Una treintena de migrantes con buzos rojos se organizaron en el patio del centro de detención Bluebonnet, en Texas, y formaron las siglas gigante de un SOS para enviar un mensaje urgente de auxilio a la situación que sufren en EE.UU.

La desesperada llamada de ayuda fue captada por un dron de la agencia Reuters, en las instalaciones que permanecen retenidos los extranjeros, en su mayoría de decenas de migrantes venezolanos que temen que pronto puedan ser enviados al Centro de Confinamiento del Terrorismo, la prisión de máxima seguridad de El Salvador.

Y la situación más agrava porque los detenidos recibieron notificaciones en las que se les acusa de ser miembros de la organización criminal Tren de Aragua, según el informe de BBC News.

Por la misma acusación ya se encuentran en la megacárcel salvadoreña idea por el gobierno del presidente Nayib Bukele más de 200 venezolanos y salvadoreños expulsados por el gobierno de Trump.

Aunque muchos de los detenidos en Bluebonnet se negaron a firmar los documentos y afirmaron que no tenían vínculos con el Tren de Aragua, estuvieron a punto de ser deportados el 18 de abril.

Fueron trasladados en un microbús a un aeropuerto cercano, pero poco después fueron devueltos inesperadamente al centro de detención. Esa misma noche, la Corte Suprema de Estados Unidos bloqueó temporalemnte su expulsión.