Una nueva vulnerabilidad de Windows ha salido a la luz, y su peligrosidad es tal que hasta la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA), ha llamado a los usuarios a actualizar sus sistemas operativos para evitarlo. 

Esta vulnerabilidad, conocida como"BlueKeep" se produce en versiones anteriores del sistema operativo de Microsoft, como lo son Windows 7, Windows XP, Server 2003 y 2008, y podría esparcirse a través de Internet sin la necesidad de la interacción de los usuarios.

Hasta la fecha, al menos un millón de ordenadores aún serían vulnerables, y según explicó la NSA "es probable que sólo sea cuestión de tiempo antes de que el código de explotación remota esté ampliamente disponible", agregando que "nuestro consejo sigue siendo el mismo. Recomendamos encarecidamente que se actualicen todos los sistemas afectados lo antes posible".

Se teme que ciber-delincuentes aprovechen esta vulnerabilidad para atacar los sistemas no parchados.

Dada la vulnerabilidad y su peligrosidad, es que desde Windows, incluso lanzaron un parche para Windows XP, sistema operativo al que la compañía dejó de dar soporte en 2014. 

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