

Bondi respaldó las afirmaciones de Trump de que Joe Biden estaba involucrado en actos de corrupción junto con su hijo Hunter. Aunque las acusaciones nunca se han corroborado, su entusiasmo por apoyar a Trump le valió un lugar destacado en la Convención Nacional Republicana.

Impulsora de denuncias de fraude electoral

Bondi ha sido durante mucho tiempo una aliada feroz de Trump después de respaldarlo en 2016 durante su primera candidatura a la Casa Blanca, frente al senador de Florida, Marco Rubio.

Más tarde, en 2020, mientras Trump difundía mentiras desenfrenadas sobre el fraude electoral tras su derrota ante Joe Biden, Bondi le dijo a un presentador de Fox News que había “papeletas falsas” que llegaban a los centros de votación y que estaban inclinando la elección a favor del demócrata. Cuando el presentador le pidió que proporcionara pruebas, no pudo.

Pam Bondi, a la izquierda, habla con Ivanka Trump, hija y asesora del presidente Donald Trump, durante una charla informal en el restaurante Columbia, el 17 de septiembre de 2020, en Tampa. Foto: Archivo

Desde entonces, Bondi se ha desempeñado como presidenta del grupo de expertos pro-Trump America First Policy Institute y ha criticado la serie de investigaciones sobre sus actos durante su primer mandato y sobre sus prácticas comerciales.

De asumir el cargo, Bondi sería responsable de investigar las denuncias de irregularidades en las elecciones federales como fiscal general.

Negativa a investigar la Universidad Trump

Según The Huffington Post, Bondi recibió duras críticas después de que se revelara que le pidió a Trump una contribución política en 2013, casi al mismo tiempo que la oficina del fiscal general de Florida estaba considerando unirse a una investigación sobre acusaciones de fraude en la Universidad Trump.

Trump firmó un cheque de US$ 25.000 a un comité político que apoyaba a Bondi días después, pero el dinero provenía de una fundación familiar en violación de las leyes federales. Tanto Bondi como Trump negaron que el pago fuera un quid pro quo después de que los detalles de la donación se hicieran públicos en 2016.

Bondi nunca se unió a las pesquisas sobre la Universidad Trump, que fue cerrada después de una investigación masiva por fraude. Más tarde pagó US$ 25 millones para resolver tres demandas relacionadas con la empresa.

Estrecha relación con Lara Trump

Bondi tiene una relación cercana con Lara Trump, la nuera del presidente electo y presidenta del Comité Nacional Republicano. Las dos hicieron campaña juntas contra la prohibición de las carreras de perros en Florida, informa el medio Politico.

El martes, Bondi abogó por que Lara Trump fuera la reemplazante del senador Marco Rubio, la elección de Trump para secretario de Estado.

Su batalla por la custodia de un perro

La candidata a fiscal general estuvo involucrada en una batalla por la custodia con las víctimas del huracán Katrina por un San Bernardo que adoptó en 2005 después de que el perro fuera separado de su familia durante la tormenta.

La familia había estado tratando de encontrar al perro y Bondi se negó a devolverlo. Acusó a los dueños del perro de descuidar al animal, una acusación que ellos negaron.

La familia presentó una demanda y la disputa duró 16 meses hasta que las dos partes llegaron a un acuerdo antes del juicio. Bondi devolvió el perro a la familia con comida y medicamentos.

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