Restaurantes y escuelas abiertas: El “relajado” modelo de Suecia para frenar el Covid-19

Personas caminando por Drottninggatan, la calle que concentra el comercio en la capital de Suecia, Estocolmo.

A diferencia de los principales países de Europa, el gobierno sueco rechazó decretar una cuarentena obligatoria, ya que prefiere “confiar” en el autocuidado de sus ciudadanos. Pero este método comienza a recibir críticas de los expertos, mientras los contagios ya suman 4.947 y los fallecidos ascienden a 239.


A diferencia de los principales países de Europa, Suecia no sigue el mismo protocolo en la lucha contra la pandemia del coronavirus. Los ciudadanos por precaución han disminuido el flujo en las calles, pero los restaurantes e incluso los colegios siguen en funcionamiento después de que el gobierno rechazó decretar una cuarentena obligatoria. A medida que sube la temperatura y el invierno va quedando atrás, los suecos asisten a parques y realizan actividades recreativas sin problemas, pero el “relajado” y “voluntario” método estaría a punto de explotar debido a las críticas de los expertos y el aumento de los contagios que ya suman 4.947, con 512 casos nuevos en las últimas horas, además de 239 fallecidos.

Suecos en bares y restaurantes en Estocolmo.

Suecia ha optado principalmente por medidas voluntarias, porque así es como estamos acostumbrados a trabajar. Hemos explicado a la población la necesidad de un distanciamiento social y, hasta ahora, ha funcionado razonablemente bien.

Anders Tegnell, jefe de la Agencia de Salud Pública de Suecia.

Es que a diferencia de sus vecinos, como Dinamarca o Finlandia, Suecia no ordenó el cierre de las fronteras o del comercio cuando registraron los primeros casos de Covid-19 y solo ha instaurado “recomendaciones” para los habitantes del país. Así, recién desde el domingo, las autoridades prohibieron las reuniones sociales de más de 50 personas. Antes estaban vetadas únicamente las que congregaban a más de 500.

En tanto, bares, clubes nocturnos o cafeterías solo pueden ofrecer servicios “a la mesa”. La mayoría de los establecimientos educacionales -colegios y universidades- cerraron sus puertas y solo funcionan los que tienen menores de 16 años a cargo. Respecto a los trabajadores, Suecia pidió que las personas que puedan realizar teletrabajo lo hagan, “si pueden”.

Entre las últimas medidas implementadas esta semana, las autoridades anunciaron: “El nuevo consejo general significa que se deben evitar contextos más amplios donde se reúnen varias personas, como fiestas, matrimonios y otros eventos. Es importante que las personas se mantengan alejadas entre sí, en lugares deportivos, malls, transporte público y otros”.

Un hombre con mascarilla se diferencia de los demás transeúntes en un parque en Estocolmo, Suecia.

La Ley sueca sobre la Prevención de la Propagación de Enfermedades Infecciosas obliga a las personas a “ayudar a detener la propagación de la infección”. Sin embargo, como informa el medio sueco The Local, a pesar que “los consejos del gobierno no se consideran opcionales, y a diferencia de muchos otros países, no habrá castigos o sanciones oficiales para las personas que no los sigan”.

La Agencia de Salud Pública de Suecia admite que los métodos implementados son “diferentes”, pero siguen la misma línea para “frenar la propagación tanto como sea posible para mantener el sistema de salud y la sociedad funcionando”. El país habría implementado este sistema porque las tasas de contagios y de mortalidad son “menos pronunciadas que en muchos países vecinos”.

Un cajero de supermercado sueco protegido por una barrera de vidrio implementada por el coronavirus.

El primer ministro sueco, Stefan Löfven, llamó a la población esta semana a “protegerse a sí mismos con el objetivo de proteger a los demás”. El gobierno de coalición entre los socialdemócratas y el Partido Verde, instó a que la población de riesgo, o sea, mayores de 70 años o enfermos crónicos, permanezca en sus casas y salgan solo a ejercitar manteniendo las distancias.

Sin embargo, solo desde hoy comienza a regir la prohibición de visitas a las residencias de ancianos y la “sugerencia” de no realizar viajes durante el feriado de Pascua, principalmente a otras ciudades o centros de sky. Incluso, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, emplazó a los ciudadanos: “¡No vayan de vacaciones de sky a Suecia!”.

Es muy probable que la situación empeore antes de mejorar. Las próximas semanas serán decisivas.

Stefan Löfven, primer ministro de Suecia.

“Atados de manos” ante críticas

A pesar de contener inicialmente los brotes en el país, los especialistas han alertado de las probables consecuencias que traería la falta de mayores restricciones a nivel nacional a tiempo, pero el gobierno defiende que están tomando “las acciones adecuadas en el momento adecuado” y “basadas en la ciencia”, ya que su objetivo por el momento sería estabilizar los casos de pacientes graves.

Ante este escenario, las críticas han golpeado al gobierno sueco. El 10 de marzo, un equipo de médicos publicó un artículo en un periódico local para advertir del “impacto desastroso” que vendría en las próximas semanas en el servicio nacional de salud. Y el pasado 24 de marzo, más de 2.000 investigadores y especialistas suecos enviaron una carta al gobierno en la que sostienen: “No estamos haciendo suficientes tests, no estamos siguiendo los casos, no estamos aislándonos lo suficiente".

Los expertos han tomado el ejemplo de lo que ocurrió en España e Italia, donde no se tomaron las medidas de protección a tiempo lo que generó no solo un estallido de contagios, sino también un colapso en el sistema sanitario del país que ha dejado miles de víctimas fatales.

Personal militar está a cargo de preparar un hospital temporal para añadir más camas en la Unidad de Cuidados Intensivos en Estocolmo.

El sitio español Newtral, citando un estudio de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de Europa, revela que Suecia -con una población de 10,2 millones de habitantes- tiene un 20% de población mayor de 65 años y solo 5,8 camas de UCI por cada 100 mil habitantes, mientras que otros países, como España o Alemania, tienen 10 y 29 por cada 100 mil habitantes, respectivamente.

Sin embargo, la falta de restricciones se debería no solo a la gran confianza en los ciudadanos, sino a que las autoridades estarían “atadas de manos”. De acuerdo a la Swedish Communicable Disease Act, entre las responsabilidades legales en una emergencia sanitaria las ciudades o pueblos no pueden instaurar cuarentena, sino que tienen permiso para decretar confinamiento en zonas determinadas como barrios. Además, el diario The New York Times señala que Suecia tiene una “ley estricta en la Constitución que prohíbe al gobierno entrometerse en los asuntos de las autoridades administrativas, como la Agencia de Salud Pública”.

Suecos en un bar de Estocolmo.

Con todo, el primer ministro Löfven aseguró que han realizado alrededor de 36 mil pruebas de Covid-19 a la población, lo que es similar a “otros países comparables”, y pidió a la Agencia de Salud Pública implementar una estrategia nacional para aumentar la cantidad de tests, con prioridad para los pacientes de riesgo y trabajadores de la salud.

El pasado martes, el diario local Svenska Dagbladet publicó un sondeo que revela que un 52% de los suecos respalda las medidas tomadas por el gobierno para frenar el coronavirus.

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