Uno de los principales problemas de las capitales europeas es la escasez de terrenos para seguir creciendo. Un factor que surge como una gran complicación a la ahora de desarrollar proyectos de envergadura. Es el desafío que enfrenta Londres, cuya alcaldía está empeñada en otorgarle una nueva terminal aérea a la ciudad.

Mientras algunas autoridades políticas debaten cómo construir una tercera pista al saturado aeropuerto de Heathrow, el alcalde Boris Johnson apuesta por un recinto nuevo y moderno. En esta búsqueda, la firma architects Gensler, reconocida mundialmente por la construcción de varias terminales aéreas, presentó un moderno diseño que supera la escasez de terreno e instala el aeropuerto sobre el río Támesis, asegura el diario inglés Daily Mail.

Gensler presentó un moderno diseño del The London Britannia Airport, que tendría cuatro pistas flotantes, sujetas al fondo del río y conectadas a tierra con trenes de alta velocidad. Una terminal que se ubicaría en el estuario del Támesis.

Un vocero de Johnson aseguró que "este es proyecto que se suma otros de gran importancia, que serán analizados por la alcaldía".

El proyecto de Gensler no sólo se limita al aeropuerto, sino que también planea cerrar y usar ese terreno para levantar una ecociudad, para 300 mil personas.