Del caso índice al contacto estrecho: el ABC de la trazabilidad

A medida que las comunas van dejando la cuarentena y vuelve la interacción social, ubicar y aislar los casos de Covid-19 es clave para evitar los brotes. Y para ello existe un protocolo. ¿Qué es un trazador? ¿Qué datos consulta? Aquí, la Subsecretaría de Salud Pública entrega una guía de los principales conceptos de la estrategia.


Entre los nuevos conceptos que trajo el Covid-19, desconocidos para los ajenos al campo de las enfermedades infecciosas, apareció la “trazabilidad”, sindicada como el método más eficaz para controlar los brotes mientras no exista una vacuna.

La efectividad de esta estrategia, crucial para reactivar las antiguas rutinas, con los acomodos necesarios, no es solo preocupación entre los expertos, que desde el inicio de la pandemia han hecho énfasis en ésta. En los últimos días, el Presidente Sebastián Piñera habría solicitado a las autoridades de Salud informar los avances del plan y lo que se ha logrado hasta ahora. Incluso, el Mandatario ofreció disponer de recursos adicionales, con el objetivo de fortalecer el mecanismo que permite detectar, localizar y poner en aislamiento los casos positivos de coronavirus.

Al interior de la cartera sanitaria, el retraso en la implementación de esta pesquisa aún genera reproches. Y los dardos apuntan a los primeros meses de la emergencia, pues recién en junio, a tres meses de la llegada del coronavirus, se mandató a la atención primaria a trazar contagios, lo que, para muchos, fue tardío. Por ello, desde el segundo semestre, la administración del ministro Enrique Paris ha relevado este plan como prioritario para el combate y control de la crisis sanitaria.

La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, está a la cabeza de la estrategia. Y aquí explica, punto por punto, cómo es el proceso de rastreo e investigación de los contactos que, bien ejecutado, permite neutralizar y mantener a raya los contagios.

1- De sospechoso a confirmado

Cada vez que ingresa un paciente con sintomatología respiratoria a un centro de salud, el médico debe notificarlo como “caso sospechoso” en la plataforma denominada Epivigila, a la espera del test PCR necesario. Así se inicia la trazabilidad. Y cada vez que se confirma un caso positivo en el sistema, se enciende la alerta en la central de trazadores de la seremi regional respectiva, asignando un plazo máximo de 48 horas para informar al paciente de su condición. En esa primera llamada -que por la cantidad de datos que debe proveer el infectado dura unos 45 minutos- se consulta la fecha de inicio de los síntomas y cuáles fueron, siendo tos, fiebre y pérdida de olfato los más comunes que se reportan desde el otro lado de la línea.

Luego, el trazador debe solicitar al paciente los datos de sus contactos estrechos, es decir, personas con las que interactuó en las 48 horas previas al comienzo de los malestares. Según la subsecretaria de Salud, Paula Daza, la oportunidad de investigación, al menos en la RM, se cumple en un 91,5% de los nuevos casos.

2- Lista de contactos

Con la información que aporta el caso índice, el trazador elabora una lista de los contactos estrechos ¿Cómo se determinan? “El contacto estrecho es la persona que al menos estuvo 15 minutos a menos de un metro sin mascarilla. O quienes hayan estado reunidos en una sala, por más de dos horas, sin mascarilla y en un lugar cerrado”, explica Daza.

El nexo más próximo, y que en general se identifica con éxito, son los familiares que viven en el mismo hogar (o compañeros de vivienda) del primer caso. “El rol del trazador es clave para ayudar a hacer memoria de quiénes fueron contacto estrecho, pues crea confianza, es empático y da tranquilidad a las personas al otro lado del teléfono”, dice la subsecretaria.

Antes de terminar la llamada, se consulta a la persona si tiene las condiciones físicas para realizar una cuarentena y mantenerse aislada de sus familiares en la misma casa. Y de ello depende el siguiente paso.

3- Aislamiento en residencias sanitarias

Al hacer la “educación sanitaria”, al infectado se le consulta si tiene los medios para aislarse en una habitación del lugar donde reside, si dispone de implementos para sanitizar su espacio, si cuenta con mascarillas para recibir alimentos o si sabe cómo sanitizar espacios comunes, como el baño, entre otras materias. Si la respuesta no es satisfactoria, se recomienda el traslado a una residencia sanitaria. “Queremos que las personas usen las residencias, porque es la forma más efectiva de hacer un aislamiento. Además de las condiciones, la persona tiene que detallar con bastante precisión su grupo familiar: si hay adultos mayores, niños, enfermedades crónicas. En esos casos, se le recomienda ir a residencia sanitaria”, recalca Daza.

Pero esto no es exclusivo para quienes sean portadores confirmados de la enfermedad, también pueden acceder sus contactos. De hecho, en muchos casos se trasladan familias completas a las residencias sanitarias.

4- Cuarentena estricta

En la Región Metropolitana, un segundo centro de trazabilidad se encarga únicamente de seguir a los contactos estrechos. La notificación telefónica es similar y también se les ofrece traslado a una residencia sanitaria.

Sin embargo, a estos casos no se les extiende una orden para realizarse un examen PCR ni se realiza la pesquisa en los hogares. La subsecretaria Daza señala que esto se debe a que se privilegia el aislamiento, por el plazo de incubación del virus y que pudiera no dar positivo al momento del testeo. “Si yo soy un contacto estrecho, me toman el examen y me sale negativo, no significa que no seré un caso confirmado. De igual forma, tengo que mantenerme en cuarentena durante los 14 días”, indica la autoridad.

Eso sí, en el llamado telefónico, el trazador sugiere que si el contacto estrecho inicia síntomas, debe concurrir a un recinto asistencial a ser evaluado por un médico y realizarse el examen, para obtener la confirmación del diagnóstico.

5- De contacto estrecho a caso nuevo

La trazabilidad como tal puede medirse cuando el contacto estrecho, correctamente identificado y notificado, se realiza un test PCR y este sale positivo. Para ello, una de las metas del ministerio es que al menos un 60% de los nuevos casos que se reportan sean de este tipo y vengan en seguimiento a partir de un caso índice.

En palabras simples, para la subsecretaria Daza, esto significa ir circunscribiendo los contagios a grupos acotados, además de quitarle terreno a la transmisión comunitaria. “Con ese porcentaje significa que es posible identificar la fuente de contagio y que estas personas, antes de dar positivo, ya estaban bajo vigilancia de Salud”, explica.

6- Nuevos indicadores

Existe un indicador muy relevante a la hora de cortar la cadena de contagios: que las personas sean notificadas como casos positivos antes de que se cumplan 48 horas desde el inicio de síntomas. Es una meta compleja, pues depende del tiempo que demore un paciente en acudir a un centro de salud para consultar por sus molestias, por lo que puede tardar varios días. Actualmente, el éxito en este indicador es de apenas un 30%. Al respecto, la subsecretaria Daza hace un llamado para mejorar esta pesquisa. “El período desde que una persona inicia sus síntomas hasta que lo reportan en Epivigila en menos de 48 horas es de un 30%. Hoy, las personas se están demorando más en consultar. Hacemos el llamado a que apenas inicien los síntomas, acudan”, agrega.

Además, la subsecretaria adelanta que en los próximos informes se incluirá un indicador de aislamiento efectivo. “Con el tiempo vamos a poder dar el detalle de cuántos están en residencia y en domicilio”.

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