Crear con luz
Centrados en investigaciones sobre la percepción del espacio y el color, grandes artistas como James Turrell y Jeff Wall han utilizado la luz artificial y natural para crear obras que apelan a las sensaciones. Aquí, cinco artistas chilenos que decidieron utilizar el factor lumínico como elemento clave en sus obras.


Ilusiones ópticas

Cuestionar la realidad a través de sutiles engaños visuales es el eje de la obra de Paula Anguita (36, Universidad ARCIS), quien actualmente se encuentra en Berlín cursando una residencia. En su trabajo suele mostrar distintos enfoques de un mismo acontecimiento, incorporando así al observador como un ser dinámico en el acto de la contemplación, y donde la luz led, juega un rol trascendental para potenciar el carácter escenográfico y expresivo de sus obras. En uno de sus últimos trabajos, titulado Homunculus, pintó en frascos farmacéuticos pequeños seres sacados de famosas obras como Harmonía, de Evelyn de Morgan, pero con su propia forma y expresión gestual. Finalmente, cada botella la introdujo en una caja negra metálica iluminada con luz artificial. “La luz ayuda mucho pues les otorga a los cuerpos expuestos un carácter más misterioso y un aura especial. Me gusta situarme en ese terreno ambiguo, que a la vez es una provocación al espectador y un mecanismo muy efectivo para despertar su curiosidad”, explica.
w paula-anguita.com
Verónica Ibáñez Romagnoli
Reflejos del tiempo
"Más que el mobiliario, color o tamaño, creo que lo que hace interesante un lugar es la forma en que está iluminado: la luz puede hacerlo acogedor o incómodo, es capaz de darle carácter a un espacio y alterarlo radicalmente", explica Verónica Ibáñez (38), cuyo trabajo busca hacer visible el casi imperceptible movimiento de la luz durante el día. Titulada en Parsons The New School For Design de Nueva York, desde hace cinco años se dedica a fotografiar la luz natural expuesta en fachadas de casas. Para lograrlo, sitúa una cámara digital en un punto fijo y fotografía el lugar en forma secuencial por horas. Luego, selecciona y superpone varias imágenes en una sola lámina, que finalmente dispone en una caja de luz. "Lo que busco es exhibir en una misma obra los diferentes momentos de luminosidad que se proyectan en un espacio. Se trata de imágenes que le dan un estado de permanencia a la luz que nunca se detiene", cuenta Ibáñez, quien en agosto expondrá en la galería TW Fine Art de Australia una serie de obras trabajadas bajo esta técnica.
w virfotografia.com

Siluetas en movimiento
Con figuras de jóvenes skaters o encapuchados, Carlos Rivera (29) busca visibilizar las protestas ciudadanas, indagando sobre algunos de los personajes callejeros más provocadores de la urbe, que él mismo suele fotografiar. Titulado en la Universidad ARCIS, es dueño de una particular técnica: sin pinturas ni lápices de por medio, construye imágenes a partir de la suma y resta de papeles adhesivos dispuestos cuidadosamente sobre una tela. Así, con una paleta limitada de tonalidades blancas y ocres, consigue distintos niveles de opacidad que luego ilumina con luces led y fluorescentes para dar forma a figuras que parecieran saltar o flotar en el vacío. "Mi trabajo se relaciona con el teatro de las sombras y el cine. Diría que soy un artesano de la imagen en movimiento. Me interesa volver a la memoria de los primeros mecanismos de proyección y crear un género propio de animación experimental", explica Rivera, quien actualmente expone algunas de sus obras en galería AFA (Phillips 16, segundo piso. Santiago Centro).
w galeriaafa.cl/carlos-rivera

Luz y penumbra del paisaje
Interesada especialmente en la fotografía, Constanza Gazmuri (27, Universidad Católica) aborda temáticas relativas al paisaje urbano y rural a través de imágenes de edificios y territorios nativos que enmarca en formas ovaladas y rectangulares e ilumina con luces fluorescentes. "Me parece interesante utilizar cajas de luz como un recurso para sacar a la fotografía de su naturaleza de registro y trasladarla a otro plano", explica la artista, que recientemente está trabajando sobre la fotografía de paisajes nebulosos y con penumbras. "En esos casos, abordo la ausencia de luz, porque me interesa la ambigüedad que adquiere la imagen, camuflándose su forma con su fondo. Mi interés radica en su cercanía con el lenguaje pictórico, en específico con el romanticismo alemán. Creo que conceptos como el vacío y lo sublime se materializan en mis fotografías y se vinculan a la idea de lo incierto, a la duda sobre el más allá de ese lugar y, a su vez, con la imposibilidad de ver", concluye Gazmuri, cuyas obras están en exposición permanente en galería Isabel Aninat (Espoz 3100, Vitacura).
w cargocollective.com/constanzagazmuri

Fotografías aéreas
Fueron los apagones y velatones frecuentemente ocurridos en algunas comunas de Santiago durante la década del 80, los que inspiraron una de las últimas obras de Francisca Montes (34, Universidad de Chile). "Me interesaron por ser fenómenos pertenecientes a manifestaciones políticas vinculadas con la luz", explica. Aficionada a fotografiar la ciudad desde vistas aéreas, lo que hizo fue disponer en distintas calles cerca de 100 linternas led , apuntando hacia el cielo, que luego registró a 80 metros de altura, con una cámara adaptada a un helicóptero radiocontrolado. La obra la tituló Halo, y consiste en una serie de imágenes dispuestas en el suelo sobre acrílicos iluminados, que recrean la posición cenital en que fueron capturadas. "La ciudad es el contenedor de manifestaciones y, al mismo tiempo, a través de sus calles va moldeando el flujo de los cuerpos que transitan por ella. Eso es lo que me interesa mostrar", explica Montes, quien actualmente es parte de la residencia Cancha Santiago, donde ha vuelto a trabajar con linternas led para marcar y luego fotografiar en altura diversas zonas de la ciudad.
w francisca-montes.squarespace.com
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