El Jaguar XK abre el camino de las leyendas europeas automotrices reinventadas

Thornley Kelham reveló el primer modelo europeo clásico pensado para el siglo XXI.




La tendencia de los restomod, aquel proceso en el que se toma un vehículo de hace 30, 40 o 50 años y se le rejuvenece con dispositivos acordes a los tiempos modernos, en ocasiones da un paso más alto y se escapa a simples actualizaciones.

Es lo que hace el preparados Thornley Kelham, quien dio a conocer su visión del Jaguar XK, el primer proyecto de su denominada gama europea de leyendas automotrices reinventadas.

El Jaguar XK by Thornley Kelham tomó como base un ejemplar abandonado del histórico vehículo inglés y fueron sumando una serie de cambios que van desde modificar la carrocería de aleación ligera.

Pero Thornley Kelham principalmente se encarga del interior. Con experiencia en restauración de concursos, su equipo también es experto en motores clásicos a lo que suman altísimo conocimiento en suspensión, dirección, frenos, inyección de combustible y el diseño.

El reinventado Jaguar XK

La primera misión de Thornley Kelham fue bajar la línea del techo para que las proporciones se volvieran más elegantes.

Luego, se le agregó algo de curvatura por los costado, imprimiendo algo de muscultura a lo largo de toda la carrocería.

En la zaga, la cola ahora se elevaó para generar la imagen de una lágrima, mientras las luces traseras se instalaron en la carrocería, perdiendo los biseles cromados de los faros originales.

En el interior vemos un tablero completamente rediseñado. Los diales se mantienen con un diseño similar, pero están rodeados de un tablero de aluminio.

La posición del asiento también ofrece una mejora con respecto del original, ya se aseguró que el techo no afecte el espacio para la cabeza y los asientos tienen más sujección que los originales.

En cuanto a ajustes actuales, se incorporaron ventanas eléctricas, una pequeña jaula antivuelco, aire acondicionado, dirección asistida y conectividad por Bluetooth, entre otros.

Respecto del motor, el seis cilindros en línea de 3,8 litros del Jaguar XK original (que tenía entre 160 y 220 Hp) se rediseñó y ahora equipa inyección directa, árbol de levas a medida y cilindros reacondicionados que permiten elevar la potencia entre 300 y 340 caballos de fuerza.

Debido a que la potencia es mucho más alta, se instaló un radiador de aluminio mejorado, y un capó con rejillas de ventilación. La potencia se entrega a través de una transmisión manual de cinco velocidades, también rediseñada.

Para completar ese enorme proceso, se indicó que se necesitaron más de 5.000 horas de trabajo. Sobre el costo, solo la adaptación al siglo XXI tiene un valor de £ 550,000 (unos 585 millones de pesos) a lo que se debe sumar el vehículo base, que tiene un precio estimado £ 160.000 (otros 120 millones de pesos).

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