¿Por qué se eligió a la Vespa para ser protagonista de la película Luca?

La histórica moto italiana cumple un papel clave en el desarrollo de la película de Disney+ y Pixar dirigida por Enrico Casarosa.




Luca, el último estreno de Disney+ y Pixar, volvió a poner en la pantalla con un papel protagónico a la Vespa, la entrañable moto italiana que surgió en la época de posguerra con el objetivo de movilizar a un país que estaba en el piso tras el conflicto bélico.

La Vespa tiene apariciones emblemáticas en el cine. Desde Vacaciones en Roma (1953), donde Audrey Hepburn y Gregory Peck se lucen a través de la Ciudad Eterna, pasando por La Dolce Vita de Federico Fellini (1960) hasta A Roma con amor de Woody Allen (2012) y Bajo el sol de Toscana de Audrey Wells, (2003), por nombrar solo algunas de las más recordadas.

En el filme animado de reciente estreno la Vespa otra vez encanta. Y el motivo de su presencia y no el de otro vehículo, es por la cercanía que tiene el director Enrico Casarosa, quien para dar forma a la amistad entre Luca y Alberto, instala a la pequeña motoneta como el puente perfecto.

Casarosa es genovés. Vivió hasta su adolescencia en la ciudad italiana hasta que viajó a Estados Unidos para estudiar en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York e ilustración en el Fashion Institute of Technology.

Para este director formado en Norteamérica, Italia es el gran motor de la historia que sucede en Portorroso, un pequeño pueblo inspirado en las localidades de la Riviera italiana junto a la Liguria. Y la película es un continuo homenaje a la peninsula, con los gelatos, los spaghetti al pesto y una serie de guiños a películas históricas. Y en ese contexto, la Vespa se muestra en todo su esplendor.

“Siempre amé las Vespa, los diseños eran simplemente impresionantes. Había algo que se sentía como un niño que me gustaba y una sensación de libertad que se sentía bien. Está hecho a la perfección para dos personas, por lo que también representó su amistad”, comentó en una entrevista Enrico Casarosa respecto de los motivos de su elección.

Pero no fue lo único. La Vespa también representó la clave para fortalecer la amistad entre los amigos que habían llegado desde el mar, algo que de paso llevó al director a su propia niñez.

“Lo otro que me encanta de nuestra película es que están (Luca y Alberto) intentando hacer su Vespa propia. Las llamábamos ‘Vespas janky’ cuando las hacíamos… Y me encanta el hecho de que todavía les encanta a pesar de que todo está oxidado”.

Como se ve, la Vespa como todo un símbolo de la infancia del director, en una película que tiene todo el sabor italiano.

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