Exsubsecretario Luis Castillo y aumento de contagios por coronavirus en Chile: “La meseta aún no la alcanzamos, estamos en una curva ascendente”

Luis Castillo

La exautoridad sanitaria, que hoy es parte del staff de médicos del Hospital Barros Luco, aseguró -en entrevista con Radio Duna- que los últimos días la zona norte, sur y poniente de la Región Metropolitana ha debido enfrentarse a un aumento significativo de consultas por Covid-19 y de admisiones hospitalarias para enfermos graves. Por este motivo, plantea que es necesario que se endurezcan las medidas restrictivas en la capital.


A fines del mes pasado, el gobierno comenzó a utilizar un nuevo concepto para referirse a la evolución de la pandemia en Chile: la meseta. “En las últimas semanas hemos visto que se ha mantenido el número de casos nuevos, por tanto, podemos vislumbrar que estamos llegando a una meseta de casos nuevos”, dijo la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, el 28 de abril pasado en unos de los balances diarios del Minsal para explicar una cierta estabilidad en la curva epidemiológica.

Ese análisis, sin embargo, es distinto al que tiene el exsubsecretario de Redes Asistenciales Luis Castillo, quien fue parte de la cartera de Salud durante casi todo el primer gobierno de Sebastián Piñera y en parte del segundo. En conversación con Radio Duna, la exautoridad sanitaria y hoy parte de la unidad de cuidados intensivos del Hospital Barros Luco, manifestó que esa “meseta” aún se alcanza y que por el contrario, “estamos en una curva ascendente aún”.

Además, mira con preocupación el aumento de los casos en la Región Metropolitana ya que el hecho concreto, dice, es que en los últimos siete días ha habido un incremento progresivo de atenciones respiratorias por causa del Covid-19 en los centros asistenciales de gran parte de la capital. Por esto, asegura, es necesario que se implementen medidas más restrictivas para frenar el alza de contagios.

-¿Cuál es su diagnóstico de la situación de los enfermos críticos en el Hospital Barros Luco?

En general en la Región Metropolitana, durante los últimos siete días, hemos notado un aumento progresivo de los requerimientos y de las admisiones de los enfermos graves. En el área poniente, norte y sur, es decir en el área suroriente, suroccidente, y sector norte, todas las unidades de críticos y sistemas de urgencia han ido aumentando su actividad en forma progresiva y ayer a última hora y hoy en la mañana, la información que tenemos a nivel local es que el número de pacientes sigue aumentando y que la ocupación de las unidades se sigue incrementando. Es decir, están llegando más enfermos con problemas respiratorios y bastante graves algunos de ellos. A nivel del Barros Luco también hemos notado un fuerte incremento en los últimos cinco o seis días. Desde el fin de semana pasado hasta ahora hemos poco menos que llenado ya 21 camas con ventilador en enfermos con enfermedades pulmonares bastante graves. Estamos teniendo, a nivel de urgencia y de cuidados intensivos, un aumento progresivo de las admisiones de enfermos graves con neumonía que necesitan un respirador artificial. Pero hasta el momento no hemos tenido mayores dificultades en poder solventar esos problemas.

-Cuando una persona contrae el virus tarda unos siete días en necesitar un respirador si es que lo necesita. Pero si esto creció desde el fin de semana pasado, ¿qué debiésemos esperar para siete días más en la demanda de respiradores?

Las cifras que estamos viendo ahora son el reflejo de hace siete días atrás y lo que esperamos es que estas cifras de admisiones sigan aumentando, especialmente en esta área de la Región Metropolitana. Esa es la progresión que va a suceder, por ese motivo se está planificando la reconversión y creación de unidades nuevas, tecnológicamente bien implementadas porque sabemos que lo que está pasando hoy es reflejo de hace siete días atrás, y probablemente esta situación va a seguir incrementándose.

-La peor pesadilla era llegar a esos protocolos de última cama, se vio además gente anunciando que renunciaba a respiradores para cederlos a otros, etc. ¿Estamos lejos o cerca de eso?

Esperamos para los próximos días un incremento progresivo de la demanda. Todavía tenemos un backup de buenos respiradores y de buenos especialistas que pueden manejar esos respiradores. Sin embargo, tenemos otra línea de ataque si esto continúa en escala ascendente y es que hay respiradores, que son máquinas de anestesia y ventiladores no invasivos que en determinadas circunstancias uno los puede transformar en ventiladores invasivos que permitan ventilar a esta cantidad de enfermos sin mayores dificultades, teniendo a un especialista al frente de ellos. Pero, si bien es cierto que ha aumentado la actividad clínica, aquí la responsabilidad final de que esto efectivamente se logre controlar, no está en manos nuestras, está en manos de la población. Si la población sigue las indicaciones de la autoridad sanitaria probablemente van a llegar menos enfermos y virus a los hospitales. No queremos ver enfermos con estos problemas en los hospitales y menos, que estén conectados a un respirador.

-¿No hay responsabilidad también del gobierno si uno se da cuenta de que la población no hace caso? Quizá se deberían establecer medidas más restrictivas que sean obligatorias...

Coincido en que también aquí ha habido un mensaje que ha sido muy mal interpretado y comunicacionalmente ha sido muy mal llevado en términos de que la liberación de algunas medidas ha sido interpretada por la población como una liberación total de las medidas. Es el momento de apretar los requerimientos en término de las restricciones, de confinamiento, de distanciamiento y que la población haga caso. De lo contrario, las atenciones hospitalarias van a seguir incrementándose de forma descontrolada, que es lo que menos queremos.

-En el informe de ayer, el gobierno decía que había 640 ventiladores disponibles. Si hoy tenemos a 356 personas con ventilación mecánica significa que hay cerca de 1000 ventiladores. Tenemos una capacidad disponible importante, pero esto incrementa ¿se podría llegar a copar rápidamente la capacidad de atención con ventiladores?

Ese es uno de los escenarios, pero le quiero recordar que los hospitales no solo atienden a enfermos Covid, con problemas respiratorios Covid, sino que normalmente hay en todos los hospitales, en las unidades de críticos, un número no menor de enfermos ventilados por otras causas. Por tanto coexiste el gran requerimiento por enfermedades respiratorias con los requerimientos generales de enfermos. Ese es el equilibrio que tenemos que hacer y tenemos que ir resguardando los ventiladores de alta gama para quienes requieran ventilación artificial de mucha complejidad y muy especializada, pero tenemos espacio aún para eso.

-¿Estamos en condiciones de decir hoy que hay garantías de que todos los enfermos que necesitarán una cama crítica la van a tener y que todos los enfermos que requieran un ventilador lo van a tener?

Es una pregunta un tanto delicada de responder, sin embargo, lo que puedo asegurar es que la capacidad de reconversión de los hospitales y la planificación de ellos se ha ido cumpliendo de acuerdo a lo programado. Tenemos un número de respiradores disponibles para hacer frente a esto, pero también tenemos un número disponible de recursos humanos especializados que nos puede ayudar a enfrentar esto. Pero decir qué va a pasar en un mes o en 20 días más, sería bastante aventurado.

-¿Usted no puede dar garantías de eso?

No

-Pero el gobierno sí las dio...

Yo creo que vamos a salvar bastante bien en este aspecto, pero garantías 100% absolutas no. No se trata solo de máquinas, acá hay gente que está detrás de las máquinas que están elaborando y tienen una noción intelectual para usar bien las máquinas. Porque máquinas mal usadas se transforman en un foco de mortalidad.

-Con su experiencia, ¿cuánto de lo que estamos viviendo, o esta alarma que se encendió, tiene que ver con la instalación del concepto de meseta?

Yo creo que la meseta todavía no la alcanzamos, yo creo que estamos en una curva ascendente aún. La historia ha demostrado lo contrario (que no hemos llegado a ella) aunque haya aumentado el testeo. El hecho práctico y concreto es que los hospitales de esta área de la Región Metropolitana han tenido en los últimos siete días un incremento progresivo de las atenciones respiratorias Covid, eso es indesmentible en términos de la circulación de pacientes que hay en la Región Metropolitana. En la Región Metropolitana tenemos un problema serio que está pegando fuerte en el requerimiento a nivel de los hospitales, esa es una cifra concreta que determina y nos afirma que hay niveles de contagio que siguen ascendiendo en la Región Metropolitana, especialmente en esta zona. Aquí al menos, a una meseta no hemos llegado.

-Un dato que llama la atención es que la tasa de mortalidad en unidades críticas, es la mitad de la internacional aparentemente.

La mortalidad que se ha reportado en Italia, España, en pacientes que tienen el coronavirus pulmonar y neumonías muy importantes, y que están en respirador, en promedio bordea el 40 o 45%. En Chile, la mortalidad que hemos tenido asociada a ventilación mecánica todavía sigue siendo muy baja. Esto tiene dos factores: primero, la gran preparación de los médicos y de los equipos de salud asociados a los cuidados intensivos y a la especialización en el uso de estos ventiladores de alta gama; y segundo, es que aún no hemos tenido un número de pacientes tan grande como para ventilar con ventiladores de baja gama como lo hicieron en España e Italia en un momento dado cuando se les acabó todo y tuvieron que usar equipos como maquinarias de anestesia y ventiladores no invasivos. ¿Tenemos menos letalidad y mortalidad? Sí, pero antes de hablar de mortalidad de forma definitiva esperaría unos 30 o 60 días.

-Usted decía que todavía tenemos capacidad porque vamos a poder reconvertir camas, vamos a poder usar máquinas de anestesia como ventiladores y que si bien eso puede aumentar la mortalidad, no hay otra. El espacio que tenemos se va a crear si seguimos al alza en los contagios, pero no va a permitir salvar a tanta gente o seguir mejorándolos. ¿Hay que tomar entonces medidas más drásticas en la Región Metropolitana?

Este tema per se es muy preocupante, porque hemos estado viendo pacientes con enfermedades pulmonares por este virus, que son muy jóvenes y que están en cuidados intensivos. En promedio de edad, es cercano a los 50 años. Hemos tenido a gente muy joven y muy grave con respiradores por una neumonía extensa y que todavía están batallando por su vida. Es preocupante fundamentalmente porque hemos visto que si bien puede haber un mensaje comunicacional un poco indiferente, la interpretación de ese mensaje ha sido ‘liberemos todo esto y tengamos libertades absolutas’. A mi juicio hay que ser bastantes restrictivos para controlar el alza que estamos viendo, aunque sabemos que en los próximos días vamos a ver el contagio que se está produciendo hoy. Mientras más rápido haya medidas restrictivas, mejor va a ser para la Región Metropolitana, menos enfermos van a llegar y menos enfermos graves se van a producir. Esa es la clave que tenemos que seguir, apretando e insistiendo que esa es la mejor medida preventiva y no los hospitales. Los hospitales están para servir a los enfermos que ya están con un problema que va a ser cada vez más difícil resolverlo.

-Si uno mira la curva de contagio por grupos de edad, todavía está muy estacionado con mucha fuerza entre los 24 y los 44 años. Pero si eso cambia y el grupo más grueso pasa a ser el de los adultos mayores, ¿es más probable que esa gente requiera más asistencia hospitalaria y ventiladores?

Ahí hay dos cosas. El grupo entre los 24 y los 44 años es el grupo que más se contagia. Sin embargo, el grupo que tiene más mortalidad es el de los adultos mayores que prácticamente no llegan a los hospitales, fallecen antes, en hogares de ancianos. Esos enfermos son los que están falleciendo hoy mayoritariamente producto del coronavirus. El resto de los contagios con enfermedades pulmonares graves están llegando a los hospitales, esos son los enfermos que progresivamente hemos estado viendo acá y que llegan a cuidados críticos y están requiriendo ventilación mecánica en forma progresiva. El grupo etáreo disminuye en edad en promedio a los 48 años, con extremos en los 21 años y 72 años en muy buenas condiciones. Ahí está el foco, en gente activa, laboralmente activa, intelectualmente normal, mentalmente impecable.

-Usted decía que en el Barros Luco hay 21 personas conectadas a ventilación asistida. ¿Cuántos más tienen disponibles?

En este complejo hospitalario hay 31 enfermos conectados de los cuales 21 tienen neumonía asociada a coronavirus. El resto tienen ventilación mecánica asociada a otras enfermedades. Vamos a crecer hasta prácticamente 55 camas con ventilación mecánica para atender a los enfermos. Hemos ido creciendo en forma progresiva y por tanto, tenemos extensibilidad siempre y cuando la tasa de enfermedades generales se mantenga estable. Si llega a pasar que se produzca un aumento progresivo de otras enfermedades que requieran de cuidados intensivos críticos, vamos a tener que hacer el equilibrio adecuado para atenderlos a los dos de la mejor forma posible.

-Ayer hubo versiones encontradas en torno al uso de Espacio Riesco. El comunicado oficial del gobierno decía que se pondrá en funcionamiento esta semana y que no será una residencia sanitaria, sino que un centro hospitalario para personas que necesitan estar internadas. ¿Quienes irían a Espacio Riesco?

Espacio Riesco sería una ayuda inmejorable para poder concentrar ahí o trasladar enfermos desde este hospital u otro que no requieran cuidados intermedios ni intensivos pero que sí requieran cuidados básicos y un poquito más de complejidad para poder ampliar y aumentar el número de camas de los hospitales para atender otros enfermos. Que sea un centro donde se concentre un tipo de enfermos que permita liberar camas en los hospitales como éste, aún cuando este hospital en unas semanas más instalará un módulo de cien camas que permitirá concentrar a todos los enfermos que requieran menores cuidados para que el hospital pueda seguir incrementando su capacidad de atención para enfermos más complejos, con y sin Covid.

-A usted como exsubsecretario de Redes Asistenciales, ¿le parecería oportuno recurrir, por ejemplo, a otros países que van a la baja en coronavirus para tener respaldo de ventiladores?

La gestión de los ventiladores, la gestión centralizada o la administración de un parque nacional de respiradores fue una realidad en Lombardía, España e Inglaterra. La generación de un parque nacional de ventiladores de 100, 200 o 300 respiradores que vaya ayudando a regiones del país que requieran ventilación mecánica más allá de lo habitual tiene dos correlaciones. Primero, la máquina tiene que ser de alta gama para poder ventilar de forma adecuada en enfermos con patologías pulmonares complejas de por si, y segundo, con un recurso humano especializado. Allí, a través de la sociedad médica de cuidados intensivos se ha producido toda una capacitación para tratar de mejorar la comprensión del funcionamiento en estos aspectos. No solamente el parque nacional de ventiladores es necesario administrarlo, sino que hay que tener recursos humanos especializados para que se puedan mover transitoriamente a aquellas regiones donde si lo requieren. Me parece que la generación de traspaso de un parque de respiradores europeos para acá, puede ser una realidad muy concreta.

-¿Usted iría a pedir si estuviera a cargo?

Yo pediría en Corea del Sur, en Japón y Alemania; 200 ventiladores y los tendría aquí en Santiago de Chile administrados centralmente con mucho monitoreo de lo que está pasando y con esos respiradores y recurso humano especializado, pondría a apoyar el sur, norte y centro y la Región Metropolitana, dependiendo de la epidemiología, del número de contagios y del número de admisiones.

-¿Esa tasa de respiradores y de personal calificado, existe en Chile?

Hay un grupo que está asesorando en el Ministerio de Salud, que está administrando, en la manera de lo posible, equipos que puedan viajar para soportar y colaborar en la solución en el sur y norte. En recursos humanos ha sido más complejo por la escasez que ha habido pero eso se puede potenciar sin ninguna duda. Pero yo quiero llamar a la calma, todavía tenemos equipos, camas y recursos humanos disponibles. No obstante, teniendo esa capacidad, los contagios dependen fundamentalmente de que la población reciba un muy buen mensaje comunicacional y que ellos se pongan en línea con el mensaje de la autoridad sanitaria que está repitiendo que el confinamiento social y las cuarentenas son un elemento vital para la reducción de contagios y el descenso de la curva.

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