Review | Star Wars Jedi: Survivor, con todo y bugs, es una travesía jedi emocionante

El nuevo videojuego de la franquicia toma las bases del juego anterior para dar rienda suelta a una historia llamativa y la aventura de acción de un jedi en pleno uso de sus habilidades.


Star Wars Jedi: Survivor es, a grandes rasgos, una buena secuela de Star Wars Jedi: Fallen Order, no solo expandiendo su mundo, a través de la travesía de Cal Kestis, sino que también ampliando las posibilidades vistas en el primer título. Al mismo tiempo, también es un juego en donde toparse con bugs no es una rareza, lo que inevitablemente ha entrampado la conversación en el lanzamiento.

En mi caso particular, disfrutando de la versión de Playstation 5, no he tenido todos los problemas que sí han experimentado los jugadores en PC, pero aún así puedo recalcar que en más de una ocasión me topé con situaciones que paralizaron la experiencia y me motivaron a reiniciar el juego, perdiendo el avance que llevaba durante algunos segmentos. Y ese tipo de situaciones siempre genera disgusto.

Pero aún con esa conversación presente, Star Wars Jedi: Survivor logra seguir explotando la principal virtud del juego original: el maravillarnos ante lo desconocido de la galaxia y alejarnos de la nostalgia que nos lleve a experimentar un cover de lo ya visto en series y películas. No, el nuevo videojuego del estudio Respawn de EA toma los mejores elementos de la franquicia creada por George Lucas para seguir la idea de que Star Wars es mejor cuando se expande al universo creado en 1977.

En una aventura de acción que comienza de forma sorpresiva, situándose cinco años después de los sucesos del juego anterior, esta nueva secuela nos presenta a un Cal Kestis que ha sido atrapado y es entregado a las fuerzas imperiales en Coruscant. Pero lo que comienza con las esposas en las manos, para toparse con un senador corrupto que actúa lejos de la mirada de Darth Vader, rápidamente desata una misión que constata no solo que los esfuerzos de los últimos cinco años no han servido de mucho, y el Imperio de Palpatine sigue aún más fuerte, sino que también el propio camino de Cal está lejos de enfrentar sus más grandes desafíos.

Como secuela, y con un jedi ya experimentado, el juego sigue impulsado la mecánica en la que tenemos que matar todo lo que se nos cruce por delante para sumar puntos. Luego nos tenemos que sentar a meditar en los checkpoints para desbloquear nuevas habilidades, mejoras y todo lo que se requiera. De ahí que la exploración requiere de buscar en cada rincón por secretos ocultos, caminos por bloquear y rivales por doblegar. También es necesario ir y volver en más de una ocasión, ya que algunos de esos secretos y puzzles solo pueden ser resueltos de forma posterior, ya sea porque primero tenemos que activar algún elemento en otra zona o porque aún no tenemos la habilidades necesarias para emprender ese camino en particular.

En un juego como este, un punto clave es el combate, y Star Wars Jedi: Survivor mantiene el corazón de las mecánicas del predecesor, aunque obviamente también hay nuevos elementos por desbloquear. Desde el comienzo podemos asumir dos tipos de posturas conocidas, incluyendo una con un sable de luz doble, pero también hay otras tres por descubrir, incluyendo una inspirada por el tipo de ataques de Kylo Ren, las cuales se adecúan a la diferente gama de enemigos que debemos enfrentar a lo largo de la travesía.

Asimismo, más allá de desviar blasters o la experiencia interactiva basada en ataques de parry, sincronización y bloquear el avance de los enemigos, este nuevo videojuego toma las lecciones del anterior para crear una propuesta que se siente más sólida. Y considerando que los enemigos son aún más variados, el juego constantemente está justificando su recorrido más allá de ser un mero festín machaca botones.

Dicho viaje también involucra una expansión en el diseño de los niveles, ya que los mundos no solo se sienten más poblados, sino que también están más abiertos que en el juego anterior. Obviamente está el mencionado recorrido para abrir diferentes caminos, y por ende descubrir mejoras que permiten personalizar a Cal de la forma en que queramos, incluyendo sus atuendos y apariencia, pero también hay locaciones mucho más amplias con un mayor número de enemigos para hacer caer. Sumen además la posibilidad de viajar rápido a locaciones ya descubiertas - lo que probablemente fue el aspecto faltante más demandado del juego anterior - junto a desafíos jedi que involucran puzzles que nos permiten mejorar el árbol de habilidades,

La mezcla de combate y exploración está en el corazón de esta saga, pero al mismo tiempo hay que remarcar que en ocasiones los mapas se llenan de tantos enemigos, que la experiencia queda un poco entrampada, especialmente cuando enemigos arruinan tus combos a la distancia o debes utilizar el bloqueo en exceso para abrirte el espacio justo para atacar. Todo lo anterior estaba en el primer juego, por lo que no se trata de algo nuevo, pero esta secuela sigue la idea de que más es más. Pero no siempre algo más grande es mejor.

Por otro lado, la historia se siente mejor planteada, con las mismas características que hicieron que Jedi: Fallen Order fuese tan disfrutado por los fans de Star Wars y los jugadores en general. Cal Kestis sigue siendo un protagonista carismático, manteniéndonos interesados en su viaje, mientras va reuniendo gradualmente a sus compañeros en una experiencia cada vez más llamativa en la misión de salvar a la galaxia.

Si bien la trama principal no ofrece grandes giros inesperados, si logra establecerse de una forma en que las relaciones entre los personajes se vuelven más significativas y, por ende, la propia aventura gana en interés. Lo mismo ocurre con el propio desplazamiento en los planetas, pues aunque no son muchos, llevan nuestra aventura jedi estilo parkour por diferentes mundos que se sienten lo suficientemente diferentes como para no quedar en un terreno repetitivo. La locación principal es un planeta llamado Koboh, pero el lugar va a abriendo poco a poco para sacar partido a los mejores elementos del juego: la exploración de esa galaxia muy lejana, los personajes y los propios momentos de combate.

Lo que queda entonces es remarcar que Jedi: Survivor es satisfactorio más allá de los incidentes de bugs que han marcado a la conversación en torno a su propuesta y logra instalarse como una adición entretenida a la franquicia, haciendo justamente lo que le faltó al primer juego: tomar control de un jedi en pleno uso de sus habilidades desde el comienzo.

Ese factor le da un plus a esta experiencia, especialmente al considerar que eso también involucra una pesada mochila que Cal Kestis sigue cargando después de la caída de su orden. De hecho, tal como sucedía con Fallen Order, esta nueva entrega sintetiza ideas e influencias de muchos otros videojuegos que siempre saldrán a colación, pero terminan creando algo nuevo que logra generar una travesía jedi emocionante. Y a la larga, eso es justamente lo que tenían que hacer.

Star Wars Jedi: Survivor ya está disponible en PC, Xbox Series X y PlayStation 5, que fue la plataforma utilizada para esta reseña.

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