El VW ID. Buzz celebra a su antepasado con la llegada de una nueva versión extendida

En el Día Internacional del Autobús Volkswagen, la firma alemana presentó la variante de batalla larga, con extra de espacio para viajeros y equipaje.




Desde hoy en adelante, el 2 de junio se celebrará el Día Internacional del Autobús Volkswagen, rindiendo homenaje así a la querida Combi, un ícono automotriz mundial, pero también símbolo del movimiento hippie, y la favorita de surfistas y familias.

“Ya sea que los llames Buses, Bullis o Combis, el legado que los Type 2 han dejado en la cultura moderna es inigualable”, dijo Cameron Batten, director de Comunicaciones de Volkswagen Group of America.

Y así es. Ya sea por sus más de 13 millones de unidades vendidas, su entrañable diseño o sus más de siete décadas de vida, este vehículo es reconocido en todo el mundo sin importar su generación. Esta es su historia.

Originalmente llamada Transporter, la Combi -en realidad, Kombi, abreviación de la palabra alemana Kombinationsfahrzeug- nació de un boceto improvisado del importador de vehículos holandés Ben Pon, el cual se inspiró en un vehículo de plataforma plana que vio durante una visita a la planta de Volkswagen.

Tras una serie de prototipos, todos basados en el popular Escarabajo (Type 1), nació en 1950, en la fábrica de Wolfsburgo, Alemania, el Type 2, un vehículo utilitario diseñado para servir a la creciente economía europea que se recuperaba de la Segunda Guerra Mundial.

La también apodada Bulli (por la contracción alemana de las palabras Bus y Lieferwagen -van-) revolucionó el mercado de las minivans, con una mecánica sencilla, dada por un motor bóxer de cuatro cilindros, 25 Hp y ubicación trasera; y su gran capacidad de carga (760 kilos). Alcanzaba además los 80 km/h de velocidad máxima.

Por su versatilidad, pronto trascendió los usos puramente industriales, lo que permitió una versión con tres ventanas por lado, asientos desmontables para hasta ocho pasajeros y la posibilidad de transformar la parte trasera en un “camping-car” donde vivir.

De esta forma, fue que surgió el vehículo comercial más polifacético del mundo.

Icono hippie

Fue durante su segunda generación que la popularidad de la Combi creció súbitamente. Más precisamente, durante la década del setenta, cuando se convirtió en el símbolo de la cultura hippie.

Dicha fama llegó luego de que Bob Grimm mandara a decorar su Type 2 con un estilo psicodélico, con la idea de ser exhibida en el mítico Festival de Woodstock de 1969. Estaba cubierta de símbolos e idiomas, una esfinge, cuerpos celestes, el dios hindú Vishnu y mensajes de esperanza e iluminación.

En uno de sus laterales tenía una enorme inscripción con la palabra “Light” con la que Grimm quiso homenajear a su banda favorita. Fue así que nació el “Light Bus”, como se conoció a esta obra de arte rodante y que terminó dando la vuelta al mundo tras ser fotografiada por Associated Press.

Además de vehículo oficial del movimiento “Flower Power”, esta fiable y ligera furgoneta ha servido para innumerables viajes de trotamundos, que la han cargado hasta lo imposible y la han utilizado como vivienda durante años de largas travesías por todo el mundo. Y eso sin contar a los surfistas californianos, que la consideran parte de su estilo de vida.

La Combi eléctrica

El año pasado y luego de seis generaciones a cuestas, se estrenó la Volkswagen ID. Buzz, conocida popularmente como la Combi eléctrica, pues en ella la firma alemana replica los valores estéticos del modelo original.

Nos referimos a sus faros redondos, voladizos cortos, la división de colores de la carrocería e incluso las puertas corredizas en ambos costados. Un estilo retro, pero en formato moderno y con tecnología eléctrica.

Y es que el VW ID. Buzz se mueve por un motor eléctrico de 150 kW (204 caballos de fuerza) y un par máximo de 310 Nm.

Su batería es de ión-litio, con una capacidad de 77 kWh y se puede cargar del 5% al 80% en media hora.

La autonomía que ofrece no se entregó, aunque diversos medios especulan que rondará los 400 km. En cuanto a prestaciones, la velocidad máxima está limitada a 145 km/h.

Versión LWB

Cuando se estrenó el ID. Buzz, lo hizo con una carrocería de 4.712 mm de largo, con capacidad para cinco personas. Desde entonces, se sabía que posteriormente llegarían otras versiones, entre ellas, una comercial llamada ID. Buzz Cargo, solo para uso profesional; y otra de batalla extendida, con hasta siete plazas.

Pues bien, esta última acaba de estrenarse, aprovechando el Día Internacional del Autobús Volkswagen. Respecto de la variante original, el ID. Buzz LWB incrementa 25 centímetros su distancia entre ejes, para alcanzar una longitud total de 4,96 metros, siendo así capaz de ofrecer una tercera fila mucho más funcional, con dos asientos independientes, manteniendo además un buen maletero.

Puertas adentro introduce algunas novedades, tales como un head-up display, un sistema multimedia de nueva generación y la posibilidad de estacionar a distancia desde el teléfono móvil. Otra característica muy interesante de esta variante es la presencia de un techo panorámico que presume de ser el más grande jamás creado por Volkswagen para un auto de producción, con una superficie de 1.5 metros cuadrados y tecnología electrocrómica para variar el grado de opacidad del cristal.

Mecánicamente, el ID. Buzz se beneficia de la nueva generación de propulsores eléctricos de Volkswagen, por lo que aumenta significativamente su potencia hasta los 286 Hp, además de que su autonomía será más destacada gracias a la presencia de una nueva batería de 88 kWh de capacidad útil.

Las novedades no acaban aquí ya que el fabricante automovilístico ha confirmado la llegada de una variante de altas prestaciones GTX, que estará impulsada por un sistema de propulsión de dos motores eléctricos, con una potencia total de 340 Hp. Así, no es de extrañar que la ID. Buzz GTX sea capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en apenas 6,4 segundos.

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