Victoria Di Masi: “Karina y Javier Milei ostentan la tenencia compartida del gobierno argentino”
En conversación con La Tercera, la biógrafa de Karina Milei se refiere al lugar que ocupa la hermana del presidente en la actual administración, lo esencial que es para La Libertad Avanza, y cómo el escándalo de presunta corrupción que protagoniza puede afectar al oficialismo en las elecciones legislativas de hoy en la provincia de Buenos Aires.
“La Hermana. El Jefe. La Soberana”. Ese es el subtítulo de Karina, la biografía con la que Victoria De Masi cuenta la vida de la hermana del presidente argentino, Javier Milei. Ahora en el centro del huracán a causa de un caso de supuesta corrupción en la cúpula del gobierno, Karina ha sido un pilar fundamental para llevar al libertario a la Casa Rosada.
A finales de agosto, medios locales publicaron grabaciones de audio que parecían mostrar a un alto funcionario del gobierno hablando de sobornos y sugiriendo que la hermana de Milei y secretaria general de la presidencia, Karina Milei, estaba recibiendo pagos ilegales. El mandatario ha desestimado las acusaciones, calificándolas de mentiras y denunciando, incluso, una supuesta operación de inteligencia.
Milei ha presentado a los comicios legislativas de la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito del país, de este domingo y las elecciones de medio término de octubre como una oportunidad para aplastar al kirchnerismo. Pero la progresiva presión por el supuesto escándalo de sobornos que salpica a su hermana y una creciente inquietud sobre el gasto público complican al líder libertario.
En entrevista con La Tercera, De Masi comenta la situación actual de la política argentina y el impacto que el escándalo de los audios puede tener en los resultados electorales de la oficialista La Libertad Avanza.
El presidente Javier Milei se refiere en innumerables ocasiones a Karina como “El Jefe”. ¿Cuáles decisiones o ámbitos caen en uno u otro?
Javier Milei es nuestro presidente y sólo se ocupa de observar en detalle el rumbo económico. Todo el proyecto económico que está aplicando en estos casi dos años de gestión, es su única ocupación y preocupación. Todo lo demás está a cargo de muy pocas personas que forman el gabinete. Dentro de ese gabinete quien manda es Karina Milei, cuyo cargo es Secretaria General de la Presidencia.
Históricamente en Argentina la Secretaría General de la Presidencia se ocupa de elaborar los borradores de los discursos de un mandatario, o hacer informes de gestión, o en el caso de que haya una catástrofe natural en alguna provincia del interior, la Secretaría General de la Presidencia elabora los informes para que el presidente llegue al lugar de los hechos teniendo conocimiento.
Nada de eso sucedió. Mientras Karina Milei estuvo al frente de la Secretaría General de la Presidencia, se ocupó de dos cosas. En principio de bajar a las provincias, de visitar las provincias e ir armando alianzas de libertarios puros para organizar un partido propio. Javier Milei y Victoria Villarruel llegan al gobierno sin tener un partido: entonces Karina se ocupó de armar un partido que fue reconocido por la justicia electoral y hoy tiene alcance nacional.
Y la otra cosa que hizo Karina Milei es ir absorbiendo áreas del Estado que están bajo el mando de ministerios que se convirtieron con Milei en secretarías. Hay varias áreas que están bajo el mando de Karina Milei, pero, desde mi punto de vista, lo importante no es la cantidad sino el presupuesto que manejan esas áreas. Las área que toma Karina Milei no sufrieron la motosierra como sí otras áreas del Estado. Todo lo que a Javier Milei no le interesa lo deja en manos de Karina y de otras muy pocas personas.
Yo creo, por la investigación que hice, que Karina es la creadora del producto político de su hermano y es la que decide quién puede estar dentro del movimiento y quién no, y quién merece un cargo en la pequeña estructura de gobierno de Javier Milei y quién merece ser despedido.
He visto en entrevistas en que usted habla mucho de que Karina y Javier surgen como subestimados. ¿Cómo definiría eso la manera en que ellos hacen política o cómo se presentan frente a sus votantes?
La lección que nos deja a los y las argentinas La Libertad Avanza es que no hay que subestimar a nadie. Milei fue la sorpresa en 2021 cuando obtuvo el 17% de los votos en Ciudad de Buenos Aires y ganó una banca como diputado nacional. Yo creo que mucho de lo que conforma la personalidad y el estilo de los hermanos Milei, en términos de haber sido subestimados, es la revancha. Lo voy a poner en estos términos más coloquiales: “Vos te reías de mí y mirá dónde estoy”. Entonces toda la prédica, toda la narrativa, la hostilidad discursiva de este gobierno yo creo que va en ese sentido. Este es el triunfo de los subestimados.
¿Ve eso también visto en el movimiento en sí de la Libertad Avanza, en la militancia?
Sí, yo creo que hicieron espejo, porque lo que logró en la Libertad Avanza fue juntar a mucha gente que se sentía muteada por los discursos dominantes, muchos desilusionados del macrismo, muchos antiperonistas, personas que se sentían excluidas. Y también me parece que la Libertad Avanza supo captar algo que está como en el aire, que es toda la cuestión del cosplay, que yo lo relaciono con el anonimato en redes sociales.
La Libertad Avanza hizo una campaña espectacular en redes sociales en 2023, donde muchas personas bajo una arroba, que no eran posibles de identificar con nombre y apellido, pudieron expresarse. Mucha gente formó identidad en la campaña presidencial de 2023, teniendo como referente a Javier Milei, que era un candidato muy extraño para lo que veníamos acostumbrados: alguien que se permitía el insulto, el grito, una propuesta de gobierno que bajo la máscara de la libertad, en realidad es hiper conservadora. Y bueno, me parece que ahí estuvo como el atractivo y enganchó a mucha gente.
Una aclaración. Para mí, viste que Milei le dice “El Jefe”, ¿no? Y es cierto, Karina ha implementado dentro del movimiento libertario un sistema absolutamente verticalista, donde hay que obedecerle, rendirle pleitesía y un poco ser obsecuente. Esa es la manera de permanecer.
Por otro lado, hubo una construcción mediática que se hizo sobre Karina Milei que me parece que tiene un efecto aliviador en las personas. Nosotros vemos a Javier Milei, un tipo desbordado por sus emociones, y vemos a su lado a la hermana, que nunca habla, que parece bastante fría, a la que le dicen “El Jefe”. Entonces ahí es como, ah, bueno, está Milei, que está re loco, pero está Karina, que más o menos le ordena la vida, entonces nos alivia. Eso me parece que está bueno como aclararlo, porque se habla mucho del triángulo de hierro, y para mí ese triángulo nunca existió: es una línea recta con dos terminales, en una punta está Javier, en la otra está Karina.
El currículum, la vida de Karina, muestra que tuvo muchos trabajos distintos, más allá de su carrera académica y sus estudios en Relaciones Públicas. ¿Qué cosas distintas ha hecho y cómo uno podría ver que eso se relaciona con este personaje político tipo “eminencia gris” que es ahora?
Karina es una mujer, como tantas mujeres de la Argentina, que se propuso estudiar y trabajar al mismo tiempo. Entre el año 1991 y el año 2007 fue secretaria: secretaria en una oficina, en un consultorio odontológico, en una oficina en la bolsa de comercio, en un estudio jurídico, en una consultora privada. En el año 2007 abre un lubricentro, que es un lugar donde se dan servicios de reparación para autos, motos y demás. Ese negocio dura tres años, y en 2010 pasa a ser asesora en una de las empresas del padre de los Milei.
Nunca quedó claro qué era ser asesora, nunca se contó, yo no lo pude saber tampoco, pero es el tiempo que a mí me coincide con el acompañamiento que le hace ella a Javier en temas de administración de su tiempo y de sus gastos personales, y de ocuparse de los perros, cuya cantidad es incierta: la verdad que no sabemos cuántos perros son. Ella pasa a ser como asistente de su hermano.
Y después aparece en 2015 un Milei mediático, que cada vez que uno lo llamaba le decía, “hablalo con Kari”. Karina tomó el control de esa agenda con la que organizaba entrevistas, conferencias cuya silla se cobraba, apariciones en universidades para dar charlas, bueno, empieza a manejar la vida de su hermano.
Javier Milei es un licenciado en Economía con un posgrado hecho en una universidad de renombre en Buenos Aires, que es la Universidad Torcuato Di Tella. No digo que sea algo chiquito, pero en cantidad de títulos Karina tiene más. Ella se recibe de Relacionista Pública en el año 2002, le entregan el título en la Universidad Argentina de la Empresa. La sigla es UADE, entonces ya tiene una licenciatura. Hizo un posgrado en Ceremonial y Protocolo y un curso en Organización de Eventos. Además, estudió cinco años de repostería, o sea, le dieron un título.
También hizo cursos espiritistas, ¿no?
Karina hizo un curso de comunicación vivencial con animales, que es lo que te permite, en tanto te entrenes, comunicarte con animales de compañía, vivos, muertos, convalecientes, perdidos. Yo digo que hizo un curso, pero en realidad lo que hizo fueron dos tardes con una medium muy reconocida. Pero después ella empezó a practicar y coincide con los años en los que habría muerto el perro Conan original. Porque viste que el presidente habla en presente de Conan y, de hecho, tiene un Conan, pero no dan los años. Esa raza de perro no vive tantos años. O sea, Conan está muerto, pero Milei sigue hablando de él en presente.
Karina, en medio del duelo de su hermano, le quiso dar una mano y se anotó en estos cursos que, insisto, fueron dos tardes presenciales en una ciudad cerca de la capital. También hace meditaciones muy complejas, abre registros akáshicos, es una persona que lee el tarot. Muchas fuentes me decían que ella te ve y sabe, es como si te leyera, como si te escaneara, como si su intuición o su percepción estuviera en carne viva y fuera un filtro.
¿Cómo toda esta diversidad de intereses le sirve en política?
Bueno, es la pregunta que nos hacemos desde el 2023 más o menos. Yo intenté explicarlo en un libro que tiene un final abierto, porque aparte Karina es un personaje en desarrollo. Pero me parece que esa fragmentación de estudios, esa inclinación por oficios tradicionales, el amor total que siente por el hermano, y tener la valentía de aventurarse a sistemas que desconoce por completo y terminar armando dos campañas, tiene que ver con una mujer que tiene una capacidad de trabajo descomunal y que se anima, que se atreve, que es el eslogan de esta época, posteos que te dicen “es hoy”, o “animate”, o “vive, ríe, ama”.
Esos lugares comunes que a mí me dan risa y hay gente que se lo toma en serio. Y la flaca ha acompañado a su hermano cuando quiso ser político y lo dejó en el lugar donde está, que es la Presidencia de la Nación.
Esta idea de que no hay Javier sin Karina ni viceversa, ¿cómo funciona eso?
Mira, Karina es la persona que le ordena el mundo a Javier Milei, y esto no es de ahora, es desde siempre. Es como si Karina fuese la ventana al mundo de Milei. Milei es un solitario, es un solo, va muy poco a Casa Rosada. Creo que ahora está yendo martes y jueves y el resto de los días se queda en la Quinta de Olivos. Por supuesto entiendo que trabajando, ¿no? Haciendo tipo home office.
Pero, a diferencia de su hermana, Milei goza adelante de la gente hablando. Karina llegó a decir en la única entrevista que dio a un medio de comunicación, que fue en el año 2022 a Clarín, “yo soy los oídos de mi hermano”. Y eso habla de una lealtad y una confianza total entre los dos. Entonces como Milei se ocupa solamente de la cuestión económica, delega en Karina todas las áreas que tienen que ver con la gestión pública. Pero me parece que lo que une a los hermanos arranca en la infancia. Karina defendía a Javier de las palizas del padre. Karina se ocupó de ir a verlo jugar cuando él era arquero en Chacarita Juniors. Karina, cuando su hermano era cantante en una banda de rock, era la que atajaba la ropa que Milei se sacaba mientras cantaba. Karina fue la que se ocupó del duelo de su hermano por la muerte de Conan, se ocupó de que tenga comida en la heladera y que tenga ropa limpia. O sea, Javier Milei la necesita para cuestiones esenciales de su vida.
Viendo el tema de lo que está pasando ahora con el escándalo de los audios, del esquema de presuntas coimas, que un poco desafiaría la narrativa outsider de que La Libertad Avanza venía a hacer las cosas diferente, que no roban y así, ¿qué consecuencias puede tener este episodio para Karina? ¿Es posible imaginarla alejada del gobierno? Porque al, parecer, se trata de dos personas, Javier y Karina, muy codependientes por así decirlo.
Sí, codependientes es una gran palabra, sí, totalmente. O que ostentan la tenencia compartida del gobierno. Se lo van pasando como un bebé, como un chico. Mira, creo que el principal problema que está teniendo el gobierno es que Karina, que aparece nombrada en los audios de Diego Spagnuolo es una mujer blindadísima, a la que no se puede echar. De hecho, en el cierre de campaña en Moreno, el miércoles, Milei dijo: “Se metieron con mi hermana”.
Yo pensé que Karina no iba a ir y estaba en el escenario recibiendo a su hermano con un abrazo, que es el ritual que tienen desde siempre. Pensé que la iban a guardar a Karina y Karina sigue estando en el mismo lugar. O sea, ¿quién sería el fusible en este momento de crisis? No hay fusible, porque la nombrada en los audios es Karina Milei, pero va a seguir estando en el lugar donde está porque tiene el apoyo total de su hermano, que le sigue diciendo “El Jefe”.
Con todo esto, ¿qué se puede esperar tanto de las legislativas de este domingo en la provincia de Buenos Aires como de las de medio término en octubre?
El miércoles lo que me sorprendió del discurso de cierre fue que Milei habló de empate técnico. En general la Libertad de Avanza dice que no mira sondeos de opinión ni le interesan las encuestas, pero eso es mentira porque están buscando esa información todo el tiempo. Entonces pasaron de “La Libertad Arrasa” en las elecciones bonaerenses, como decían antes de los audios.
La provincia de Buenos Aires es uno de los distritos más populosos de Argentina y, por otro lado, es un territorio siempre esquivo para los libertarios, con lo cual ganar estas elecciones, aunque sean elecciones menores porque se eligen legisladores bonaerenses, para él es como una especie de triunfo total
Y, por otro lado, otra cosa que se repitió el miércoles en la noche y se dio en 2023 es hablar de manera infundada de la posibilidad de un fraude. Milei dijo, por ejemplo, que la oposición, es decir, el kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, estaba repartiendo boletas falsas para engañar a la gente. La verdad es que no hubo denuncias de ese tipo, ni siquiera en la justicia que es donde se hacen este tipo de denuncias.
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