Pánico, la banda radicada en Francia desde 2001, es todo un emblema del  punk rock indie nacional. Fueron Caroline Chaspoul y su pareja Eduardo Henríquez quienes partieron con el proyecto tras conocerse en una escuela en Francia. Formaron otras bandas antes de llegar a Chile en los 90 y reclutar a Sebastián Arce, más conocido como Tatán Cavernícola, y al ex integrante  Juanito Zapatillas, para armar Pánico.

"Nosotros trabajamos por períodos, componemos en nuestro departamento y luego grabamos en un estudio", cuenta Caroline.

Desde allá funcionan. Un departamento de 90 m² ubicado en pleno Strasbourg- St. Denis, el barrio indio y turco de París. "La primera vez que lo vinimos a conocer fue en una circunstancia muy extraña, era demasiado temprano y no me fui con una buena impresión del departamento, pero Eduardo insistió en que nos quedáramos acá", cuenta Caroline, a lo que agrega que lo entretenido de este sector es que "es especial porque es uno de los últimos barrios mixtos y populares que van quedando en París". Justo a un costado de la Puerta de Saint Denis, que fue construida en 1672, cuando demolieron las murallas de Charles V. Ahí mismo es donde está el Jannet Bar, lugar que frecuentan cada día siguiendo esa costumbre parisina que cuenta sobre ir por un café en las mañanas, con el diario debajo del brazo, a estar con los vecinos.

A Eduardo y Caroline les gusta la decoración y cada uno aporta conservando lo que se vaya encontrando. Algunas cosas son compradas por e-Bay y otras en ferias.

Bien acoplados, sólidos y con un gran talento desplegado, Caroline y Eduardo viven junto a su hija de nueve años, Yma, quien escucha día a día cómo crean sus papás y va viendo este lugar y su transformación en el punto de encuentro para los amigos chilenos que anden por esas tierras. No tienen nada fijo, el día se arma según el pulso y dedican sus fuerzas al nuevo disco, Kick, grabado el 2010 en los estudios de Franz Ferdinand en Escocia, y que tiene sonidos sacados del desierto de Atacama. Alegría que comparten junto a un documental que registra la grabación en el desierto además de hacer la música para la película Bonsái, de Cristián Jiménez.

Pocos objetos, buena luz y excelentes vistas, son los elementos que transforman este departamento en algo único.

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