El Museo Madame Tussauds de Berlín muestra desde este fin de semana una figura de cera de la famosa niña judía Ana Frank (1929-1945), que murió a manos de las hordas nazis en el campo de concentración alemán de Bergen-Belsen.

La figura de Ana, que ha sido prestada por el Madame Tussauds de Amsterdam, se presenta sentada en un pupitre escribiendo su famoso diario.

Según informó hoy un portavoz del museo ubicado en la famosa avenida Unter den Linden, la réplica de cera de la niña alemana, cuyo nombre original era Annelies Marie Frank, podrá verse en Berlín al menos durante dos meses.

Se ubica en un espacio que recrea la buhardilla de Amsterdam en la que durante dos años vivió escondida con su familia en la época de la ocupación de Holanda por las tropas de Adolf Hitler, durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Fue en aquel escondite donde escribió su diario hasta ser descubierta por los nazis en 1944.

Junto a la figura de cera el museo berlinés ha preparado una pequeña exposición sobre la vida de Ana y su familia, que ayuda a entender las experiencias, los temores y pasiones de la joven.

Sus diarios se perdieron cuando toda la familia fue enviada a diferentes campos de concentración. Sin embargo, tras la guerra y la caída del régimen nazi, el único sobreviviente de la familia, su padre, se encargó de recuperarlos y publicarlos.

Esas memorias han sido traducidas hoy en día a más de 60 idiomas. Con ello Ana, que primero fue enviada al campo de concentración de Auschwitz y desde ahí al de Bergen-Belsen, donde murió de tifoidea en marzo de 1945, se convirtió en la niña más famosa de Alemania.

La filial del Museo Madame Tussauds en Berlín abrió sus puertas en julio en medio de numerosas protestas por la exposición de una figura de cera de Hitler, que mostraba al dictador sentado en su escritorio en un búnker, poco antes de suicidarse a las puertas del fin de la Segunda Guerra Mundial.

El mismo día de la inauguración y pocos minutos después de la apertura oficial, un alemán de 41 años se abalanzó sobre la réplica y la decapitó. Después de arreglar la figura el museo decidió mostrar a Hitler detrás de una mampara de cristal.