Militares detenidos en Colchane por supuesta agresión a sujeto que ingresó por paso clandestino quedan con arraigo nacional

Imagen referencial: AFP

Durante la formalización de L.A.R.C., S.A.A.V. y J.L.R.A se dio cuenta de las presuntas agresiones recibidas por la víctima de nacionalidad boliviana que ingresó por un paso fronterizo no habilitado, las que incluyeron golpes y azotes en la espalda.


Con medidas cautelares de arraigo nacional y con la prohibición de acercarse a la víctima, terminaron los tres militares que fueron detenidos ayer, tras ser acusados de agresión contra un ciudadano boliviano que ingresaba al país por un paso clandestino en Colchane, en la Región de Tarapacá.

La determinación la tomó el Juzgado de Garantía de Pozo Almonte este jueves contra los imputados L.A.R.C., S.A.A.V. y J.L.R.A, quienes fueron formalizados como autores del delito de apremios ilegítimos.

De acuerdo al relato de la Fiscalía, L.A.R.C. y S.A.A.V se encontraban realizando labores de monitoreo y vigilancia en el sector Bofedal, de Colchane, cuando divisaron a la víctima que ingresó por un paso no autorizado, momento en que, apuntado con el armamento, le habrían pedido que se arrastrara en “punta y codo” por una distancia de 20 metros.

Luego, ambos sujetos solicitaron la asistencia de J.L.R.A, quien habría ordenado al sujeto quitarse la polera, y habría procedido a golpearlo con un cable en su espalda y empujarlo contra el suelo. Luego le habría sustraído sus zapatos para golpearlo en los pies. Posteriormente lo habrían amenazado y dado el plazo de cinco minutos para regresar a Bolivia. Sin embargo, el hombre regresó y estampó la denuncia en Carabineros.

Durante la audiencia de formalización se descartó la solicitud de prohibirle a los funcionarios del Ejército acercarse hasta Colchane. “(...) Sabemos que el personal militar es derivado a distintas labores en la zona y eso podría dificultar y entorpecer dichas labores dentro de la institución”, afirmó el juez Raúl Santander, quien fijó el plazo de la investigación en 90 días.

En tanto, la Jefatura de la Fuerza Zona Fronteriza Tarapacá del Ejército emitió un comunicado donde aseguran que están al tanto de la situación denunciada y que entregaron los antecedentes a la justicia. “En el marco de la misión encomendada, esta jefatura rechaza en forma enérgica y categórica cualquier tipo de conducta que se aleje de los valores y virtudes militares, y reitera el compromiso de su personal en el cumplimiento de las normativas legales vigentes en el marco del resguardo de la ciudadanía”, sostuvieron.

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