Open Banking, el amplio espectro de oportunidades que genera la apertura de datos del cliente

Herramientas de planificación financiera, aplicaciones de pago en tiempo real y nuevas plataformas de inversión son algunas de las opciones que ya se están consolidando en el mercado, gracias a un concepto que pone al usuario como dueño y gestor de su información bancaria.



El Open Banking es un concepto que está transformando el mundo financiero. En esencia, se trata de una concepción abierta del manejo de los datos del cliente, quien tradicionalmente solo podía usarlos en acuerdo con la entidad financiera o comercial con la que tuviera contratado algún producto.

Esta idea, en constante crecimiento a nivel global, opera bajo un sistema colaborativo donde los consumidores recuperan el control de su información, pudiendo usar y compartir sus datos con terceros (a través de APIs seguros y regulados) para obtener a cambio beneficios y oportunidades que por sí solos sería difícil gestionar, como pagos digitales integrados, herramientas de planificación financiera y plataformas de inversión simplificadas, por ejemplo.

“Existe una amplia cantidad de soluciones que se pueden pensar a partir de entender que la información financiera nos pertenece y que podemos hacer uso de ella”, dice Nicolás Garrido, director del Departamento de Economía y Administración de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello, quien añade: “Si permitimos el acceso a nuestra información bancaria, una gran cantidad de aplicaciones podrían ofrecer hacer pagos por nosotros o gestionar nuestros gastos y ahorros, generando notables beneficios al darnos la posibilidad de acceder a productos que antes no eran posibles”.

El mercado financiero y el ecosistema Fintech sacan cuentas alegres con la consolidación del Open Banking. “El efecto fundamental de la introducción de finanzas abiertas es un sustancial incremento de la competencia en el sistema financiero. Esto permitirá una mayor movilidad de personas y empresas entre agentes proveedores de estos servicios, y por otro lado, igualará el campo de juego para que la competencia se produzca en mejores condiciones entre los participantes en el mercado”, plantea Garrido.

El comercio también gana

La onda expansiva del Open Banking alcanza a pequeños comerciantes y pymes, a través de la gestación de nuevos medios de pago. “En Mastercard, como empresa de tecnología, creemos que el Open Banking es un pilar fundamental para el ecosistema financiero, ya que está íntimamente ligado al auge de los pagos en tiempo real”, cuenta Bruno Pisani, Director de Nuevas Plataformas de Pago para la Division Cono Sur de Mastercard, empresa que trabaja con una serie de compañías que ofrecen plataformas y tecnologías de agregación de datos, servicios fundamentales para el surgimiento de nuevos medios de pago.

“Esperamos que emerjan una gran cantidad de Pymes nativas digitales que aprovechen la materia prima que significa esta apertura, pues necesitamos ideas nuevas que ofrezcan múltiples servicios sobre la plataforma de disponibilidad de datos”, complementa Nicolás Garrido.

A juicio del académico, las Pymes sentirán más los beneficios de este incremento de la competencia, ya que, a diferencia de las grandes empresas, normalmente no tienen un departamento de finanzas dedicado a informarse y obtener las mejores oportunidades posibles desde el sistema financiero. “Conceptualmente, para las Pymes, las finanzas abiertas pueden representar como si tuvieran subcontratado un departamento de finanzas a muy bajo costo, lo que para empresas pequeñas puede significar beneficios notables”, recalca.

Necesidad de regulación

Pero el Open Banking provoca también nuevas necesidades regulatorias, ya que permitir que terceros accedan a nuestra información financiera puede conllevar riesgos. En Chile, ya se está avanzando en un marco regulatorio. “La denominada ‘Ley FINTECH’ se encuentra actualmente en trámite en el senado y representa el marco legal para el desarrollo del Open Banking en el país. El proyecto está en discusión desde septiembre del 2021, y establece un marco de finanzas abiertas amplio. Ciertamente, el debate de la cámara está planteando un promisorio marco para el desarrollo de las finanzas abiertas”, sostiene Nicolás Garrido.

Muchas personas ya están disfrutando de los beneficios del Open Banking. El estudio New Payments Index 2022 de Mastercard, una encuesta global realizada a más de 35.000 consumidores de 40 países de todo el mundo, revela que “son más las personas que usan Open Banking de lo que ellas mismas saben: apenas la mitad sabe lo que es, pero dos tercios recurre a él para pagar sus cuentas o administrar sus finanzas”.

En nuestro país, la masificación de nuevas aplicaciones de pago, ahorro e inversiones está empezando a generar un hábito en torno al Open Banking. De hecho, el New Payment Index 2022 señala que 9 de cada 10 chilenos ha usado un método de pago emergente durante el último año y 6 de ellos al menos lo han hecho con tres tecnologías diferentes. Un perfil mucho más adelantado que el de la región, donde solo un 43% dice haber usado su dispositivo portátil para realizar pagos, cifra que en Chile llega al 63%.

“Todo esto se traduce en importantes beneficios para comercios y pymes, los que pueden contar con más y seguras alternativas de pago para ofrecer a sus clientes, al mismo tiempo que se fomenta la competencia y se reducen los costos para el consumidor. El Open Banking también incide en la reducción del uso del efectivo, lo que contribuye a combatir la economía informal”, agrega Bruno Pisani, de Mastercard.

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