El programa "Britain's Got Talent" fue acusado hoy de poner en peligro la salud mental de una de sus  principales concursantes, la escocesa Susan Boyle, quien el domingo pasado fue internada en una clínica psiquiátrica de  Londres tras una crisis de nervios por las presiones para ganar  el concurso.

Los productores del ciclo enfrentan ahora una posible  investigación del ente regulador Ofcom, que expresó serias  preocupaciones por la internación de Boyle, de 48 años.

Los organizadores del programa sólo dieron un consejero  psicológico a la cantante escocesa al comienzo de la semana  pasada, a pesar de las presiones mediáticas.

Boyle se había convertido en una estrella mundial al  sorprender a los jueces y a la audiencia por su voz angelical.

La cantante, que sufre de problemas de aprendizaje como  resultado de falta de oxígeno en el nacimiento, saltó a la fama  tras su audición televisada el pasado 11 de abril.

Desde entonces, su interpretación de la canción "I dreamed a  dream" del musical Les Miserables, se convirtió en el video más  visto en el sitio de Internet You Tube, con millones de personas  que vieron esa actuación.

Según la prensa británica Boyle, que resultó segunda en el  concurso, sufre de "cansancio emocional".

Ofcom confirmó haber recibido un gran número de quejas de  televidentes, que criticaron la falta de cuidados psicológicos  de los productores del programa para con Boyle.

En ese sentido, el diputado John Whittingdale, presidente del  Comité parlamentario de Cultura, Medio y Deportes, dijo que las  autoridades del ciclo "tienen muchas preguntas que responder"  por el cuidado de la concursante vulnerable.

"Susan Boyle tiene un tremendo talento, pero claramente ella  ha sufrido mucha presión, la mayor que alguien en su lugar haya  sufrido. Es perfectamente entendible que alguien como ella, que  vive sola y que proviene de una clase humilde, haya encontrado  difícil lidiar con todo esto. Hubiera esperado que los  organizadores del programa la ayudaran", declaró el legislador.

Por su parte, el organismo de caridad que ayuda a personas  con problemas mentales, Mencap, afirmó que los productores de  "Britain's Got Talent" tendrían que haber dado ayuda a Boyle.

"Cualquier que salta a la fama internacional necesita algún  tipo de apoyo, ya sea que tenga problemas de aprendizaje o no,  pero si esa persona sufre de problemas de aprendizaje, entonces  es preciso ayuda extra para lidiar con una nueva situación como  la que pasó Susan", declaró un portavoz de la entidad.

En tanto, los productores del programa informaron que están  pagando por el tratamiento psicológico de Boyle, quien según los  medios locales podría generar una fortuna multimillonaria en  Estados Unidos y Europa por contratos discográficos.