"Junto con los explosivos este envío contiene un caluroso abrazo para robar una sonrisa a quienes están secuestrados por el Estado: Juan Aliste, Marcelo Villarroel, Juan Flores, Joaquín García, Sol Vergara y a los prisioneros de las cárceles de Italia, Grecia y Rusia. No los olvidamos".

Este es uno de los párrafos del primer escrito que se atribuye el atentado del jueves pasado en la 54 comisaría de Santiago, y el envío de una bomba al exministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.

Los nombres que se hacen alusión en la misiva, corresponden a personas condenadas por ilícitos que han marcado la agenda públiuca, como el robo al Banco Sevurity y por colocación de bombas en el Metro Escuela Militar.

Este es el detalle de los mencionados por el grupo:

Juan Aliste Vega condenado a 42 años de cárcel por el homicidio del carabinero Luis Moyano, en un asalto al Banco Security, ocurrido en el 2007, como también fue considerado culpable por el asalto a la sucursal bancaria, donde resultó fallecido el cabo. Misma suerte que corrió su compañero Marcelo Villarroel, siendo condenado a 14 años de presidio.

Juan Flores fue sentenciado a 23 años de prisión por su participación en las bombas que se instalaron en el Metro Los Dominicos y Escuela Militar en 2014. El Sexto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago lo condenó por los delitos de tenencia, colocación y activación de artefactos explosivos.

En tanto, Joaquín García participó en la colocación de artefactos explosivos tanto en la 12° Comisaría de San Miguel y en la dotación de la Escuela de Gendarmería de San Bernardo. Por dichos delitos fue condenado a 13 años de presidio efectivo.

Finalmente, Tamara Farías Vergara fue declarada culpable en 2015 del delito de homicidio calificado frustrado y hurto, luego de que asaltara una sucursal de Banco Estado en enero de 2014. Farías es sobrina de los hermanos Vergara Toledo, quienes pertenecían al MIR y fueron asesinados en 1985 por policías.