Prueba de Transición, que reemplaza a PSU, será en enero y tendría menor ponderación

Este año, la PSU estuvo marcada por graves protestas, filtraciones y la suspensión de la prueba de Historia. Foto: Juan Farías/Archivo

Peso mínimo que tendrá el examen en la admisión bajará de 50% a 30%, pero será fijado por universidades. Autoridades aplicarán protocolos sanitarios, que incluiría aumento de locales.


Se acabó la espera para los escolares de 4° medio: el Ministerio de Educación anunció este viernes que la Prueba de Transición (PDT), que reemplaza a la PSU en la admisión a las universidades, se realizará el 4 y 5 de enero, previendo que los jóvenes necesitarán el máximo tiempo posible para prepararse en medio de la pandemia.

El calendario del proceso de admisión fue definido en el Comité Técnico de Acceso Universitario, compuesto por el subsecretario de Educación Superior, Juan Eduardo Vargas, y siete rectores, y contempla que la inscripción para el examen será entre el 20 de julio y 21 de agosto. Los resultados se darán a conocer el 4 de febrero.

Esta será la primera vez que se aplique esta prueba, la que posee un temario ya definido, que puede ser revisado en el sitio web www.demre.cl, el que fue priorizado atendiendo el impacto de la crisis sanitaria.

Pero no es la única novedad, pues este año también cambiarán las ponderaciones de los instrumentos de acceso. Así, la PDT pesará al menos 30% en el puntaje de admisión y no 50%, como pasaba con la PSU. Esto quiere decir que las universidades podrán completar el otro 70% con las Notas de Enseñanza Media (NEM) y el ranking de notas.

Ese cambio permite que las notas tengan mayor relevancia en el acceso a las universidades. Sin embargo, es decisión de los propios planteles alterar la ponderación, lo que se conocerá en septiembre, cuando publiquen su oferta de vacantes.

El subsecretario Vargas dice que “cada universidad definirá sus ponderaciones y lo que hemos hecho como comité es dar una señal al sistema para que pueda valorar la diversidad de instrumentos, y así relevar las trayectorias escolares de los jóvenes”.

Este año, también se permitirá que jóvenes que no alcanzaron el puntaje mínimo de 450 puntos en la prueba puedan postular a las universidades, siempre que estén dentro del 10% de alumnos con mejores notas de su colegio de procedencia. Esto beneficiará a cerca de 7 mil personas que, habiendo tenido buenas notas, no alcanzaban el mínimo para postular.

La directora del Demre de la U. de Chile, Leonor Varas, valora este último cambio, pues “con ello el sistema avanza hacia la diversidad, equidad y justicia, con una mayor inclusión al abrirles la puerta a esos jóvenes que antes no podían postular”.

Además, el comité autorizó que los resultados de la PDT tengan dos años de validez, al igual como era la PSU. Esto quiere decir que los jóvenes que dieron la última PSU en el verano, podrán usar su puntaje para el siguiente proceso de admisión, pero tendrán que dar la prueba de Historia, porque fue cancelada tras las protestas estudiantiles. En esos casos, la rendición no tendrá costo.

¿Cómo se aplicará la prueba? Vargas dice que el Mineduc, junto al Demre de la U. de Chile y los ministerios del Interior y de Salud crearán una mesa de trabajo para establecer los protocolos del proceso y que esa instancia “propondrá directrices sobre los locales de rendición, las precauciones al ingreso y los resguardos sanitarios”.

De acuerdo a esos parámetros, se decidirá cómo aplicar la prueba. Por ejemplo, si en una sala de un colegio caben 40 alumnos, pero por sanidad no debe haber más de 10 postulantes, habría que cuadruplicar los lugares.

Esto haría aumentar el costo del proceso de admisión. El año pasado, la realización de la PSU costaba originalmente cerca de $ 9.700 millones, a los cuales se añadieron $ 1.400 millones más (14% de sobrecosto) por las protestas escolares, que obligaron a tomar el examen tres veces. Para este año, aún no hay claridad de cuánto costarán las medidas sanitarias, pero el Demre está trabajando en siete versiones de la prueba en caso de que sea necesario aplicarla más de una vez.

Sistema de acceso

Con la nueva prueba, también debuta un nuevo sistema de acceso, al que adhieren 43 universidades del país: las 41 que pertenecían al extinto Sistema Único de Admisión, más las U. Santo Tomás y U. Gabriela Mistral, que ingresaron ahora.

Además, 26 centros de formación técnica y 18 institutos profesionales se sumaron al sistema de acceso para el sector técnico-profesional, cuyas novedades serán anunciadas pronto, con lo cual hay 87 instituciones que acuerdan de forma conjunta sus reglas de admisión.

El rector del IP y CFT Santo Tomás, Juan Pablo Guzmán, quien también preside la agrupación Vertebral e integra el Comité de Acceso Técnico-Profesional, cuenta que el sistema de admisión en su sector no será en base a una prueba, sino que será en base a otros criterios, los que considerarán el reconocimiento de estudios y experiencias previas de los postulantes.

“Será mucho más simple que el universitario, tendrá exigencias similares a las que ya tiene la admisión técnico-profesional, pero va a reconocer las trayectorias en experiencias laborales de intereses para las carreras que se quiera seguir”, dice.

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