Tradiciones, gestos republicanos y algunos momentos incómodos: postales de los triunfos y derrotas presidenciales desde el retorno a la democracia

Este domingo José Antonio Kast (Frente Social Cristiano) y Gabriel Boric (Apruebo Dignidad) -que en primera vuelta pasaron con el resultado más estrecho desde 1999-, se medirán en un balotaje que, pronostican en los comandos, será también ajustado. A horas de la elección, en que por primera vez no se medirán las fuerzas que sustentaron la transición a la democracia, La Tercera PM recopiló algunos episodios emblemáticos de los comicios de los últimos 30 años.


El pasado 21 de noviembre José Antonio Kast y Gabriel Boric se impusieron en la primera vuelta presidencial con la diferencia de votos más estrecha desde la elección Lagos-Lavín de 1999. Según los datos del Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel), el representante del Frente Social Cristiano consiguió 1.961.779 votos -el 27,91%-; y el abanderado de Apruebo Dignidad 1.815.024 sufragios, es decir, el 25,82%.

Este domingo ambos se medirán en la segunda vuelta, donde se avizora también un ajustado escenario, que preocupa a los comandos.

En medio de la expectación por el primer balotaje en que las fuerzas que sustentaron la transición a la democracia no tendrán un representante, La Tercera PM recopiló momentos que han marcado los triunfos y derrotas electorales desde que Patricio Aylwin se puso la banda presidencial: comicios marcados por tradiciones, gestos republicanos, llamados telefónicos, visitas y también algunos episodios incómodos que han quedado registrados en la historia.

1989: La visita de Büchi y Errázuriz al comando de Aylwin

El 14 de diciembre del 1989 -tras el plebiscito de 1988 en que triunfó el “No” a la continuidad de Augusto Pinochet- el país acudió nuevamente a las urnas; esta vez para elegir a quien sería el Mandatario a partir de marzo de 1990 y el primero del retorno a la democracia. Se presentaron tres candidatos: Patricio Aylwin, representante de la Concertación de Partidos por la Democracia; Hernán Büchi, del oficialismo y Francisco Javier Errázuriz (Ind.).

Aylwin fue elegido con el 55,17%. Büchi logró el 29,4% y Errázuriz un 15,43%.

Cuando más del 55% de los votos se habían escrutado, llegaron al hotel San Francisco, donde estaba el comando de Aylwin, sus dos contendores, a fin de expresar sus felicitaciones: primero Errázuriz, y luego Büchi. Más tarde, desde un balcón, Aylwin pronunció sus primeras palabras como Presidente electo.

“Alegres del triunfo obtenido, seguros que hoy día Chile se ha reencontrado con su historia, Chile recupera su libertad y su democracia”, expresó cuando la tendencia de la votación reflejaba su triunfo indiscutible.

“Reconozco y acepto el veredicto mayoritario expresado el día de ayer por la ciudadanía (...) Respetaré y haré respetar este resultado en consonancia con mi norma de conducta invariable como Jefe de Estado”, señalaría luego Pinochet.

1993: Frei Ruiz-Tagle, el último en ganar en primera vuelta

En una primaria en que participaron solo militantes y adherentes inscritos previamente en los partidos de coalición, Eduardo Frei Ruiz-Tagle -candidato de la DC- se transformó en la carta del oficialismo al vencer, con el 63,32%, a Ricardo Lagos Escobar, quien representaba a partidos como el PS, el PPD y el PR.

Como carta de la Concertación, Frei se midió el sábado 11 de diciembre de 1993 en la elección presidencial con Arturo Alessandri Besa (Unión para el Progreso de Chile), José Piñera Echeñique (independiente), Manfred Max Neef (ecologista), el sacerdote Eugenio Pizarro Poblete y Cristián Reitze Campos (Alianza Humanista Verde).

El demócrata cristiano se convirtió en Presidente electo con una holgada diferencia, consiguiendo el triunfo en primera vuelta: obtuvo 4.040.497 votos (57.98%), seguido por Alessandri, quien logró un 24.1%.

Por medio de un comunicado, cuando el triunfo del DC se reflejaba como una tendencia clara, Alessandri reconoció que “fue notoria la votación obtenida por Frei”, y comunicó que acudiría personalmente a la sede de campaña de su contendor para saludarlo.

El Presidente Aylwin, en tanto, llamó por teléfono desde La Moneda al Mandatario recién electo, forjando el inicio de una tradición. “Un gran abrazo, mis felicitaciones más cordiales”, le expresó. “Le agradezco mucho Presidente. Realmente yo creo que gran parte del esfuerzo que hemos hecho se lo debemos a su gran gobierno”, respondió Frei.

En el diálogo (registrado en el documento de más abajo de la Secretaría de Prensa), acordaron además reunirse al día siguiente en la residencia del electo Presidente a las 11 de la mañana. El encuentro en la jornada posterior a las elecciones entre el Mandatario entrante y el saliente se replicaría en las siguientes elecciones.

La visita de Lavín a Lagos: “Estoy a su disposición”

En 1999 la Concertación realizó por primera vez un proceso de primarias directas y vinculantes. Ricardo Lagos (PPD-PS) se impuso como el candidato con 985.505 votos (71,19%), frente a su contendor de la DC, Andrés Zaldívar, quien obtuvo 398.821 sufragios (28,81%).

En la posterior elección presidencial, del 12 de diciembre, Lagos pasó a segunda vuelta -con un 47,95%- junto al candidato de UDI, Joaquín Lavín (47,51%), marcando así una diferencia de apenas 0,44%, la menor distancia electoral desde el retorno a la democracia. Fuera de carrera quedaron Gladys Marín (PC), Tomás Hirsh (PH), Sara Larraín Ruiz-Tagle (independiente) y Arturo Frei Bolívar (independiente).

El 16 de enero de 2000 se realizó el balotaje. A eso de las 21 horas de ese día el resultado era ya claro: Lagos sería el tercer Presidente de la Concertación. Logró 3.683.158 votos (51.31%) versus los 3.495.569 (48.69%) de Lavín.

“Que lo sepa Ricardo Lagos: él y Chile podrán contar siempre conmigo. Estoy a su disposición. Se lo he dicho personalmente, para luchar para superar los problemas de la gente, para derrotar la delincuencia, para derrotar el desempleo, para mejorar las condiciones de vida de los más pobres. De verdad, sin mezquindades de la política pequeña, sin cuestionar los consensos en el sistema político y económico, estoy a disposición para trabajar por los chilenos”, dijo el UDI al reconocer su derrota.

Además, junto a su esposa, María Estela León, acudió a saludar al Mandatario electo.

AFP Photo / Maca Minguell.

Siguiendo la costumbre republicana, Lagos también recibió el llamado telefónico del Presidente Frei.

“Es una señal muy potente de cómo trabajar todos juntos, y lo más importante, también desde el punto de vista de lo que hemos hecho estos años. He sido leal colaborador de Aylwin y suyo, y ha iniciado un nuevo ciclo, con nuevas premuras, nuevas urgencias, pero la Concertación debe fortalecerse, porque hemos sido capaces de fortalecer Chile y lo vamos a seguir haciendo”, le dijo el entonces Mandatario, quien invitó a Frei a tomar desayuno a su casa al día siguiente.

2005-2006: Michelle Bachelet, la primera Presidenta de Chile

El 11 de diciembre de 2005 se llevaron a cabo las elecciones presidenciales con cuatro candidatos en competencia: Michelle Bachelet (PS), Sebastián Piñera (RN), Joaquín Lavín (UDI) y Tomás Hirsh (PH).

Si bien Bachelet -carta de la Concertación- registró una clara ventaja ante sus tres rivales políticos, no fue suficiente para ganar en primera vuelta. Con 3.190.691 votos (45,96%), pasó al balotaje junto a Piñera (25,41%).

Los comicios tuvieron una participación de un 87,67%, con 8.220.897 ciudadanos inscritos para votar. A diferencia de lo que había ocurrido en la anterior elección presidencial, la participación bajó para el balotaje a un 87,12%. El enfrentamiento dio por ganadora a Bachelet quien, con 3.723.019 votos (53,5%), se transformó en la primera Presidenta de Chile.

EFE

Cuando el conteo de votos ya mostraba una tendencia, Piñera manifestó que sería “una oposición firme y constructiva”. Luego felicitó a Bachelet, “no sólo porque será la primera Presidenta de Chile, sino también como un homenaje a esas millones de mujeres que con esfuerzo y tenacidad han logrado el lugar que les corresponde”.

El Presidente Ricardo Lagos visitó a la Mandataria electa en su casa al día siguiente de los comicios.

2009-2010: “Desinfectar las heridas” y la visita del clan Frei-Larraechea

Fue la última elección presidencial con voto obligatorio y tuvo una participación de un 87,66%, con 8.285.186 ciudadanos inscritos. En esos comicios, del 13 de diciembre de 2009, pasaron a la segunda vuelta Piñera (44,06%) y Frei Ruiz-Tagle (29,6%).

El balotaje -el 17 de enero de 2010- fue reñido, aunque menos que el que enfrentó a Lagos con Lavín. Piñera, de la Alianza por Chile, logró 3.591.182 votos (51,61%), mientras que Frei, que representaba a la Concertación, tuvo un total de 3.367.790 (48,39%).

Frei asumió la derrota asegurando: “quiero felicitar a Sebastián Piñera. La mayoría de los chilenos le ha dado su confianza para que dirija los destinos del país los próximos cuatro años y le deseo éxito en su gestión”. Luego se dirigió al Hotel Crowne Plaza, donde se encontraban Piñera, su comando y adherentes, para felicitarlo. Acudió acompañado de su esposa y exprimera dama, Marta Larraechea, y de sus hijas.

Frei felicita a Piñera. Foto: Reuters.

Previo al encuentro hubo momentos de tensión. La caravana que traía a Frei junto a su familia no llegaba. Según consignó ese año La Tercera, fue tanto el nerviosismo que, tras 40 minutos de espera, cercanos a Piñera pensaron que la reunión no se realizaría. Sin embargo, a las 20.40 horas, el clan Frei-Larraechea arribó al lugar, donde subieron al piso 22 para ser recibidos por el Presidente electo, la futura primera dama Cecilia Morel, sus hijos y nietos. Luego vendrían las fotos de rigor.

Pasadas las 21 horas, la Presidenta Michelle Bachelet se comunicó por teléfono con quien sería su sucesor como Jefe de Estado; en un diálogo que se transmitió en vivo por televisión. Tras las felicitaciones de rigor, y luego de que Bachelet le pidiera a Piñera mantener la senda de “justicia y progreso social” y éste valorara la “experiencia” de su antecesora, el electo Mandatario entregó el auricular a su esposa, Morel, a quien calificó como “amiga” de Bachelet.

La futura primera dama le dijo a la Presidenta que era necesario “hacer una alianza” porque “después de 20 años ustedes ya tienen todo un conocimiento que para nosotros es fundamental para que podamos seguir manteniendo los logros que han tenido los gobiernos de la Concertación”. Sin embargo, agregó luego una frase que sería quizás la más recordada de la pública conversación, cuando habló de “desinfectar ciertas heridas”.

“También espero que ahora entremos en una etapa de unidad y siempre he querido que a nivel humano nosotros podamos reencontrarnos más privadamente para poder limpiar, desinfectar ciertas heridas que quedaron en el camino”, dijo Morel. Bachelet le respondería: “gracias Cecilia, y como usted sabe yo siempre creo en el diálogo, en la búsqueda de las mejores respuestas pensando siempre en las personas, en los chilenos”.

Al día siguiente Bachelet reunió con Piñera y Morel.

El electo Presidente electo, Sebastián Piñera, junto a la entonces Mandataria, Michelle Bachelet, luego de una reunión en la residencia de la jefa de Estado.

2013-2014: Dos candidatas al balotaje y un momento incómodo

Último debate presidencial ANATEL 2013: Evelyn Matthei y Michelle Bachelet. Foto: Sebastián Rodríguez / AgenciaUno.

El 15 de diciembre de 2013 se realizó el primer balotaje en el que se enfrentaron dos candidatas: la expresidenta Bachelet (Nueva Mayoría) y la exministra -y hoy alcaldesa de Providencia-, Evelyn Matthei (Alianza). Llegaron a esa instancia dejando en el camino -en la primera vuelta- a Marco Enríquez-Ominami (PRO), Franco Parisi (Ind.), Marcel Claude (PH), Alfredo Sfeir (PEV), Roxana Miranda (Igual), Ricardo Israel y Tomás Jocelyn-Holt (Ind.)

En una elección marcada por el voto voluntario -el 41,98% de votantes habilitados acudió a las urnas-, Bachelet se transformó por segunda vez en Presidenta con 3.470.055 votos (62,17%) versus los 2.111.830 (37,83%) de Matthei.

Tal como había anticipado en entrevistas previas a los comicios, la exsecretaria de Estado acudió ese mismo día, junto a su marido, a felicitar a su contendora. “Que le vaya bien a nuestro país y a nuestra gente. Realmente felicitaciones”, le dijo a la electa Mandataria. “Ha sido un día intenso. Es primera vez que estamos con voto voluntario así que hay cosas que hay que ver para adelante”, respondió Bachelet.

Continuando con la tradición republicana, vino luego el llamado del Presidente Piñera, a quien Bachelet le había entregado cuatro años atrás la banda presidencial. El diálogo también fue transmitido.

“Quería, en primer lugar, felicitarla y admirarla, porque una campaña de nueve meses es difícil, pero ha tenido un gran triunfo. Los chilenos se han expresado con claridad, es una elección válida y transparente, que nos llena de orgullo, y quería desearle el mayor de los éxitos y la mejor de las suertes en su futuro gobierno”, le dijo Piñera.

“Muchas gracias Presidente, por supuesto que estoy muy contenta con los resultados y con la sólida victoria, pero no le quepa la menor duda de que a partir del próximo año seré la Presidenta de todas las chilenas y chilenos, y espero naturalmente a quienes me han apoyado o se han manifestado por seguir haciendo las cosas bien en nuestro país e introducir algunos cambios, y en eso quisiera contar con todos los sectores (...) Queremos lo mismo para el país”, respondió Bachelet en la llamada, donde acordaron la visita protocolar para desayunar al día siguiente.

Casi al final de la conversación, Piñera agregó: “Leí Michelle que usted se va a tomar unos días de vacaciones en Nueva York, tiene toda la razón, que nadie la convenza de lo contrario, porque no solamente se lo merece, sino que lo va a necesitar (...)”.

Algo incómoda, la Presidenta electa respondió: “Muchas gracias, la mala noticia es que no voy a ir a Nueva York, no sé de dónde sacaron eso, pero sí me voy a tomar unos días aquí en Chile, en Santiago, no sé y, por cierto, que no le quepa la menor duda de que a partir de marzo yo haré todo, todo lo que esté en mi mano para que podemos hacer un muy buen gobierno”.

Piñera insistió con que Bachelet se “tomara unos días”, ante lo cual la electa Mandataria se río.

2017: El gesto de Guillier y un nuevo diálogo telefónico Bachelet-Piñera

El llamado entre Bachelet y Piñera se repetiría cuatro años después, pero a la inversa: ahora la primera felicitaba al segundo por su triunfo electoral. En la segunda vuelta del 17 de septiembre de 2017, el exmandatario derrotó con el 54,57% de los votos al abanderado respaldado por la Nueva Mayoría y senador independiente, Alejandro Guillier.

Siguiendo con la tradición, cuando la tendencia ya arrojaba como claro vencedor al expresidente, Guillier junto a su esposa, María Cristina Farga, y sus hijos, acudieron al comando de Chile Vamos para extender sus felicitaciones a Piñera y su familia. “En el espíritu republicano de elecciones tan impecables como las que hemos tenido en Chile, con incluso una mejora en la participación con un ganador claro, neto y categórico. Vengo a darle mi saludo y también decirle que estaré en la oposición como corresponde a nuestro rol, pero será una oposición constructiva”, dijo el senador.

Foto: Mario Dávila / AgenciaUno.

Gesto que Piñera agradeció. “Más allá de nuestras legítimas diferencias, hay grandes coincidencias, pero hay algo más grande que nos une: el amor por Chile”, declaró el electo Presidente.

En la conversación con Bachelet, la Presidenta lo felicitó por el triunfo y le deseo una “muy buena gestión en su mandato, porque usted y yo queremos a Chile y queremos lo mejor para todos”.

“Presidenta, agradezco sus palabras, nunca he tenido duda de que tanto usted como yo queremos lo mejor para Chile y le quiero pedir algo, porque sé que su experiencia y sabiduría nos pueden ayudar mucho en los caminos del futuro, así que espero poder conversar con usted y recibir sus sabios consejos y toda su experiencia como Presidenta”, respondió Piñera, concertando así el encuentro que tendrían la mañana siguiente a la elección.

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