Arqueólogos israelíes descubrieron las ruinas de una sinagoga de 1.500 años de antigüedad y los restos de una granja cerca de la ciudad de Beit Shean, en el norte de Israel, anunció hoy la Autoridad de Antigüedades de Israel.

La sinagoga consiste en una pared rectangular de 5 metros por 8 metros que mira hacia el Monte Gerizim, sagrado para los samaritanos. Las paredes tienen cinco huecos rectangulares y en el piso los arqueólogos encontraron un mosaico decorado con un patrón geométrico, en el centro del cual hay una inscripción griega cuya última línea dice: "Este es el templo".

 De acuerdo con el doctor Leah Di Segni de la Universidad Hebrea de Jerusalén, quien tradujo la inscripción, el plano de la construcción, la orientación y el contenido de la inscripción son los de una sinagoga samaritana.

 Al lado de la sinagoga había una granja de 1.500 metros cuadrados. El patio central estaba rodeado de una serie de depósitos, mientras que en la parte sur estaba la residencia.

 "Parece que las estructuras descubiertas allí fueron construídas a fines del siglo quinto después de Cristo y que continuaron existiendo hasta las vísperas de la conquista musulmana en 634 después de Cristo, cuando los samaritanos abandonaron el complejo", dijeron los directores de excavación Walid Atrash y Yakov Harel.

 Beit Shean, unos 25 kilómetros al sur del Mar de Galilea, y unos cinco kilómetros al oeste del río Jordán, fue un importante centro samaritano durante el período bizantino, en el siglo IV después de Cristo.

 A los samaritanos les fue garantizada soberanía nacional, pero una revuelta que lanzaron al final del reinado del emperador Justiniano (529 después de Cristo) fue sofocada y dejaron de existir como nación.