MasDeco

El regreso de un grande

Nacido en Uruguay, criado en Argentina y con más de 30 años viviendo en Estados Unidos, el trabajo del arquitecto Rafael Viñoly es reconocido en el mundo entero. El 2009 volvió a su país natal con dos emblemáticos proyectos: el edificio Acqua, en Punta del Este, y el nuevo aeropuerto internacional de Montevideo. Acá nos cuenta sobre su trayectoria, sus proyectos y su visión sobre la arquitectura mundial y latinoamericana.

Con más de 45 años de carrera y más de 260 proyectos en distintas partes delmundo en su portafolio, Rafael Viñoly es todo un ícono en el ámbito arquitectónico. En 1964, con sólo 20 años de edad, cofundó en Argentina el Estudio de Arquitectura, uno de los estudios de diseñomás importantes de Latinoamérica. En 1978 se trasladó a Estados Unidos y cinco años después creó Rafael Viñoly Architects PC, firma arquitectónica con sede enNueva York y oficinas en Londres. Sus construcciones están desde Japón y Corea del Sur hasta su Uruguay natal, pasando por varios países europeos y americanos. Sin duda, una joyita latinoamericana que hoy está de vuelta en Uruguay con dos increíbles nuevos proyectos.

:en casa

El nuevo terminal del Aeropuerto Internacional de Carrasco General Cesáreo L. Berisso, en Montevideo, y el edificio Acqua, en Punta del Este, son los dos emblemas de su regreso triunfal aUruguay. Para el arquitecto, proyectar estas dos construcciones fue, más que una deuda, una contribución a su país. “Es como hablar en la lengua natal. Es confortable y con la información que puede dar una visiónmás global”, afirma.

El aeropuerto internacional, a 18 kilómetros de Montevideo, acoge anualmente a más de un millón de pasajeros, cifra que aumenta sostenidamente año a año. Rafael Viñoly fue el encargado de proyectar la nueva terminal, que se encuentra a un kilómetro de la antigua y posee un acceso totalmente independiente. Su diseño enfatiza el uso de espacios públicos y luz natural y logra una eficiente circulación de los pasajeros, ya que las zonas de arribos y de partidas están ubicadas en distintos niveles. La construcción, de 80mde ancho y 300mde largo, llama la atención por no tener ninguna columna, y bajo el techo curvado, que tiene un bajo impacto en el entorno, se refugia una increíble estructura de vidrio.

Por su parte, el edificio Acqua, ubicado en el conocido balneario uruguayo de Punta del Este, es el primer proyecto de Viñoly en su país natal y, según él, “refleja como ningún otro la exclusividad y la belleza de su entorno”. Se implanta en forma de L frente al océano Atlántico y su fachada es de piedra con restos de fósiles acuáticos. Totalmente acorde con el lugar y un excelente ejemplo del nivel arquitectónico de Rafael Viñoly.

Así, marcado por una originalidad estructural que traspasa movimientos y estilos, asegura que un edificio nunca es producto de una sola persona, sino el resultado de un proceso que involucra a varios. Para él la arquitectura es “un ejercicio de inteligencia, en el que las condiciones específicas tienden, por definición, a producir un resultado único e irrepetible”, y añade que “el trabajo en esta profesión no es nunca el resultado de una línea recta previsible desde el comienzo de una carrera, sino que depende de coyunturas inesperadas, de la suerte y de la evolución de las economías de los países en los que trabajamos”. Sin embargo, hace ver que “el único factor que depende únicamente de nuestra voluntad es la perseverancia y el gusto por el trabajo en símismo”. Se advierte una constante durante cada uno de sus períodos: la obsesión por hacer bien su trabajo y la convicción de que la arquitectura tiene una dimensión cultural como resultado de su capacidad de contribuir al desarrollo de las condiciones sociales en las que opera.

-¿En qué se inspira para diseñar?

-La idea de inspiración es peligrosa para aplicarla al trabajo arquitectónico. Principalmente porque implica la necesidad de conseguir un ingrediente inexplicable en el proceso de diseño; una especie de condición natural que el arquitecto tiene que poseer casi genéticamente. Yo prefiero pensar en cómo los distintos componentes de un problema generan un proceso de libre asociación en que la información y la cultura general del arquitecto producen una síntesis de esas condiciones. Para decirlo de otra forma: la inspiración nace de la recombinación de las prioridades de un problema.

-A su parecer, ¿qué constituye una buena obra?

-Una buena obra es un edificio que explora la formulación de una idea arquitectónica. Una idea arquitectónica no es una idea filosófica, literaria o gráfica. No es el resultado del uso inesperado de un material o un ejercicio escultórico. La arquitectura evoluciona históricamente a partir del desarrollo de las ideas acerca de su área de pertenencia: la relación entre una necesidad de uso y su interpretación en una forma.

-¿Cómo ve la labor del arquitecto? ¿Qué responsabilidades tiene con el entorno que los rodea, ya sea con el cliente como con los vecinos y elmedio ambiente?

-El entorno construido es responsable demás del 50%del total de la emisión global de C02. Cada obra, incluso las construcciones rurales más remotas, tiene un efecto transformador del entorno natural y social de su territorio. Estas responsabilidades hoy son obligaciones que corren a la par con la de asegurar la estabilidad estructural de un edificio. El aspecto más difícil de aceptar es que también es una obligación fundamental exigir que cada intervención tenga una capacidad de inspiración y de identidad cívica, que es mucho más complicado de lograr.

-¿Qué diferencia existe entre el desarrollo de la arquitectura en Estados Unidos y en Latinoamérica?

-La misma que existe entre las condiciones de desarrollo económico, lo cual no es decir que es mejor ni peor. La práctica profesional es distinta, pero al final los problemas arquitectónicos son los mismos; independientemente del nivel tecnológico o cultural. Los arquitectos, en general, cumplen una función de traducción. Hablar en un idioma personal. Quien no entienda las condiciones de un lugar no hace arquitectura sino vende un producto foráneo.

-¿Es Latinoamérica actualmente una plataforma apta para proyectar arquitectura internacional?

-Latinoamérica tiene hoy una arquitectura extraordinaria: México, Chile, Uruguay y Argentina tienen excelentes arquitectos y una nueva generación de altísima calidad. Como en todas las regiones, el problema no es la falta de talento sino la decisión de utilizarlo.

OFERTA ESPECIAL DÍA DEL PADRE

Infórmate y disfrutaDigital + LT Beneficios $3.990/mes SUSCRÍBETE

VIDEOS

Servicios