Cómo es el acuerdo de cese el fuego que Hezbolá e Israel planean implementar
La propuesta incluye tres etapas en dos meses: el cese de los combates entre las partes y la retirada de Hezbolá hacia el norte, el repliegue israelí del sur del Líbano y las negociaciones sobre la frontera terrestre que comparten. El alto de hostilidades será anunciado formalmente este martes por los presidentes Joe Biden y Emmanuel Macron.
Un acuerdo para el cese del fuego entre Israel y el grupo chiita libanés Hezbolá estaría “muy cerca”, pero el pacto todavía no está completamente formado, afirmó una fuente regional a CNN este domingo. Y este lunes, la emisora pública de Israel, Kan, informó que el primer ministro Benjamin Netanyahu acordó un alto el fuego con Líbano, citando a una fuente israelí.
El gabinete de seguridad israelí se reunirá el martes para discutir un acuerdo de alto el fuego con Líbano y es probable que se les pida a los ministros que voten sobre el texto del acuerdo durante la reunión, indicó el periódico israelí Haaretz.
Asimismo, el presidente estadounidense Joe Biden y su par francés Emmanuel Macron “anunciarán mañana por la mañana, martes, un cese de las hostilidades entre el Líbano e Israel por un período de 60 días”, según reportó el periódico saudita con sede en Londres Asharq Al-Awsat afirmó, citando fuentes bien informadas.
Haaretz informó que la propuesta incluirá tres etapas durante un período de transición de 60 días, durante el cual el ejército libanés se desplegaría en zonas cercanas a la frontera y Hezbolá trasladaría sus armas pesadas al norte del río Litani; el ejército israelí se retiraría del sur del Líbano; y, finalmente, israelíes y libaneses negociarían sobre la demarcación de las zonas fronterizas en disputa en la llamada “Línea Azul” determinada por la ONU en el 2000.
Las retiradas estarían acompañadas por una afluencia de miles de tropas adicionales del ejército libanés, que han sido en gran medida marginadas en la guerra, para patrullar la zona fronteriza junto con una fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU ya existente. Esos y otros detalles aún se están negociando y múltiples fuentes subrayaron que el acuerdo no será definitivo hasta que se resuelvan todas las cuestiones.
“Avanzamos en esa dirección, pero aún quedan algunos asuntos por abordar”, dijo a CNN un portavoz del primer ministro Netanyahu. Israel todavía tiene reservas sobre algunos detalles del acuerdo, que se esperaba que fueran transmitidos al gobierno libanés el lunes, dijo la fuente.
Fuentes israelíes afirmaron que el acuerdo de alto el fuego con el Líbano ya está establecido y Netanyahu ahora está trabajando en cómo presentarlo al público, luego de que mantuviera consultas de alto nivel sobre el asunto con algunos ministros de alto rango y funcionarios de seguridad. Sobre el plan de Netanyahu de vender el acuerdo al público, Kan dijo que el objetivo es presentar la tregua no como un compromiso, sino como algo beneficioso para Israel.
El rol de Estados Unidos
El periódico Asharq Al-Awsat señaló sobre el cese de hostilidades que este “importante acontecimiento se produce después de que en Washington surgieran signos de cauteloso optimismo de que la fórmula estadounidense para detener las hostilidades entre el Líbano e Israel durante un período de 60 días podría tener éxito”.
El esquema del acuerdo, promovido por el enviado estadounidense Amos Hochstein, se basa en la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU. La emisora, citando fuentes bien informadas, dijo que Israel ha recibido garantías estadounidenses que permiten a Israel “actuar militarmente si Hezbolá viola los términos del alto el fuego”. Israel exigió dicha carta de garantías, en caso de que se intente fortalecer a Hezbolá u otra entidad hostil allí.
Un alto funcionario estadounidense también dijo a Haaretz que el acuerdo incluirá además un mecanismo internacional, que estará dirigido por Estados Unidos, que supervisará las actividades de Hezbolá para evitar que el grupo se vuelva a desplegar al sur del río Litani o se fortalezca al norte de éste. Según el alto funcionario, ese mecanismo aún no está listo.
Por otro lado, funcionarios de Israel y Estados Unidos advirtieron que todavía no se ha dado luz verde a los mediadores en esta cuestión. Aunque este documento no será una parte oficial del acuerdo, actuará como una especie de apéndice complementario al mismo. Esta carta será entregada a Israel por el presidente estadounidense Joe Biden.
Desde la perspectiva estadounidense, el logro más importante que surgió de estas negociaciones ha sido el abandono gradual por parte de Hezbolá de su exigencia inicial, durante la guerra, de vincular cualquier alto el fuego en el frente norte a un alto el fuego total en la Franja de Gaza. Esta exigencia ya no es expresada por la organización.
Sin embargo, la administración de Biden es consciente de que otras cláusulas del acuerdo propuesto –desde el momento de la retirada de Hezbolá hasta su interpretación de la carta relativa a la libertad de acción de Israel– aún podrían conducir al fracaso de las conversaciones, a pesar de los importantes avances logrados.
Se crearía un comité internacional para supervisar la aplicación del acuerdo de alto el fuego y de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada en 2006 para poner fin a una guerra de un mes entre Israel y Hezbolá, pero que nunca se aplicó plenamente. Hezbolá nunca puso fin a su presencia en el sur del Líbano, mientras que el Líbano afirmó que Israel violaba regularmente su espacio aéreo y ocupaba pequeñas zonas de su territorio.
Las condiciones para que se cumpla el acuerdo
Las conversaciones parecen estar avanzando positivamente hacia el acuerdo, pero mientras Israel y Hezbolá continúan intercambiando disparos, un paso en falso podría arruinar las conversaciones, advirtieron fuentes familiarizadas con las negociaciones a CNN. También será necesario que el gabinete israelí apruebe un acuerdo de alto el fuego, lo que aún no ha ocurrido.
El enviado de Estados Unidos, Amos Hochstein, dijo en Beirut la semana pasada que un acuerdo de alto el fuego entre Israel y el Líbano estaba “a nuestro alcance”, pero que en última instancia era “una decisión de las partes”.
Los informes de Kan, Ynet y Haaretz, que citaron a funcionarios israelíes, estadounidenses y libaneses, señalaron esta vez que la aprobación de la propuesta no era definitiva y que aún quedaban por resolver varias cuestiones, pero que Israel había dado el visto bueno a los principios fundamentales de la propuesta. Según Ynet, esto se había comunicado al Líbano.
Así, las conversaciones actuales en Israel se centran en la libertad del ejército para operar a lo largo de las fronteras con Líbano y Siria después de que se finalice el acuerdo, según Kan. El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, dijo que cualquier acuerdo de alto el fuego dependería de una implementación que mantuviera a Hezbolá desarmado y alejado de las fronteras.
Por el lado libánes, hasta el momento no hay comentarios nuevos de Hezbolá ni de las autoridades libanesas sobre el acuerdo, indica la Agencia Anadolu, de Turquía. Aunque, un funcionario libanés sin identificar dijo que Washington le había dicho a Beirut que un acuerdo podría anunciarse “en cuestión de horas”, según informó la agencia Reuters este lunes. Anteriormente, funcionarios libaneses han dicho que aceptar un acuerdo de ese tipo violaría la soberanía de Líbano, de acuerdo con la agencia Associated Press.
La semana pasada, el líder de Hezbolá, Naim Qassem, afirmó que el grupo militante no aceptaría un acuerdo que no suponga un “fin completo y exhaustivo de la agresión” y no proteja la soberanía del Líbano. Pero también afirmó que el grupo respaldado por Irán había revisado la propuesta de tregua y presentado una respuesta y que ahora depende de la respuesta de Israel y de la “seriedad” del primer ministro Netanyahu, informó la agencia Reuters.
“Estos comentarios fueron presentados al enviado estadounidense y fueron discutidos con él en detalle”, dijo Qassem. “Los comentarios que presentamos muestran que aprobamos esta vía de negociaciones indirectas a través del presidente Berri”, añadió, añadiendo que rechazan la idea de que Israel pueda seguir atacando a Hezbolá incluso después de alcanzar una tregua, diciendo que no se debe permitir que Israel viole la soberanía del Líbano.
Israel lanzó una importante ofensiva militar en el Líbano a mediados de septiembre tras meses de ataques fronterizos que comenzaron el 8 de octubre del año pasado, cuando Hezbolá atacó territorio controlado por Israel en solidaridad con Hamas y los palestinos en Gaza. Desde entonces, Israel ha lanzado una invasión terrestre, ha matado a una serie de líderes de Hezbolá –incluido uno de sus fundadores, Hassan Nasrallah– y ha herido a miles de personas en un ataque con buscapersonas explosivos.
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