Por las características de su diseño, no parece una locura llevarla a cualquier rincón del mundo y darle el uso que se estime, que incluso hasta romántico puede ser...

Creada para la firma española Marset, esta pequeña luminaria encuentra su origen en el catálogo de los años 70 de la marca; en su antecesora Flass. La innovación vino por su portabilidad y el uso de tecnología Led, “puede ir en muchos sitios, en casa pero también en restaurantes o terrazas que no tienen acceso a enchufe. O sustituir una vela por cuestiones de seguridad o viento. Incorpora tecnología Led,  aunque para que resulte más familiar, va en una esfera que recuerda la bombilla tradicional”.

Inma Bermúdez es una diseñadora española de contundente trayectoria, perfecta representante de las nuevas generaciones del diseño español.

“Me gusta lo de complemento personal. En casa tenemos gallinas y gallos que suben a dormir a los naranjos. Es muy gracioso verlos allí. Un día imaginé la lámpara colgada de las ramas entre los animales. Cuando diseñas generas imágenes en tu cabeza, sueñas un poco. Pero también es muy importante comunicar que es una lámpara de sobremesa. Lo que sucede es que es cachonda y puedes llevarla al exterior. O a un picnic con tu pareja. Aunque su destino principal es la sobremesa”.

Funciona con batería recargable, tiene una entrada USB y cable para enchufar a la red eléctrica, dimmer y da una luz cálida e impecable. d

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