A casi dos semanas del fallecimiento de Mylene Cartes (50) en el Hospital Barros Luco tras ser derivada de la cárcel de San Miguel, ante acusaciones por parte de otras internas de falta de auxilio y negligencia médica tras un dolor estomacal persistente; la Corte de Apelaciones de San Miguel acogió el pasado viernes un recurso de amparo en favor de internas del recinto penitenciario, indicando que se deberá disponer la presencia médica durante las 24 horas del día y de un ginecólogo -al menos- una vez a la semana.

“La Corte de Apelaciones de San Miguel, por decisión unánime, ha dictado un fallo contundente donde establece la necesidad imperiosa de contar con un médico las 24 horas del día en el recinto penitenciario femenino de San Miguel”, aseguró Octavio Sufán, jefe de la Unidad de Estudios de la Defensoría Metropolitana Norte.

“Y, asimismo, que las internas cuenten con una atención permanente ginecológica, para precaver situaciones lamentables como las que se denunciaron en el recurso de amparo y otras tantas que han sido conocidas por la opinión pública”, agregó.

Según indica el documento del fallo, luego de la muerte de Mylene Cartes el pasado 30 de enero, y tras los reclamos de otras mujeres privadas de libertad y de manifestantes en el exterior, que indicaban que era una apendicitis no atendida a tiempo, “defensores penales públicos se entrevistaron con las internas a fin de cerciorarse del estado y de las condiciones de atención de salud en el referido recinto; y las internas entrevistadas coincidieron en sus reclamos, refiriendo que el médico del recinto penal asiste solo una vez a la semana por media jornada”.

La posterior acción judicial fue interpuesta por las Defensorías Regionales Metropolitanas, a través de las defensoras regionales Daniela Báez y Mitzi Jaña, y ordenaba que sea el Ministerio de Justicia el responsable de dar cumplimiento a lo resuelto.

Tras ser admitida por el tribunal, Gendarmería de Chile debe contar con la presencia de un médico para la atención y evaluación de las internas, en cualquier momento del día. Y, en caso de ser necesario, derivar a la paciente a un centro hospitalario.

Además, se indica que las internas deben tener la posibilidad de atención ginecológica periódica y se añade la obligación de que se tengan “los elementos necesarios para brindar las primeras atenciones de urgencia a las internas”. Con la nueva dotación médica”, se solicitó “adecuar los protocolos de emergencia” que rigen la entidad penitenciaria.