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Stora Hotellet, marinero de Luxe

En  2014 ganó el premio Mejor Nuevo Hotel Boutique de Europa, mérito del estudio sueco Stylt Trampoli a cargo del interiorismo. Un cruce de estilos aparentemente opuestos inspirados en el mar. 

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Quizás   la clave del  éxito de Stylt Trampoli se encuentra en que de cada proyecto de interiorismo tiene un relato, un concepto potente que atrapa la imaginación de los usuarios y los sumerge en una atmósfera que sorprende. Son un nombre más que difundido en Escandinavia; diseñadores, artistas, ingenieros, un equipo de 50 personas, con un contundente catálogo de más de 250 hoteles y 400 restaurantes realizados. En el caso del Stora Hotellet, inaugurado en 2014, el estudio apostó por traer de vuelta a la vida su pasado elegante y glamoroso de la mano de la ruda identidad marinera de su ciudad y del propio edificio.

Levantado en 1895 en Umea, pequeña localidad en la bahía de Botnia, al norte de Suecia, el Gran Hotel o Stora Hotellet, fue por mucho tiempo el punto de encuentro de la alta sociedad local y a la vez, punto neurálgico del mundo del puerto, ya que alojaba también las oficinas de la Misión de Marinos, con cuyos fondos se edificó el inmueble. Centrados en estos dos componentes, Stylt Trampoli desmanteló estratos de revestimientos y remodelaciones que vivió el hotel con el paso de los años para recuperar el edificio original y envolverlo nuevamente en su halo refinado del siglo XIX, con un componente de aventura, como en toda buena historia de mar.

Bronces, dorados, sillones capitoné en terciopelo y muebles clásicos se entremezclan con escotillas, luminarias náuticas, redes y maderas recuperadas que lucen como los restos de un naufragio. Escenarios fantásticos que parecen sacados de los espléndidos salones del Titanic o de la sala del capitán de 20 Mil Leguas de Viaje Submarino conviven como corrientes contrapuestas en el mar. Viejos armarios retapizados en cuero, criaturas marinas como salidas en trompe l’oeil de las páginas de Julio Verne a la pared, decoran las habitaciones, algunas de las cuales, al igual que los barcos, llevan nombres, como Aventura o Superstición y otras, recrean cómodas literas - en versión de lujo-, apelando también al espíritu marinero, a ese encanto que desde siempre ha suscitado el océano: conquistar nuevas tierras y descubrir nuevos mundos surcando los 7 mares.

Como señala Erik Nissen Johansen, director creativo de Stylt Trampoli, “todo el concepto trata sobre contrastes, terciopelo y lona, la espuma del mar y el champán. Hemos dejado entrar el océano de nuevo en los elegantes salones del hotel”.

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