¿Por qué la UC no cuenta para Reinaldo Rueda? Descifrando la accidentada primera nómina de Eliminatorias

El equipo cruzado, que extiende en esta temporada el dominio que le permitió alcanzar los dos títulos anteriores, tiene apenas dos representantes en la lista que enfrentará el inicio de las Eliminatorias. Ni las bajas llevaron al técnico colombiano a considerar opciones del equipo de Las Condes.


Universidad Católica domina el fútbol chileno hace dos temporadas y ahora se encamina a su tercera sin contrapeso. Después de la victoria sobre Universidad de Chile, los cruzados le sacan cinco puntos de distancia a su escolta, Unión La Calera, y miran, aunque con la cautela que aconseja el desarrollo de un torneo que recién lleva 13 fechas disputadas, un logro inédito en su historia: el tricampeonato. Se han ganado el derecho a soñar. Lucen un juego sólido para la competencia interna y ni siquiera los cambios de técnico después de cada título les han afectado. Sin embargo, ese estado de gracia no se traduce en una representación amplia en la Selección. En la convocatoria para los duelos frente a Uruguay y Colombia, en el inicio de las Eliminatorias, solo hay dos jugadores del equipo de Ariel Holan: José Pedro Fuenzalida y César Pinares.

La elección parece exigua. Más aún porque ni siquiera ante el escenario de emergencia que generaron las sucesivas ausencias el seleccionador miró hacia Las Condes, donde perfectamente había alternativas para llenar las vacantes que se fueron produciendo forzosamente. Nombres como Valber Huerta, Ignacio Saavedra y Edson Puch pudieron perfectamente llenar esos cupos. Sin embargo, el estratega colombiano optó por Rodrigo Echeverría, de Everton, y Juan Carlos Gaete, de Cobresal para completar el plantel.

Huerta ha jugado 1.126 minutos en los 13 partidos que han transcurrido en el torneo local, a los que suma otros 347 en cuatro cotejos estudiantiles en la Copa Libertadores. Saavedra ha estado en la cancha durante 1.032 minutos en 12 compromisos a nivel local. En el torneo continental, ha sido uno de los elementos más sobresalientes. Lleva 353 minutos en cuatro juegos. Puch, en tanto, acumula 864 minutos en 11 partidos del Campeonato Nacional y ha marcado tres goles. En la Copa suma 433 minutos en los cinco encuentros que han jugado los cruzados.

Una razón probable que explica la determinación de Rueda es que, frente al repentino escenario, recurrió a lo que tenía más fresco en la retina: los jugadores que estuvieron en el último microciclo. De ese proceso provienen Echeverría y Gaete, además de Guillermo Soto, de Palestino. Sin embargo, esa explicación tampoco parece convincente, pues si los jugadores de la UC no estuvieron fue, precisamente, para privilegiar la participación internacional con su club. En el de febrero sí había existido una nutrida representación estudiantil: Benjamín Kuscevic, Alfonso Parot, Raimundo Rebolledo, además de Huerta, Pinares y Puch habían sido considerados por el estratega. Esa vez, Holan se quejó. “Lógicamente no lo veo de sentido común, porque nosotros jugamos dos partidos en cuatro días y no podemos entrenar demasiado y necesitamos del plantel completo”, declaró en esa oportunidad. “Hay momentos y momentos, formas y formas. Pienso que no es el momento de hacer esto. Voy a hablarlo con quien tenga que hablarlo. Insisto, prioridad es la Selección, hay que apoyar siempre, pero en este caso me siento perjudicado”, amplió.

Esta vez, a diferencia de otros procesos eliminatorios, el Campeonato Nacional no se detendrá. El sábado, la UC recibirá a Universidad de Concepción y el jueves visitará a Curicó Unido. ¿Habrá optado Rueda por no perjudicar al líder? Según pudo averiguar La Tercera a nivel de la ANFP, si bien no existe un pacto oficial al respecto, si se reconoce un acuerdo implícito para no desmantelar al puntero de la competencia criolla.

Las otras dudas

No solo la ausencia de los jugadores de la UC genera dudas. En el arco, por ejemplo, también extraña la ausencia de Fernando de Paul, quien ha mostrado un buen nivel en el arco de la U e incluso participó en el microciclo de septiembre. En el mismo sentido, llamó la atención la presencia del arquero Omar Carabalí, quien milita en San Luis, de la Primera B y no estuvo en ese proceso. Junto a De Paul entrenaron Gabriel Castellón y Zacarías López. El caso de Carabalí solo encuentra parangón en otro exquillotano, en plena década de los 80: Patricio Yáñez. Su presencia, probablemente, obedece a que defendió el pórtico chileno en el Preolímpico de Colombia.

En el arco surge, también, una nueva disyuntiva: la primera opción de reemplazo para Gabriel Arias, quien corre con ventaja para ocupar el puesto ante la ausencia de Claudio Bravo, es el colocolino Brayan Cortés, de floja temporada en el equipo albo. El iquiqueño es, por cierto, el único representante del Cacique, en el que Gualberto Jara ya lo ha desplazado de la titularidad en función de su bajo rendimiento y de la presión que le generan las críticas que ha recibido.

También cuesta explicarse por qué, incluso ante la necesidad de llenar puestos clave y funciones para las que no hay gran variedad de especialistas, Rueda sigue obviando a dos jugadores experimentados como Eugenio Mena y Marcelo Díaz.

Incluso si se revisa la nomina definitiva, se pueden encontrar otras materias que Rueda tendrá que resolver contra el tiempo. Sin Medel ni Maripán, los defensores titulares, por ejemplo, tendrá que resolver con quiénes llenará el centro de la zaga. Las opciones son los hermanos Paulo y Nicolás Díaz, Enzo Roco y Francisco Sierralta. Sebastián Vegas puede desempeñar dos roles: como defensor central o lateral izquierdo. El defensa de River Plate, Roco y Vegas son los que tienen más experiencia en el proceso. En una eventual línea de cuatro defensores, el único indiscutido es el lateral derecho: Mauricio Isla.

Cuestión de gustos

A los entrenadores les cuesta poner en entredicho las decisiones de Rueda. “En esto, siempre respeto la decisión del entrenador, un técnico con mucha trayectoria. Sí uno piensa que pueden ser perfectamente nominables dos o tres más. Cada uno tiene un gusto diferente y el que vale es el del entrenador. Huerta, Puch, Saavedra… puede haber alguno más incluso, pero por otro lado aparece (Francisco) Sierralta, que es una nominación interesante y que se formó en la UC. Todos tenemos nuestros gustos. Yo respaldo el de Rueda. Espero que le vaya bien. Ha hecho microciclos para conocer a los jugadores y por eso citó a los que están”, puntualiza Fernando Díaz, ex entrenador de Unión Española y con paso como jugador y entrenador de divisiones menores por la UC. “Esto es de gustos, obviamente. Así como algunos están, otros son seleccionables. La decisión es respetable. Después, los resultados avalarán, o no, la elección. Rueda sigue una línea de su gusto”, insiste el ex presidente del Colegio de Técnicos.

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