A los 81 años muere Juan Guzmán Tapia, juez que investigó el caso “Caravana de la muerte” y procesó a Pinochet

Juan Guzmán Tapia

En parte de su carrera por el Poder Judicial, el abogado se desempeñó como juez en la Corte de Apelaciones de Santiago, así como también en la de Talca. En 2006, dijo que el excomandante en Jefe del Ejército "estuvo mentalmente impecable hasta el final".


Hoy, a los 81 años, falleció Juan Guzmán Tapia, abogado y juez que procesó a Augusto Pinochet en el marco de la investigación por el caso “Caravana de la Muerte”.

Fue en el marco de esa indagatoria que Guzmán, en el año 2000, consiguió el desafuero de Pinochet, quien había sido designado como senador vitalicio.

Sin embargo, el procesamiento quedó sin efecto debido a que la defensa del excomandante en jefe del Ejército presentara un recurso de amparo alegando motivos de salud.

El abogado tuvo una extensa carrera en el Poder Judicial. Por ejemplo, en parte de su trayectoria, se desempeñó como juez en la Corte de Apelaciones de Santiago, así como también en la de Talca.

En 1998 fue designado como juez titular para investigar a Pinochet. Ese mismo año, el exgeneral del Ejército fue detenido en una clínica en Londres. Se retiró del Poder Judicial en 2006.

Guzmán redactó sus memorias en el libro ‘En el borde del mundo: memorias del juez que procesó a Pinochet’: “El viernes 1 de diciembre del año 2000 procesé a Augusto Pinochet como autor intelectual de cincuenta y siete homicidios y dieciocho secuestros cometidos por el comandante de la Caravana de la Muerte y acompañé la decisión con el arresto correspondiente”.

“El anuncio de la acusación resonó como un cañonazo, pero la ebullición duró poco tiempo. Emplazada por los abogados de Pinochet, la Corte de Apelaciones dejó sin efecto el procesamiento, al acoger un recurso de amparo. La Corte Suprema confirmó dicha decisión: ordenó sin embargo que debería proceder al interrogatorio de Augusto Pinochet dentro de veinte días”, agregó en el texto.

Asimismo, el una entrevista con el medio alemán DW, recordó: “Yo procesé a Pinochet en dos ocasiones, por la Caravana de la Muerte y por la Operación Cóndor, y solicité en tres ocasiones su desafuero. En Caravana de la Muerte, la Corte Suprema decretó el sobreseimiento temporal, aduciendo que Pinochet carecía de las facultades mentales adecuadas para ser juzgado. Nosotros pudimos comprobar que Pinochet estuvo mentalmente impecable hasta el final. En Operación Cóndor, una sala de la Corte de Apelaciones revocó un auto de procesamiento mío, aduciendo que la Corte Suprema ya se había pronunciado sobre su demencia, y que esa demencia producía efectos en todas las causas. Es decir, que hubo la tenacidad que se requiere por parte de los jueces para dar el primer paso, procesar a Pinochet, pero no hubo voluntad de los miembros de los tribunales superiores para que hubiera juicio. Pinochet fue procesado, pero no juzgado”.

Reacciones

El fallecimiento del magistrado generó diversas reacciones, tanto en el mundo político como en el judicial.

Por ejemplo, la exministra del Trabajo del gobierno de Michelle Bachelet, Alejandra Krauss, señaló: “Tuve el privilegio y honor de compartir con el juez Juan Guzmán Tapia en la Junta Directiva de la Usach. Persona justa, amable, sabia, generoso con sus conocimientos y experiencias. Todo mi cariño para su familia y amigos en estos momentos de dolor”.

Por su parte, el exfiscal Carlos Gajardo, afirmó: “el juez que investigó la Caravana de la Muerte y a pesar de muchos reveses, procesó y obtuvo el desafuero de Augusto Pinochet. Pagó con no llegar nunca a la Corte Suprema por su osadía. Mis respetos para él”.

Asimismo, el senador Alejandro Guillier manifestó que “Juan Guzmán Tapia quedará para siempre en las páginas de mayor dignidad de la historia de Chile, esas en la que los más abyectos delitos cometidos en nuestra Patria fueron enfrentados con la templanza y el rigor de una justicia que entendió que la verdad era la base del futuro”.

En tanto, Hugo Gutiérrez (PC) sostuvo que “las terribles coincidencias cósmicas. La querella por la Caravana de la Muerte y juez Juan Guzmán Tapia quedarán unidos para siempre. El 22 de enero 1998 se presentó querella por Caravana de la Muerte que permitió a don Juan Guzmán juzgar a Pinochet y Arellano Stark”.

En esa línea, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), también se pronunció ante el deceso. “El INDH lamenta profundamente la partida del abogado y juez Don Juan Guzmán Tapia. Él fue un gran defensor de los derechos humanos, que luchó incansablemente por hacer justicia tras la dictadura. Nuestras condolencias a su familia y amigos”, señaló el organismo en su cuenta de Twitter.

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