El próximo 20 de marzo, pocos días después del cambio de gobierno, Andrés Santa Cruz cumplirá un año como presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC). Con un estilo directo y dialogante, este ingeniero comercial, de 56 años, se reconoce preocupado y "atento" al período que se abrirá en esos días, cuando la ciudadanía comience a pedir el cumplimiento de lo que las distintas candidaturas prometieron en la última campaña.

"Para mí, el gran desafío de la próxima Presidenta de la República será moderar el exceso de expectativas que se han generado en la gente y peor aún, la inmediatez con que la ciudadanía espera que se cumplan", advierte el empresario.

¿Cuál es el principal desafío que tendrá la candidata a la presidencia que gane?

El principal desafío del próximo gobierno es mantener las políticas públicas que han sido exitosas en los últimos 25 años, que son justamente las que han permitido situar al país al borde del desarrollo, tener tasas de crecimiento altas e incluso, sobre los promedios mundiales y ser un ejemplo en Latinoamérica. Y todo esto, con niveles casi de pleno empleo y un alza de los salarios reales, que es lo que finalmente se traduce en el bienestar de las personas.

¿Cree que esas políticas están en revisión en las dos candidaturas? ¿Que hay una dinámica de proponer casi ofertones por los votos?

Las dos candidaturas que están en segunda vuelta son serias y responsables. Y en lo que dice relación con la demanda de los recursos para cumplir sus compromisos electorales, creo que entienden muy bien la importancia de financiarlos responsablemente.

Lo hemos dicho y lo mantenemos, independientemente de quién gobierne desde el 11 de marzo: los impuestos tienen efecto en la economía, no son neutros y, por tanto, la preocupación de todo gobernante es tener los recursos para su programa. Pero también es responsable de que eso no frene la economía, no genere un estancamiento del crecimiento ni de la inversión y, por efecto, del empleo y los salarios.

¿Pero qué diferencia hay entre las candidaturas, si Michelle Bachelet plantea una reforma tributaria que recaudaría US$8.200 millones y Evelyn Matthei también ha hablado de impuestos y combatir la elusión?

Es clave buscar la combinación virtuosa de tener los recursos para atender las necesidades más urgentes del país, que siempre serán ilimitadas, pero antes de eso priorizar la agenda y desde ahí iniciar la búsqueda de recursos, pero con medidas que no pongan en peligro el crecimiento. Es ahí en que como CPC estamos dispuestos a cooperar y plantear distintas alternativas que permitan las mejores fórmulas para el país. No vamos a estar ausentes en ese debate.

¿La CPC está trabajando propuestas?

Después del 15 de diciembre vamos a empezar a trabajar en diversas propuestas. Primero, tenemos que esperar que haya una candidata electa; hoy estamos revisando los programas. Ahora bien, sí tenemos una definición clara respecto de lo tributario: la CPC hará presente cuáles son los efectos que consideramos que se producirán a nivel macro, los costos y las alternativas que hay. Queremos colaborar para poder decirle a la nueva presidenta: 'mire, este camino es bueno o no, por tal y cual razón, pero también están estas otras opciones; nos parece que si le hace dos o tres mejoras usted puede recaudar la misma plata que quiere, etc.'. Eso, sin pronunciarnos respecto de si es bueno o malo que quiera recaudar US$8.000 millones o US$15.000 millones. Esa es otra parte del debate que se refiere a los efectos macroeconómicos, materia en la que también daremos nuestra opinión.

¿Alguien podría leer esto como una advertencia?

No es una advertencia, al contrario. Como CPC, lo que estamos diciendo es con un afán colaborador, porque lo que se haga requiere de un acuerdo país. Lo responsable no es hacer advertencias. Ante los desafíos, el empresariado debe contribuir con ideas al debate. Eso es lo que pensamos hacer y así lo hicimos con el tema de la energía, en que dijimos que teníamos una serie de ideas para que los que gobiernen tengan mayores insumos para tomar decisiones. En materia tributaria vamos a hacer lo mismo. No aspiramos a más.

¿Tiene claro que le podrían señalar que ese rol corresponde al gobierno?

El empresariado y la CPC tendrán una actitud abierta y colaborativa con el próximo gobierno. En eso no podemos perdernos. El país lo gobiernan los poderes legítimamente constituidos, pero el resto de los actores de la vida nacional debemos contribuir con insumos, para que se tomen las mejores políticas públicas y se afiance lo que hemos logrado como país y como sociedad, y no se comprometan aspectos fundamentales como, por ejemplo, la institucionalidad.

Usted dijo que ve un riesgo en las expectativas ciudadanas...

El problema que va a enfrentar el próximo gobierno es que hay un exceso de expectativas en la ciudadanía, pero, además, una demanda de inmediatez para resolver los problemas y demandas que será imposible satisfacer por cualquiera de las dos candidatas.

¿Qué explica ese aumento de las demandas?

A mi juicio y mirando esto casi desde la sociología, lo que aquí ha ocurrido es que en estos niveles de desarrollo, sin ninguna duda, se producen mayores expectativas. La gente está más empoderada, tiene más conocimiento. Hoy, con las redes sociales, hay mucha información para todo el mundo. Y si bien eso es bueno, porque nos deja mejor situados frente a lo que pasa, trae aparejado que se genere mucho más expectativa sobre cómo solucionar los problemas. Pero además, hay actores que contribuyen a elevar las demandas, sin control sobre la inmediatez que se dan a esas exigencias.

¿A qué actores se está refiriendo en particular?

A diversos actores de la vida nacional, en todos los ámbitos y de todos los espectros, que a veces contribuyen de mala manera.

INSTITUCIONALIDAD

¿Hay mucha incertidumbre en el empresariado hoy?

Creo que hay un clima de cierta incertidumbre que, en primer lugar, es propio de todos los procesos eleccionarios. No nos equivoquemos, todos los procesos eleccionarios provocan incertidumbre, no es de este en particular. Pero es fundamental que la persona que logre la primera magistratura el 15 de diciembre defina en forma clara, ojalá en el menor tiempo posible, cómo se va a implementar su programa de gobierno.

Si usted dice que es algo propio de los procesos electorales, ¿por qué le preocupa a la CPC?

Porque, en mi opinión, la incertidumbre propia de un proceso eleccionario acá se ha acentuado, porque ha habido planteamientos de los actores del mundo político, no de las dos candidatas, que han ayudado a ese escenario. Aquí se han hecho planteamientos que van desde lo antisistémico hasta lo populista. Ha habido de todo en las campañas, aunque también se han hecho propuestas muy razonables.

¿En qué temas hay incertidumbre?

Sin duda que en el tema de energía es fundamental tener claridad. Pero también en los otros desafíos importantes que tiene el país, en educación, impuestos, en lo laboral. Ahora bien, si resulta electa la candidata de la Nueva Mayoría, en el tema institucional también será fundamental tener claridad.

¿Cuánto tiempo debiera tardar la candidata electa en despejar esas incertidumbres?

Por el bien de Chile, lo antes posible. No se le puede marcar tiempos, porque entiendo que hay cosas que deben discutirse y consensuarse en cada uno de los conglomerados.

¿Ha pesado el clima actual en las decisiones de inversión?

Tiene algún efecto. Lo que pasa es que la incertidumbre tiene efectos a mediano y largo plazo en las inversiones. Yo creo que las dos candidatas entienden que es fundamental despejar las incertidumbres.

Usted dijo que en caso de ganar la Nueva Mayoría le preocupa el tema institucional. ¿Por qué?

Porque en ese caso es fundamental aclarar qué se piensa hacer, porque efectivamente se provoca incertidumbre si digo que voy a partir de cero. ¿Qué significa decir 'voy a partir de cero'? ¿Que toda la estructura institucional que tiene el país desaparece y que voy a crear una nueva de la nada? A ver, si alguien me cuenta que eso no le provoca incertidumbre, no le creo.

¿Se refiere a la idea de impulsar una asamblea constituyente?

No, me estoy refiriendo no exclusivamente al tema de la asamblea constituyente, sobre el cual ya he dicho lo que pienso: que creo que, sin ninguna duda, eso sí que provoca incertidumbre. Pero también genera incertidumbre que yo diga 'la estructura institucional de Chile, que todos conocemos, con la cual vivimos, invertimos y trabajamos, se acaba, y ahora vamos a crear una nueva'. Eso, a mi juicio, es un factor de incertidumbre muy importante, que es bueno aclarar.

¿El tema es que esa declaración podría implicar cambios al derecho de propiedad o al funcionamiento de instituciones económicas clave?

Claro, uno podría decir de pronto, 'mire, el Banco Central autónomo se acaba', dado que estoy partiendo de cero e independiente de que eso no esté o haya estado en el programa. Cuando parto de cero, quién me garantiza algo, quién le garantiza a todos cómo esto se va a organizar y cómo va a funcionar. Me parece que la clarificación en orden de qué se va a hacer con los mecanismos institucionales es fundamental, porque ese enunciado abierto es lo que encuentro más grave.

¿Cree que eso es posible si gana la candidata de la Nueva Mayoría?

Para ser bien honrado, yo vi a la ex Presidenta Michelle Bachelet gobernar hace cuatro años y me pareció y me parece una persona seria y responsable. No veo por qué, de resultar electa, no habría de mantenerse en la misma senda.

¿La candidatura de Evelyn Matthei no le genera la misma incertidumbre institucional?

No, en la candidatura de Evelyn Matthei no he visto planteamientos que causen incertidumbre en materia institucional.

¿Y cómo evalúa la influencia que podría tener en la agenda del próximo gobierno la nueva constitución del Congreso desde marzo de 2014?

Espero, de verdad, que todos los actores políticos mantengan la seriedad y su preocupación por el bien de Chile. Creo que es fundamental para los países, y ha sido clave para el éxito de Chile, generar grandes acuerdos. Las mayorías, en general, son circunstanciales por esencia. Lo fundamental es que implementemos políticas que busquen la manera de representar a la mayor cantidad de chilenos y con un respeto irrestricto de las minorías. Eso es fundamental y en todas las áreas.

ENERGIA: "Lo que pido es una definición política clara"

¿Qué espera del nuevo gobierno en el tema energético?

En este tema, todo el mundo concuerda en que hay un desafío país; los estudios que encargamos muestran que a 2030, la demanda por electricidad casi se va a duplicar. Lo que pido es que haya una definición política de qué hacer y que todos los actores jueguen su capital político para que los proyectos que cumplan con la norma puedan realizarse y no entramparse en forma permanente.

El Poder Judicial es el que frena muchos de los proyectos...

La excesiva judicialización no contribuye. El Poder Judicial no debería ser un actor principal, aunque todo el mundo tiene el legítimo derecho a participar. Si todos nos jugáramos para que la legislación se cumpla, no debería haber problemas o frenos a la primera protesta, que muchas veces podrá ser válida, pero no se puede frenar lo que, además, cumple con la normativa.

¿Qué responsabilidad compete a las empresas?

Es importante que todos cumplamos, partiendo por las empresas, que nos preocupemos del tema medioambiental, de las comunidades. Pero seamos claros: hay en muchos actores un temor reverencial a la calle. Y la calle no es privativa de la voluntad ciudadana y tampoco representativa mucha veces. No nos equivoquemos.