El Gobierno de Australia anunció hoy que empezará a reubicar a los inmigrantes ilegales que intercepte en alta mar a terceros países para procesar allí sus solicitudes de asilo político.

Por el momento, Camberra ha alcanzado un acuerdo con Malasia y negocia otro pacto con Papúa Nueva Guinea.

Los clandestinos "serán trasladados a un tercer país" para luchar contra las mafias de tráfico de personas y detener el flujo de indocumentados que intentan llegar por mar a Australia, señaló el ministro del Interior, Chris Bowen.

Bowen aseguró que así ningún aspirante a asilo político podrá esperar a que sus papeles sean tramitados en territorio australiano.

"No aceptaremos ninguna solicitud de nadie que llegue en barco (...) haremos todo el papeleo en otros países, siempre buscando la mejor solución para los refugiados", dijo el titular de Interior.

Hasta ahora, la mayoría de inmigrantes ilegales interceptados en alta mar eran trasladados a la isla de Christmas en el Océano Índico, pero el centro de detención para clandestinos se encuentra ya totalmente colapsado.

Allí se produjo además un grave accidente el pasado diciembre, cuando unos 50 sin papeles murieron al estrellarse su barcaza contra las rocas en medio de un temporal.