
El insospechado tentáculo de la propaganda rusa en Chile
La trasmisión en señal abierta del canal Russia Today (RT), sumado a la programación de un amistoso entre la selección chilena y la rusa, han provocado controversia y preocupación en el país. A lo anterior se le agrega las becas a estudiantes que otorga Moscú y las actividades artísticas que organiza la Casa de Rusia.

La llegada del canal Russia Today (RT) a la televisión abierta chilena, mediante la transmisión de programas en Tele Canal, desató las alarmas sobre el alcance de la propaganda y el poder blando de Moscú en el país, una situación que se ha venido desarrollando desde hace algunos años y que se extiende desde la programación de un partido amistoso de ambas selecciones en noviembre, hasta el ofrecimiento de becas para estudiantes chilenos, pasando cursos gratis de cirílico, clases de sambo (arte marcial de origen soviético) y acuerdo con universidades nacionales.
El canal ruso RT comenzó a ocupar la señal de Tele Canal el 16 de junio pasado, lo que generó una gran controversia debido a la naturaleza del canal y su vínculo con el gobierno ruso. En un comunicado el Consejo Nacional de Televisión indicó que se ofició a la Subsecretaría de Telecomunicaciones (SUBTEL) solicitando antecedentes sobre el estado actual de la concesión correspondiente.
También se le pidió al director ejecutivo de Telecanal que entregue un informe completo, documentado y detallado sobre los eventuales acuerdos comerciales celebrados con el canal RT. En medio de la controversia, Telecanal informó que suspendía su participación en Asociación Nacional de Televisión (ANATEL).
La polémica llegó hasta el ministerio de Asuntos Exteriores ruso, cuya portavoz Maria Zajarova señaló que RT se encuentra presente en 10 países de América Latina. “La aparición de medios rusos en la televisión chilena no estuvo exenta, por supuesto, de una campaña antirusa, de desprestigio de parte de los políticos y medio prooccidentales. Sin embargo, es evidente que el canal de televisión ruso RT ya es popular en Chile y está aumentando su audiencia”, dijo en una conferencia.
Según The Moscow Times, para el presupuesto de 2025, Rusia iba a gastar un récord de aproximadamente 1.500 millones de dólares en propaganda estatal, incluyendo US$ 340 millones solo para el canal Russia Today.
Al ser consultado por La Tercera, el embajador ruso, Vladimir Belinsky señaló que “la inmensa mayoría de los comentarios del público chileno sobre la llegada de RT es muy positiva”. “Las críticas que mencionó no presentan más argumentos que ciertos clichés ideológicos bastante obsoletos. Hay mucha confusión y poca información sobre mi país lo cual puede ser corregido con mas apertura y mas confianza”, añadió.
Por su parte, el embajador ucraniano Yurii Diudin dijo a La Tercera que “la llegada en señal abierta es negativo, porque no es un canal de noticias tradicional, sino que se trata de un instrumento más de instrumentos de propaganda oficial del Kremlin que está destinado a difundir la desinformación que justifica la agresión militar rusa y particularmente en mi país”. “La señal de RT se ha dedicado sistemáticamente a presentar una versión distorsionada de la realidad, negando la agresión, culpando a las víctimas y promoviendo una narrativa cínica y desinformada. La Unión Europea, Estados Unidos, suspendieron la difusión de esta señal, reconociendo que es no es una parte del debate democrático, sino un arma de la guerra híbrida de Rusia contra otros países”, añadió.

Preocupación
Son los lazos con el Kremlin y la campaña de desinformación lo que despierta la preocupación por la llegada de RT. El académico experto en propaganda rusa del Instituto Pilecki de Varsovia, Ian Garner, señaló a La Tercera que “RT lleva más o menos dos décadas, y es claramente parte de sus esfuerzos de guerra de información”. “No es algo que solo describan los académicos. Ha sido la propia Margarita Simonyan, quien preside RT y que durante la guerra entre Rusia y Georgia en 2008, describió al canal como un arma de guerra. Se pueden leer libros de texto militares rusos y se describe la guerra televisiva y de información, incluso a través de internet, donde Rusia comparte gran parte de su información”.
“También se trata de compartir clips en redes sociales y que se viralicen en ellas. RT compartirá una versión completamente distorsionada de la realidad, intentará exacerbar las divisiones que ya existen en la sociedad chilena. Esto significa que la propaganda rusa buscará los puntos en que los chilenos discrepan sobre temas políticos y objetivo será provocar discusiones y enfrentamientos entre ambos bandos, exacerbando así las diferencias. La propaganda rusa ha estado muy activa durante mucho tiempo, afirmando que nadie puede ponerse de acuerdo, que la sociedad está polarizada y que no hay solución posible a nada de lo que está sucediendo”, añadió.
Para Violetta Udovik, cientista política ucraniana y doctora en historia, “RT es un medio completamente controlado y financiado por el Estado ruso, y funciona como una herramienta de propaganda para justificar la guerra contra Ucrania y promover el modelo autoritario de su régimen. Que se emitan sus programas en un canal chileno resulta preocupante, porque aprovecha el espacio democrático de Chile para difundir desinformación y socavar los principios del derecho internacional”.
“Además, al ser aliado de regímenes como los de Venezuela y Cuba en la región, Rusia podría utilizar este canal para una posible estrategia de desestabilización en momentos sensibles, como ocurrió durante el estallido social de 2019. Esto se debe a que altera los entornos sociales donde opera, difundiendo narrativas que contradicen los valores democráticos y debilitan la confianza ciudadana en el Estado de derecho”, añadió en conversación con La Tercera.
Ya noviembre de 2023, el Departamento de Estado norteamericano dijo que Rusia “está financiando actualmente una campaña de desinformación en curso y bien financiada en América Latina”, que abarcaba al menos 13 países, desde Argentina y Chile en el sur hasta México en el norte.
“Se organizaría un grupo selecto de redacción en un país latinoamericano, probablemente en Chile, con varias personas y representantes locales -periodistas y líderes de opinión pública- de varios países de la región”, señaló entonces el comunicado.

“Un equipo en Rusia crearía entonces el contenido y lo enviaría a la redacción en América Latina para su revisión, edición y, finalmente, publicación en los medios locales”, añadió.
Un duelo amistoso
En medio de este contexto se suma otra polémica debido al partido de fútbol amistoso que la selección chilena tiene programado para noviembre con sus pares rusos, una situación que se considera como otra estrategia de “poder blando” de parte del Kremlin.
A juicio de Garner, tanto “el deporte como las artes son una parte importante de las estrategias de poder blando de Rusia”. “Es importante entenderlo, especialmente en el deporte. Ningún deportista ruso está separado del Estado. Incluso aquellos que compiten, por ejemplo, en los Juegos Olímpicos bajo banderas neutrales suelen estar afiliados al ejército. Reciben condecoraciones del Estado. Se reúnen con Putin en el Kremlin y los medios rusos los aclaman como estrellas, como rusos ejemplares, como patriotas, y a menudo emplean el mismo lenguaje militarizado que el Estado usaría para describir a los soldados que luchan en Ucrania y matan a ucranianos”, advirtió.
“Rusia utiliza la educación, el ballet, el deporte u otras formas de cultura como herramientas de soft power para blanquear su imagen internacional y legitimar acciones como la invasión a Ucrania. Además, muchos deportistas rusos poseen rangos militares, y numerosos artistas apoyan públicamente al régimen de Putin. Aceptar su presencia en espacios culturales o deportivos sería un doble estándar para países como Chile, que defienden los derechos humanos y los valores democráticos”, indicó Udovik.

El embajador Diudin señaló que la planificación del partido “forma parte del arsenal del poder blando de Rusia”. “Nos preocupan las intenciones de la Federación de Fútbol de Chile de celebrar ese partido amistoso con la selección rusa y consideramos que frente a la bárbara, injusta y no provocada agresión rusa que dura ya más de tres años, el deporte no puede ni debe estar al margen de los valores fundamentales de la humanidad, de la solidaridad y de la justicia. Muchas organizaciones deportivas internacionales, federaciones, incluidas la FIFA y la UEFA, han sancionado a Rusia, excluyendo sus equipos nacionales de clubes de torneos oficiales”, indicó.
Además, el Estado ruso ofrece anualmente más de 30 mil becas para estudiantes extranjeros que quieran insertarse en el mundo universitario. El beneficio cubre estudios gratuitos en todo el período de la carrera, un alojamiento a bajo costo en las propias universidades, el que cuesta 1.500 rublos mensuales aproximadamente, algo así como 15 mil pesos. Y en ese sentido, a menudo, realizan ferias con información, como la que se llevó a cabo en octubre pasado, titulada Rusia Educación Sin Fronteras.
Esto se suma a las actividades que frecuentemente realiza la Casa de Rusia como la enseñanza de cirílico gratis, de idioma ruso básico, al igual que clases de pinturas, transmisión de películas, entre otros. A ello se suma, actividades que ha realizado la embajada rusa con universidades chilenas.
El modelo soviético
“Simplemente siguen el modelo soviético. La Unión Soviética prestaba mucha atención a la enseñanza de los estudiantes porque tiene un impacto muy a largo plazo, ya que los estudiantes que ahora están en Rusia, por ejemplo, luego regresan a sus países y, con el tiempo, se pueden convertir en miembros influyentes de las clases dirigentes del gobierno o las empresas. Y, por supuesto, eso generaba una lealtad a largo plazo. Además, algunos de ellos eran contactados directamente por los servicios de seguridad rusos para que cooperaran con ellos y obtuvieran algún beneficio. Así que esa es la realidad”, dijo a La Tercera, Yevhen Fedchenko experto en propaganda y desinformación Jefe de redacción del proyecto de verificación de hechos StopFake.org.

“El propio Putin enfatizó repetidamente que la herencia soviética de enseñar a estudiantes internacionales de diferentes partes del mundo tiene consecuencias a largo plazo, y que Rusia debería invertir más en ello”, añadió.
A juicio de Udovik, “Rusia difunde su propaganda en el exterior principalmente a través de medios estatales como RT y Sputnik, y redes sociales como YouTube, X, TikTok y Telegram, incluso usando bots, trolls y cuentas falsas. También se apoya en los medios locales, influencers y analistas que, a veces sin saberlo o a cambio de algún beneficio, difunden mensajes falsos. Sus embajadas y diplomáticos promueven la narrativa oficial para proyectar una imagen favorable de Rusia”.
“La propaganda rusa es hoy más peligrosa que en la Guerra Fría debido a la velocidad y alcance de las redes sociales, el desarrollo de nuevas tecnologías y el uso malicioso de la inteligencia artificial, que permiten crear y difundir los fake news globalmente en minutos, con mayor sofisticación y dificultad para detectarlos, aumentando así su impacto. Es por eso que quiero hacer un llamado a todos los chilenos a informarse bien, siempre verificar la información en varias fuentes y, sobre todo, aplicar el pensamiento crítico al analizarla”, concluyó.
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